El 25 de mayo de 2010, la localidad de Luján – a 70 km. de la Cap. Fed. – fue “sitiada” literalmente, por prosélitos del kirchnerismo. El “actito” (1) de la dinastía K, resultó lo más rayano a un evento partidario, que una fiesta nacional y popular. Los instantes previos y posteriores del solapado Bicentenario, a través del foto-reportaje*, para una semiología de estos tiempos.
9.30hs. Basílica de Luján: entrada lateral izq. Arriba personal militar. Dentro de la iglesia, sólo allegados al gobierno nacional. La élite K, dando un mensaje ambiguo, si pretendía unidad en la diversidad. El Tedéum, comenzó 11hs. Y el acto concluyó 13.30hs. Luego súbitamente, todo volvió a la normalidad en la histórica (y muy querida por nosotros), ciudad de Luján.
Canal 7- la TV pública: Dueño de todo espacio físico. Su hegemonía y doble discurso a la hora de la transmisión, va a tono con las líneas gubernamentales.
Cabildo de Luján: todos los accesos a los monumentos históricos del Complejo Museográfico, permanecieron cerrados y vallados al público. Hoy, como hace doscientos años, “el pueblo tiene el derecho a saber lo que pasa”. Se perdió una magnífica oportunidad de interactuar con los presentes. Quedó claro, no había intención de celebrar el tan ansiado Bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810.
Dirigible político: sintomáticamente, toda publicidad, estuvo enfocada al proselitismo gubernamental. La genuflexión al poder, curiosamente ligado a los colores patrios.
Multiplicidad partidaria: cientos de afiches y pancartas, tapizaron la plaza principal de Luján, frente a la Basílica. Todos los punteros y políticos K, (2) brotaron de la periferia y peregrinaron a la tierra prometida del 25/5/2010.
Complejo Museográfico: otra evidencia fotográfica, de la inoperancia de los organizadores de la fiesta maya. Ante el malhumor creciente de los lujanenses y turistas, los tesoros de los museos y lugares históricos, quedaron vedados al público. La inclusión social, presente en el lenguaje K, ausente en la práctica.
Restauración de la Basílica: plano detalle (zoom). Se observa que las obras de la Basílica de Luján – como monumento nacional- es resorte de la Presidencia. Tal es así, que todo a su alrededor, quedó sitiado por las huestes afines al gobierno de turno.
Los muchachos Kirchneristas: órgano de difusión partidario. Nótese la dependencia del Frente para la Victoria (ángulo sup. derecho). Ejemplares a granel que circularon en los festejos de un Bicentenario a medida.
Cobertura de los medios: en directo, se televisó el fracturado Bicentenario. Una mezcla de imágenes de Cap. y Luján, en simultáneo. La deliberada división social y política que bajó desde los medios, se hizo sentir.
La restauración: todavía no ha concluido la obra de puesta en valor. El simbolismo de esta megaconstrucción, es la fe. Fe de unidad nacional, y esquiva el 25 de mayo. (Detalle lateral del ábside, “en contrapicado”). Allende las creencias personales religiosas, se necesitará más que un milagro (y la fuerza del Negrito Manuel, ladero de la virgen de Luján), para hacer comprender a la dirigencia política, que una nación, se cimienta con políticas de Estado a largo plazo. Y no con la dialéctica del miedo, del enemigo al diferente, y la coacción al periodismo independiente.
Poca señalización: contados con los dedos de una mano, encontramos afiches indicadores de la magna celebración. Lo sustancial, fue crear la sensación de “pueblo elegido” (los K), y pueblo excluido (el resto del arco político).
Todo llega a su fin: fachada del Hotel de la Paz. Fundado en 1870. Construcción centenaria, frente a la Basílica, sobre calle 9 de julio.
Sitio donde llegó este periodista, para descansar y festejar el Bicentenario.
Un lugar de ensueño, con mobiliario de la época. Curiosamente, al Gral. Perón – nos cuenta, uno de sus dueños- lo tuvo como huésped ilustre en el pasado.
Al escuchar esa sentencia, vino a mi mente, una definición política de Mario Bunge. “es así: quien no entiende al peronismo, no entiende el país” (3) - describiéndolo como populismo en mutación. Ahora, con claridad en mi mente, cierra el círculo de la no falsación, de la dominación kirchnerista.
Gustavo Contarelli
Referencias:
1) Cfr. Revista Noticias (29-5-2010). Art. “Un schock de Argentinidad”. Llama al evento de Luján: “el actito de los Kichner, pequeño desliz”.
2) “Políticos K”, “La élite K”: Voz que designa en Argentina, la pertenencia a la ideología del ex presidente N. Kirchner y flia. La letra K, como simbología reproductora de sus propias contradicciones.
3) Cfr. “La Nación (21-4-2010). Entrevista a Mario Bunge (científico y filósofo argentino, radicado en Canadá). “El que no entiende al peronismo no entiende la Argentina”.
* Fotos: Gustavo Contarelli