Mientras los grandes medios insisten en hacer mutis por el foro —salvo los casos aislados de Guadalupe Vázquez y Alejandro Fantino—, crecen como bola de nieve las repercusiones de la denuncia que Malena Galmarini hizo contra Christian Sanz y los influencers Tipito enojado, El Presto, Pregonero, Eva Sanz Toro y el humorista NIK, entre otros.
La presentación, absurda por donde se la mire, involucra a personas que ni siquiera se han referido a Sergio Massa. Por si fuera poco, Galmarini pide que la causa se mantenga en reserva mientras exige que se allane a los involucrados y se les secuestren sus elementos de trabajo.
Entretanto, Diana Mondino, confirmada canciller de La Libertad Avanza, se refirió desde sus redes a lo sucedido: “Eterna admiración a todos los denunciados por la ex-casi Primera Dama. Menos mal que ganó la Libertad, sino hubiesen sido años realmente duros”.
A su vez, desde la Fundación LED, que comanda Silvana Giudici, ex presidenta del Ente Nacional de Comunicaciones durante el gobierno de Mauricio Macri, se comunicaron con el director de Tribuna de Periodistas, Sanz, para solidarizarse con él.
La propia Giudici habló con Radio Mitre Córdoba sobre el tópico: “La opinión no puede ser penalizada. La doctrina de la real malicia y el art. 109 del Cód. Penal protegen taxativamente a los denunciados”.
A medida que pasan las horas, el escándalo se vuelve más espeso y genera fuerte repudio en las redes sociales. Habrá más novedades…