Como no podía ser de otro modo, conforme al nivel de psicopatología de quienes ostentan la primera magistratura de nuestro país, sus “obsecuentes beneficiados”, cumplieron a pie juntillas las infantiles directivas K.
En ese contexto, el Bloque Oficialista en pleno acaba de abandonar el recinto del Senado Nacional impidiendo con esto, se haga posible la votación que definiría las Presidencias de las diferentes Comisiones Estratégicas que pondrían freno al demencial despotismo imperante, y con esto, generan un perjuicio enorme al avance del país en cuanto a la resolución de los graves problemas por los que atraviesa. Total en la lógica de ellos, lo que importa acá son los caprichitos K, la gente que se muera, ¿no?
De más estaría explicar que la típica actitud del “o se hace como yo quiero o me llevo mi pelota y no juego mas” (que suele ir acompañada por gritos, puñetazos sobre mesas, estrellada de objetos varios contra paredes o un pintoresco zapateo americano como niño de 4 añitos encaprichado, tal como suelen describir varios allegados las reacciones del matrimonio cuando no se hace lo que ellos quieren), se debió a que el oficialismo no cuenta con los votos necesarios para seguir acaparando poder y por ende tomar decisiones arbitrarias en detrimento de la casi totalidad del pueblo argentino con excepción de algunos pocos inescrupulosos privilegiados que por dinero y beneficios varios son capaces de vender su alma al diablo.
En este contexto, es previsible esperar que nos salgan en unas horas con algún “martes trece” a los que nos suelen tener acostumbrados, vulnerando alguna norma constitucional o nacional, generando alguna pelea innecesaria con algún otro nuevo sector o exacerbando las ya en vigencia, inventando alguna versión sobre algún tema que distraiga a la opinión pública (una posible nueva guerra con Malvinas, por ejemplo). No olvidemos que el horno no está para bollos ya que esta mañana la Cámara Federal se despachó con que las “Reservas no se tocan”.
En fin, el tema es esperar un rato nomás a que al Sr. K se le ilumine la lamparita y termine de cerrar la nueva idea en torno al nuevo chivo expiatorio que ocupará el lugar de “ellos dos” en el altar del sacrificio, por todas las cosas que “ellos dos” vienen haciendo mal, nunca reconocerán y encima seguirán profundizando en torno a su “supuesto modelo”.
¿Me parece a mí o esta película ya la vimos un montón de veces? La verdad que a esta altura ya aburren.
Nidia G. Osimani