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"Sueños compartidos", la mancha que opacó la imperturbable lucha de Hebe De Bonafini

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Una cosa no quita la otra, pero...
Una cosa no quita la otra, pero...

La increíble lucha a favor de los Derechos Humanos que llevó adelante durante décadas Hebe De Bonafini, fallecida este domingo a los 93 años, quedó opacada en el año 2011 cuando se destapó la causa “Sueños Compartidos”, en pleno gobierno de Cristina Kirchner.

 

Por ello, la titular de Madres de Plaza de Mayo llegó a ser proesada por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, junto a su ex apoderado Sergio Schoklender, por el presunto desvió de 206 millones de pesos por el programa creado para la construcción de viviendas sociales financiadas con fondos públicos.

Hebe se convirtió en víctima en 1977 tras la última dictadura militar argentina donde 2 de sus 3 hijos fueron secuestrados e incluso hoy aún no fueron encontrados.

De hecho, tuvo reconocimiento internacional por su lucha sobre los derechos humanos, pero en los últimos años ha sido criticada por su alineamiento al kirchnerismo.

Gracias a su cercanía con el anterior gobierno fue que, en nombre de las madres de Plaza de Mayo, se llevó a cabo un plan para la construcción de 4.757 viviendas en distintos lugares del país.

Para ello recibió, entre 2005 y 2011, 1.295 millones de pesos, pero “Sueños Compartidos” solo entregó 822 viviendas y dejó de pagarles a los obreros que realizaron las construcciones.

Al frente de Sueños Compartidos Bonafini puso a Schoklender, portador de un apellido muy conocido en Argentina. Sergio y su hermano Pablo estuvieron 14 años presos por asesinar a sus padres en 1981. Tras cumplir su condena, Sergio Schoklender se convirtió en apoderado de las Madres, bajo el ala protectora de Bonafini.

La relación entre Sergio Schoklender y Bonafini se cortó abruptamente cuando la titular de Madres endilgó todos los cargos de malversación a su exapoderado.

El juez también procesó al ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López –preso por intentar ocultar en un convento un bolso con casi 9 millones de dólares-, y a Pablo Schoklender, el menor de los hermanos. Dictó, en cambio, la falta de mérito para el extitular de Infraestructura, Julio de Vido, al frente del ministerio que dio el dinero a la fundación madres de Plaza de Mayo.

Apenas conocido el fallo, de 500 páginas, Sergio Schoklender insistió en acusar a Bonafini, a quien consideró única responsable del manejo de los fondos del programa Sueños Compartidos.

En agosto de 2016, el juez Martínez Di Giorgi intentó tomarle declaración a Bonafini en esta causa, pero la mujer resistió la orden de detención rodeada de cientos de seguidores. Fiel a su estilo confrontativo, la titular de Madres decidió no considerar al magistrado digno de atención, clamó siempre por su inocencia y desoyó una a una todas las citaciones judiciales.

Finalmente zafó judicialmente. Y hoy zafó para siempre.

 
 

27 comentarios Dejá tu comentario

  1. Al Néstor no lo convenció, él sabia muy bien quien era ella, solamente accedió porque le convenía, al igual que el resto que siguió con la misma tesitura. Parrili, le entregó toda la documentación de la SIDE respecto a sus hijos, solamente espero que algún espía "patriota" haya sacado fotocopias.

  2. La Lucha de Hebe Pastor nunca fue por los Derechos Humanos. Algunos dicen que los hijos de Hebe se fueron a España con su padre, de modo que de alguna manera desaparecieron de su vida. Lo cierto es que fueron los criminales terroristas auto percibidos guerrilleros los que acosaron a un pueblo y a un gobierno del que habían sido una facción al punto que ese mismo gobierno constitucional solicitó la intervención de las fuerzas armadas para combatir a los criminales que le habían declarado la guerra. La lucha de Hebe Pastor y tantos otros fue para desinformar y hacernos creer que bandas terroristas armadas y que hasta ostentaban sus propios grados militares, como los Montoneros y ERP, eran disidentes políticos perseguidos por una dictadura. No eran disidentes ni luchadores por los derechos, eran criminales y terroristas oportunistas que vieron la posibilidad de usurpar el poder y la riqueza del país por la fuerza y no dudaron nuca en su intento de instalar una dictadura genocida de "clases sociales" del tipo de la soviética. El golpe del '76 y la llamada dictadura militar fue la respuesta del gobierno peronista de la viuda de Perón, a la masacre que estaban perpetrando los terroristas. La "lucha" de Hebe Pastor la hizo cómplice y promotora del terrorismo, y siempre tuvo el objetivo de victimizarse y lavar sus propios crímenes con la imagen de su enemigo y de sus víctimas, que fuimos todos los que no pertenecimos a su banda criminal. Los guerrilleros y terroristas de los setenta no eran defensores de la democracia ni de los derechos humanos, eran los auténticos merecedores de llamarse neonazis, porque tienen el mismo sistema de pensamiento idealista que justificó todos los totalitarismos genocidas desde mediados del siglo diecinueve. Yo también fui uno de los que creyeron que se decían idealistas porque tenían ideales. No era así, se decían idealistas porque privilegian sus delirios de grandeza, sus ambiciones de poder ilimitado y sus creencias dogmáticas por sobre los hechos objetivos y las vidas de los demás. Son todo lo opuesto a los derechos humanos y a cualquier noción de humanidad. Por eso Nico, no me vengas a hablar de la "lucha" de Hebe Pastor.

  3. Y porque seguro te quedaron dudas, te explico lo de los neonazis. Esos pelados con tatuajes de esvásticas no son neo nazis, ni siquiera son nazis, esos son unos giles que se quieren identificar con cualquier cosa que sea intimidante. Para que un grupo sea neonazi tiene que ser algo nuevo, pero parecido. Como mínimo tienen que ser mesiánicos, o sea creerse salvadores de todo lo valioso y los dueños del progreso y del futuro de la especie, además tienen que ser totalitarios, o sea que el éxito del progreso depende para ellos de la neutralización o la eliminación de los enemigos del progreso. Otra característica necesaria es que todo es cuestión de identidad, de manera que los líderes y los dirigentes no son los que aciertan con los planes, o tienen razón, o tienen más habilidades, sino los que mejor representan una identidad. De manera que un verdadero neonazi actual es un progre que se cree superior, que se dedica a hacer méritos progres provocando y combatiendo a enemigos como la derecha y los conservadores; y además exagera con el personaje. Pero sobre todo y más importante, el neonazi cree que las leyes son siempre para los demás. LA identidad es una cuestión de semejanzas no de auto percepciones.

  4. Pobrecito, Nicolás. No se atreve a escribir la verdad de Hebe. Otro inútil ignorante, pagado por la zurdería rancia.

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