“Si algo me pasa los responsables son Aparicio y los Castedo”, esa fue la frase que pronunció Liliana Ledesma en agosto de 2006 tras asegurar que el entonces diputado Ernesto José Aparicio y los hermanos Raúl y Delfín Castedo eran narcotraficantes y era por ello que habían cerrado un camino vecinal que comunica territorio argentino con el vecino país de Bolivia. Casi un mes después y sin que a nadie se le moviera un pelo por las imputaciones de la mujer, Liliana fue brutalmente asesinada de 7 puñaladas, dos de ellas mortales, en el estómago y en el corazón, y un tajo que comienza en el labio superior y termina abriendo el inferior dejando al descubierto dientes y encías. Lejos de querer ser esta una nota amarillista, sólo busca demostrar el feroz mensaje mafioso que se hizo con este corte.
Mañana comenzarán los alegatos por el crimen de Liliana Ledesma, ocurrido el 21 de septiembre de 2006, tras lo cual la Cámara del Crimen de Orán, presidida por Irene Acosta emitirá su veredicto.
Pero para ello se debe tener en cuenta que el ex diputado no fue imputado en la causa y los hermanos Castedo, una semana luego de prestar declaración ante el juez de instrucción Nelso Aramayo se dieron a la fuga. Delfín aún continúa prófugo, Raúl fue detenido en Bolivia por otro crimen y se espera que lo extraditen.
¿Quiénes son los imputados entonces? ¿Quiénes los actores?
Liliana Ledesma (La Negra): la víctima, vendedora de huevos, su papá y hermanos trabajan en un campo lindero a las tierras del ex diputado Aparicio y de los hermanos Castedo. En agosto de 2006 denunció a éstos en Salta por el cierre de un camino vecinal para utilizarlo como vía del narcotráfico. Dice que fue amenazada y que si le pasa algo es responsabilidad de Aparicio y los Castedo. En Septiembre de 2006 es asesinada en una pasarela que une dos barrios en Salvador Mazza.
Ernesto José Aparicio (alias Gordo, Mamila): ex diputado y asesor del ex gobernador Juan Carlos Romero, aspiraba a ser presidente de la Cámara de Diputados de Salta. Luego que la muerte de Liliana sale a la luz en los medios nacionales es obligado a renunciar. Asegura que es inocente, aunque admite que es amigo de Reynaldo Delfín Castedo. Tiene antecedentes en la justicia. Según una nota brindada antes del crimen fue detenido por el tráfico de “chicles y pilas”. Paralelamente es investigado por distintos juzgados federales por narcotráfico. A fines de 2007 la Cámara Federal de Apelaciones de Salta confirma su procesamiento como autor responsable del delito de encubrimiento calificado de lavado de activos de origen delictivo, agravado por su condición de funcionario público y lo considera responsable "prima facie" de pertenecer a una asociación ilícita.
Reynaldo Delfín Castedo: nacido el 5/10/67. Es conocido en Italia como jefe de un poderoso cartel. Toneladas de cocaína llegaban a Milán e Ibiza desde Salta, para el consumo y las fiestas del jet set europeo.
El periodista de "Il Giornale", de Milán, Gianluigi Nuzzi, bajo el título "Milano e Ibiza capolinea della cocaína vip", escribió que el poderoso cartel de Losano es integrado por Reynaldo Delfín Castedo.
La traducción del texto italiano dice que "la cocaína venía refinada de la zona franca que existe entre los límites fronterizos de Argentina, Bolivia y Paraguay. El propietario del cartel es la familia Losano que gestiona sus actividades comerciales como el holding Losano Corporation. Se utilizaba la red comercial del carbón vegetal que aseguraba el tráfico de la cocaína desde Sudamérica. En Argentina, Sergio Miguel Greco y Fabián Osvaldo Disipio, eran los traficantes que se encargaban del negocio del jefe oculto de la droga, el multimillonario Reynaldo Delfín Castedo".
Hasta la fecha tiene pedido de captura de Interpol acusado de ser el autor intelectual del crimen de Liliana Ledesma.
Raúl Amadeo Castedo (alias Ula): nacido el 28/11/1981. Al igual que su hermano y Aparicio era investigado por distintos juzgados federales y por ello sus teléfonos estaban intervenidos. En una de las llamadas se lo escucha decir: “Voy a venir con dos o tres amigos y tengo apuntado a este, este y este, tengo apuntado 200, 200 lucas (…) A nosotros nadie nos atropella. Estamos esperando los informes y lo único que te voy a decir es que siempre cuando vos comprás algo, siempre te dan un vuelto y de que va haber vuelto va a haber vuelto. Y nosotros tenemos dos virtudes bien grandes que podemos andar enfierrados por donde nosotros queramos. Y otra de las virtudes es que mi hermano tira muy bien. Pero bueno, ya veremos, ya veremos quién se cree… ¡¿Quién se cree esta boluda?! Yo te voy a decir una cosa, yo sé por dónde pasa el petizo (así se refieren a Jesús Ledesma, hermano de Liliana), a qué hora va. Yo se que a las 7 de la mañana sale la otra conchudota, o sé a qué hora sale Pichi, yo sé por dónde anda …, sale por aquí, por aquí y por acá. La Negra (así le decían a Liliana) por aquí y por aquí, el otro petizo por tal lado (…)”.
Cuatro días después de su declaración testimonial ante el juez Nelso Aramayo, se va junto a su familia de Salvador Mazza. Finalmente el 20 de abril de 2007 es detenido en Santa Cruz de la Sierra-Bolivia, donde se lo buscaba por traficar más de 21 kilos de cocaína. Al día de la fecha continúa en Bolivia a la espera de ser extraditado.
Gabriela Aparicio (alias Gaby, Gorda): nacida el 22/10/67. Hermana del ex diputado romerista Ernesto José Aparicio. Pareja de Aníbal Tárraga.
Es acusada de entregar a Liliana a los sicarios (Tárraga, Torres y Moreno), imputada de “homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. Ese día busca insistentemente a la víctima, va con ella hasta la pasarela y huye hacia Bolivia. Horas después regresa y hace la denuncia en la policía. Dice ante los oficiales que estaba preocupada por su “amiga”, sin embargo, si la preocupación era tal no se entiende cómo no pidió ayuda en su paso hacia la frontera dónde sólo debía desviarse 30 metros o en todo caso avisar a los efectivos de gendarmería al pasar por el frente del escuadrón 52.
Aníbal Ceferino Tárraga (alias Ani): nacido el 16/12/76. Pareja de Gabriela Aparicio. Imputado de “homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. Es reconocido por varios testigos el día del crimen. Se lo ve acompañado de otro sujeto visiblemente más alto yendo hacia la pasarela donde matan a Liliana y regresando de la misma durante la hora estimada del crimen. Luego es visto junto a su pareja en Bolivia. Es el único de los imputados que hasta la fecha se negó a declarar. Desaparece de Salvador Maza luego del crimen hasta ser detenido en Santa Victoria Este junto a Lino Moreno en una casa precaria a la vera del río Pilcomayo que divide Argentina con Paraguay. Se cree que estaban allí esperando la paga por el asesinato de Liliana.
Casimiro Torres (alias Nene): nacido el 04/03/66. Empleado de los hermanos Castedo. Su descripción coincide con la dada por los testigos, como uno de los tres hombres que estaban en la zona. En su teléfono aparecen innumerables llamadas con los imputados a quienes dice que desconoce o conoce de vista en sus diversas declaraciones. Ya estaba detenido por violencia familiar cuando se lo requirió por este crimen, sin embargo intentó ocultar su teléfono en el traslado entregándoselo a su mujer, teléfono que registra llamadas con el de Tárraga justo antes y después del homicidio. Es el único de los imputados hasta el momento en hablar en el tribunal oranense, sólo para aclarar la fecha en la que estuvo detenido, medida que provocó el enojo de su abogado defensor.
Lino Ademar Moreno: nacido el 19/10/1980. Gozaba de semi libertad por robo con arma y tentativa de homicidio. Son numerosos los testigos del crimen de Liliana Ledesma que lo describen en el lugar de los hechos. Hombre robusto y de una altura inusual. Por el ángulo de las heridas, se cree que fue él quien empuñó el cuchillo con el que se le dio muerte.
Asegura que ese día estuvo durmiendo en la casa de Delicia Gudiño. A su vez Gudiño negó en los tribunales que alguna vez Moreno se haya quedado en su casa a dormir, sólo lo hizo una vez acompañado de su pareja Patricia Guerra, pero nunca lo hizo solo. Es detenido junto a Aníbal Tárraga en Santa Victoria Este.
Patricia Alba Guerra: nacida el 21/03/1964. Asistente social, prestaba servicios en la cárcel donde estaba detenido Lino Moreno, de quien se enamoró, a pesar que ello le costó ser echada de la casa materna y alejada de sus dos hijos. Su teléfono registra llamadas con los imputados. Está acusada de “homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en grado de partícipe necesario”. Se considera que prestó una colaboración no esencial antes y después del hecho, atento a que la misma prestó su teléfono celular a Aníbal Tárraga, el cual utilizó para comunicarse el día que mataron a Liliana Ledesma. Asimismo, a hs. 20:14 se registra un llamado desde el teléfono que usaba Tárraga al teléfono fijo de su domicilio.
Luego la misma ayudó a Tárraga y Moreno a sustraerse del accionar de la justicia, atento a que después del hecho fue vista en Santa Victoria Este llegando en un auto junto a Lino Moreno y un desconocido para los pobladores de la zona que sería Aníbal Tárraga.
Juan Moreno: nacido el 20/08/1957. Chofer de la ambulancia de Salvador Mazza y padrino en el casamiento de Liliana. A pesar de su relación con la familia Ledesma, asegura que reconoce a Liliana recién en el hospital, después de trasladarla. Esa noche uno de los teléfonos del nosocomio registra una llamada al teléfono de Delfín Castedo y se cree que la hizo él. En la cinta se escucha lo siguiente: “Te cuento, tené cuidado con los chicos la mataron a la negra Ledesma Delfín. En la pasarela. Le dieron dos puñaladas. Tené cuidado con los chicos nomás. Hay que avisarle a Ula”.
Está imputado por el delito de encubrimiento calificado, y si bien llega libre a este juicio y con la carátula más leve, probablemente sea el que más escozor genere en la mamá de la víctima, justamente por ser un hombre de confianza de la familia, ya que además de apadrinar a Liliana en su casamiento, fue padrino de bautismo de uno de sus hermanos.
Concluyendo
Se estima que Liliana Ledesma salió de su negocio acompañada por Gabriela Aparicio. Al ingresar a la pasarela, Casimiro Torres las sigue por atrás, mientras a 20 metros las esperaba Lino Moreno y Aníbal Tárraga. Todo esto aprovechando la escasez de tránsito y falta de iluminación. Aparicio sigue de largo, mientras la víctima es tomada por atrás y apuñalada de frente. Aunque hubiese advertido el peligro no podía escapar, porque ello significaba tirarse hacia el fondo de una quebrada de 20 metros. Liliana es atacada se defendió así lo demuestran las marcas de cortes en sus antebrazos, pero poco, en realidad, nada pudo hacer.
Paula Poma
INVITO A CREAR UN UN JUZGADO CIBER. CON TODOS ESTOS DATOS . QUE CASTIGO IMPONDRIAN ? PARA QUE SEA PARADIGMA A FUTURO ============= 1)LA CARCEL NO SIRVE . 2) POR SER CAPOS DE LA DROGA, MANTIENEN AUTORIDAD 3)SU POTENCIAL ECONOMICO , LOS LIBERA PRONTO. 4)EN SUS VERSOS TRASNOCHADOS EL CACHUSO ESCRIBE ; HACETE AMIGO DEL NARCO, NO LE DES DE QUE QUEJARSE , SIEMPRE ES BUENO TENER , UNA FUMATTA , U OLISQUEADITA 5)TODOS SUS HABERES Y PERTENENCIAS A GENERAR UNA MUTUAL CREDITICIA PARA OTORGAR , EMPRESAS MUTUALES DE TRABAJO DE DIFERENTES GREMIOS , Y POR TAL PERSONAL EN BLANCO 6)SE CONOCE COMO TEORIA DE CAMBIAR VENENO EN MEDICINA 7)INSTALARLOS EN UNA CHOZA , ES MAS CASTIGO QUE LA CARCEL, PERO SE DEBEN PONER A ROTURAR LA TIERRA , PARA QUE LES DE ALIMENTO. . 8)EL LUGAR , ES UN PARAMO , POR SU CONDUCTA DE SANGUIJUELAS , 9)SALIR DE LOS LIMITES ,(NO HAY PAREDES ) HABRA APOSTADO UN CENTINELA CON FUSIL 10 )SE PONDRAN A SEMBRAR PARA OTROS CONDENADOS O BUSCARAN EL SER FUSILADOS? 11) OTRA OPCION ES UNA PELEA FILMADA CON YACARES . O PIRAÑAS . LA CARCEL DEBE SER DESTERRADA
Que mafia por Dios!!! Según se lee, casi todos funcionarios (o ex) de Romero.- Romero es el que apareció ayer con el pj disidente? esperemos que se haga justicia (aunque al tratarse de un feudo tengo mis dudas)
Fíjense que estas noticias solo se ven acá. Estaría bueno que los medios se ocuparan de lleno a esto. Igual seguro que esto es un brazo de algún politico importante, de esos que quieren ser presidentes para las próximas elecciones.
Las denuncias efectuadas en su momento por Il Giornale de Italia, fueron muy importantes. Gracias a ellas la prensa nacional dio a conocer, aunque no profundamente y por escaso tiempo, las relaciones de la política, en este caso salteña, con el narcotráfico y su secuela de crímenes, como el de Liliana Ledesma. Si no hubiera sido por esa publicación, no habría tenido más trascendencia que en pequeños periódicos de alcance limitado. Pero a pesar de los años transcurridos y la trascendencia internacional, no se habló más del tema, hasta hoy en que Tribuna lo menciona, ni se conoce que se actuara contra el narcotráfico y sus cómplices, que hoy reinan en nuestro País. Prueba de ello es que un personaje como Romero, cuya mano derecha Aparicio se vea tan imputado, pueda continuar en el desempeño de altos cargos públicos y en los primeros niveles de la política nacional. Claro, pertenece al PJ...