Aquellos que este lunes feriado se sorprendieron por la designación de Victoria Tolosa Paz al frente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, seguramente desconocen que es contadora y que proviene de una acomodada familia de la UCR de La Plata.
Llegó al kirchnerismo en el año 2003, de la mano de la entonces ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, a efectos de desempeñarse como jefa Regional del Fondo Participativo de Inversión Social (FOPAR), un programa del Banco Mundial destinado a garantizar y mejorar la dieta nutricional en comedores comunitarios. Por allí pasó sin pena ni gloria.
Años más tarde, en 2012, durante el mandato como gobernador de Buenos Aires de Daniel Scioli, asumió el cargo de subsecretaria de Urbanismo Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires. Allí manejó fondos millonarios, muchos de los cuales fueron desviados a la política partidaria del entonces Frente para la Victoria.
Allí su gestión sí fue eficaz, sobre todo a la hora de redireccionar planta para hacer política. Por ello, en 2014, la entonces presidenta Cristina Kirchner, la incorporó a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), donde fue parte del programa de Generación de Lotes con Servicios en el marco del programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (PROCREAR). Más fondos para la política.
El 10 de septiembre de 2021, el abogado José Magioncalda, la denunció a Tolosa Paz por el delito de peculado (Art. 241 del Código Penal) junto al entonces ministro de Producción, Matías Kulfas por el alquiler de un avión para hacer campaña electoral con fondos públicos.
En 2012, la mujer se casó con Enrique “Pepe” Albistur, ex secretario de Medios de la Nación, quien oficiaba a los dos lados del mostrador. Por un lado, manejaba los destinos de la pauta oficial; por el otro, negociaba a través de sus empresas publicitarias, principalmente de vía pública. De esa manera se volvió millonario.
Por ello Albistur debió renunciar en el año 2009, tras el impulso de tres causas judiciales por enriquecimiento ilícito y manejo irregular de la pauta oficial. “Renuncio a los honores, pero no a mi puesto de lucha”, detalló en el texto de su renuncia.
A pesar de ello, jamás perdió relación con Alberto Fernández, de quien se sostiene con insistencia que oficia como su “testaferro”. Cierto o no, llama la atención que el hoy presidente de la Nación decidiera vivir en el ostentoso departamento que Albistur posee en Puerto Madero.
Como sea, la llegada de Tolosa Paz al gabinete nacional termina de cerrar el círculo. Desde su flamante cargo manejará millonarios fondos destinados al gasto social, que bien pueden desviarse para financiar alguna campaña política en ciernes.
Como diría Andrés Calamaro, “nada de esto fue un error”.