Aunque usted no lo crea, el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, tomó la decisión de quitar las publicidades privadas del "Fútbol Para Todos" porque “daban muy poco rédito en relación a los segundos de aire empleados”.
Según informa la agencia de noticias DyN, el jefe de Gabinete aseguró que el ingreso de dinero "era muy poco en relación a la pérdida de segundos", y que por eso se prefirió “priorizar la publicidad oficial”.
Esto lo justificó diciendo: “Cuando hicimos la cuenta del dinero que nos aportaba la pauta, nos daba muy poco en relación a la pérdida de segundos que teníamos. Qué sentido tenía que el Estado hiciera ese pésimo negocio. Por poco dinero terminamos dando casi la mitad de los segundos”.
Agregó entonces que en la decisión de suprimir la pauta privada pesó la idea de “priorizar la publicidad oficial en beneficio de la sociedad”.
No debemos dejar de lado que el “Fútbol para todos” ya consumió al menos $ 744 millones.
Sin embargo, consultado por el dinero que el Estado destina al fútbol, Fernández ratificó que “el único convenio que se firmó con la AFA, e incluso se va a reducir, son 600 millones de pesos al año y no hay un sólo centavo más, salvo algún otro gasto de producción”. Aunque también agregó que “248 millones están como publicidad oficial accesoria a ese tema y eso se gastará, lo que está en el Presupuesto”. Fernández aseguró que se están “haciendo todas las licitaciones, que van a permitir hacer un negocio suficientemente importante, que se va a financiar solo y nos va dar dinero sobrante para el deporte olímpico”.
Curiosamente, eso mismo se dijo en el momento del lanzamiento del programa, hace casi un año, aunque lamentablemente, esto todavía no se concretó
¿Es necesario, entonces, agregar que la verdadera intención del gobierno, o mejor dicho, de Néstor Kirchner, era sacarle al Grupo Clarín el negocio de la televisación del fútbol?
Lo más triste es que gracias los inescrupulosos intereses de NK, y su ambición de revancha contra Clarín, destina, en total, más de $900 que pertenecen a todos los argentinos, incluso de aquellos que no les interesa ver fútbol por televisión.
Para finalizar, y tratar de justificar lo injustificable, como parecería ser su única función, Fernández ratificó que "la publicidad es una obligación constitucional".
Sin palabras.
Pablo Docimo