La historia de Ivana Soledad Pedraza, comienza en la provincia de Santiago del Estero, Argentina, un 19 de noviembre de 1990, tiene 17 hermanos y todos convivían en una casa humilde. A los 12 años, su padrastro la viola, pero la castigada es ella y es enviada a un Instituto de Menores hasta las 14 años, cuando regresa a su casa y vuelve a ser violada reiteradas veces por el mismo sujeto, esta vez, ella es embarazada, intenta escapar de este calvario y es nuevamente internada en un instituto hasta los 18 años.
Ya en libertad, con su pequeña hija y la necesidad de no tener como sobrevivir en la calle, ya que la relación con su madre es mala y no puede regresar a la casa de los abusos, comienza a buscar trabajo. Un día lee un aviso en el diario Clarín, el mismo ofrecía trabajo de limpieza en bares, oficinas, cines y teatros, el lugar para presentarse era en la calle Basavilbaso 123 de la localidad de Lanús Este, provincia de Buenos Aires. Allí se dirigió Ivana con su pequeña hija en busca de un trabajo que le permita alquilar y vivir con su niña, está acostumbrada a las necesidades y vivir con lo que puede. Luego de llamar al teléfono del aviso acuerdan una entrevista para el otro día. Es atendida por la mujer que respondió a su llamada y que la cito, una vez que comienza la entrevista esta le dice, “yo no te voy a entrevistar, de eso se encarga un tipo” y comienza a alejarse, cuando ingresa un hombre acompañado por dos más y le pregunta si sabe de qué se trata el trabajo, y cuando Ivana le dice que leyó el aviso, la detiene y le aclara que el trabajo es para prostituirse, Ivana se incomoda, sabe que está expuesta y cuando quiere retirarse, Ivana es retenida en su huida por dos hombres que ingresaron al lugar de la entrevista, que la conducen a una habitación que se encuentra en el fondo del domicilio donde la retienen junto con su hija hasta cerca del mediodía. Luego de esto los hombres hicieron varios llamados y la trasladaron en un vehículo marca Renault 12 a varios prostíbulos. La metodología era que las chicas de esta Red de Trata, fueran rotando entre los diferentes prostíbulos y así evitar que algún cliente se enamorara de alguna e intentara sacarla del negocio, y también ir viendo cuál de las sometidas a la prostitución era la más rentable en determinado prostíbulo.
Los traslados de las chicas eran realizados de las peores formas, eran atadas de manos, vendadas para no conocer los recorridos, amordazadas para que no puedan pedir auxilio, y sacadas a la calle en momentos que no hubiera gente por dos tipos que las empujaban o las arrastraban de los pelos, todo esto siempre bajo la intimidación de armas de fuego. En sus relatos, Ivana comenta que la mayoría de las chicas eran de origen extranjera, la mayoría habían caído engañadas como ella, y que el número por prostíbulo de explotadas, rondaba las diez chicas, remarcando que de estas, sólo 2 o 3 podían estar ahí por propia voluntad. Respecto de los pagos efectuados por los clientes, estas no tenían contacto con el dinero, y que supuestamente se trabajaba al 50%, pero que ese dinero se acumulaba y recién lo recibirían el día que se retiraran todo junto.
El duro testimonio de Ivana, que en uno de sus primeros videos ocultó su rostro y se presentó como Nancy, confirma lo que desde este medio hemos sostenido, la prostitución, la Trata de Personas, y otros delitos, se unen en estas organizaciones criminales, con la participación importante incluso de la política. Estos lugares prostibularios, además son casas de tráfico de drogas, de venta a los clientes y a las sometidas, atrás quedó el pago de la copa o consumición alcohólica, hoy se ofrecen drogas, estimulantes, Viagra e incluso la posibilidad de golpear o maltratar a la explotada sexualmente, es decir un vale todo.
Tampoco es nuevo que estos lugares reciben protección policial, y que generalmente esa protección es brindada por las brigadas (policías de civil) de cada zona, esto es así, en la provincia de Buenos Aires, la Capital Federal y en cualquiera de las provincias que componen la República Argentina. En su testimonio totalmente válido, la víctima de Trata da una cifra de$3.800.- semanales (unos 950 dólares) lo que da una cifra de $15.200.- (unos 3.800 dólares) mensuales por prostíbulo. Es indudable que este negocio, es una fuente deseada de acceso por cualquier policía corrupto y en parte el motivo por el cual las comisarías tienen un valor X, dependiendo de la jurisdicción que se comprenda, en el caso de la Policía Federal Argentina, la Comisaría 1ra. Ubicada en la calle Lavalle 451 PB, es una de las más codiciadas por su radio que comprende gran parte del microcentro, paraíso free, de los departamentos privados y prostíbulos de mala muerte, pero todos aportando la cuota. La zona tiene más de 1000 (mil)sitios con publicidad, la cifra es mucho mayor, y ahora se han sumado los portales con sexo virtual donde participan las mismas mujeres y hasta sus hijas menores de edad, sometidas por estos delincuentes.
Esta “protección” policial, que no es desconocida por ningún funcionario judicial, ya que de hecho es un tema que se suele hablar en las universidades de derecho y en otros ámbitos profesionales, constituye uno de los actos más cínicos de nuestra cultura nacional del antiguo “no te metás”, así, muchas de las mujeres explotadas que no han elegido esa vida, son maltratadas, abusadas, drogadas y golpeadas con total impunidad. Ya que ante alguna denuncia de vecino o cliente que suelen ocurrir, la policía “arregla” el tema y todo sigue igual.
La experiencia en investigaciones sobre este tipo de delitos incluidos los que tienen como víctimas a menores, indican que muchas veces, la derivación a institutos de menores son malas elecciones ya que o son abusados por otros menores mayores o por celadores y personal a cargo de su tutela. Existiendo denuncias de abusos sexuales por parte de efectivos policiales, basta recordar el caso de un Sargento de la policía bonaerense de la localidad de Garín, en la zona norte, que habiendo tomado contacto con unos padres que buscaban a su hija y estos le exhibieron una fotografía, al encontrar a la menor, la condujo con engaños a un descampado donde bajo amenazas la forzó, y luego la volvió a amenazar para que su acto quedará impune.
Tanto daño nos causa como sociedad ese no meterse, que a veces las mujeres explotadas deben concurrir a los hospitales públicos, por desgarros, pérdidas o heridas producto del exceso de trabajo (algunas deben atender a más de 30 clientes diarios) o los golpes de algún cliente borracho o drogado que no acepta un no, y los médicos de guardia ante la evidencia de una lesión antinatural, no interrogan a la paciente, no le toman sus datos y mucho menos solicitan la presencia policial para aclarar estos hechos.
Las mujeres más vulnerables son aquellas que están capturadas con sus hijas y son constantemente amenazadas, además de descontarles del dinero en “guarda” una cuota por el servicio de guardería que les brindan sus captores, muchas ignoran que las menores suelen ser abusadas y filmadas para películas pornográficas y pedófilas que se venden en el mercado negro con especial interés al sector europeo por el cambio de pesos a euros.
Pero en este mundo paralelo al que todos vivimos, en el cual tal vez esa mujer o esa joven que camina a nuestro lado sea una víctima, también existen los tormentos a los que son sometidos los “nuevas” el que en la jerga se conoce como el “amansamiento”, donde la joven es violada ferozmente por sus captores, sometida a todo tipo de vejación y conducta sexual para satisfacer luego las fantasías de los clientes, alcoholizadas y drogadas para disminuir en esta etapa su resistencia y para posteriormente dominarlas desde el miedo y la adicción.
De esta forma también, a futuro el testimonio de una de estas mujeres será desacreditado por provenir de una alcohólica y drogadicta que denuncia porque ya no es linda para la profesión.
Nada es librado al azar en estas organizaciones mafiosas, y por más precario que sean sus recursos o lugares, tienen relaciones de contactos y “ayudas” de otras de niveles VIP, porque para esta gente cualquier mujer es un recurso válido para explotar.
La importancia del caso de Ivana, es justamente que tiene todo para ser investigado, y que sea un caso que tenga algo más que importancia periodística, que no sea solamente una noticia para tapar otras cosas, una noticia para desacreditar a los que luchan contra la Trata y la explotación sexual de personas.
Este caso, sí debe ser, primero un llamado de atención a todas las ONG que se ocupan del tema, que escriben interesantes artículos al respecto y dan charlas al respecto, esta lucha no se gana con marchas, las marchas son válidas, pero mientras se marcha en las calles, muchas mujeres están encerradas en sótanos o habitaciones sin poder hacerse oír, con las palabras y el grito rompiéndoles la garganta, sintiéndose miserables. Y al otro día, esos prostíbulos que cerraron por unas horas las puertas, vuelven a su actividad normal por así llamarlo, y esas mujeres por las que se gritó, se marchó y se convocó a los medios, siguen forzadas, y sometidas a una vida muy similar a lo que conocemos como infierno.
Como sociedad, debemos asumir los errores que se cometen, el poco compromiso real con las causas que llamamos, justas, esta joven huyó de la red que la tenía sometida y que explotó a ella y su pequeña, pero el Estado junto a sus tres poderes que lo componen omitió darle la asistencia que necesita, porque además de la libertad, esta mujer y su pequeña necesitan contención, protección y encauzar su vida. No es la obligación de una asociación o una ONG reemplazar al Estado. Cuando comenzó todo este triste hecho de la nueva desaparición de Ivana, existían muchas versiones y dudas, algunas de las que los medios prefieren no escribir, porque es justamente en eso que no se escribe donde anida la hipocresía que nos sigue impidiendo avanzar como un lastre y es en la opción de que tal vez Ivana sí eligió volver al mundo ese donde su única obligación es “obedecer” a sus explotadores, un mundo donde no tiene que tener miedo a que la maten porque la justicia omitió cuidarla y darle valor a su vida, quién puede juzgar sea cual sea su decisión con autoridad, quién puede evaluar a alguien que no tuvo justicia jamás. Porque es obvio que su vida le ha dejado secuelas y también es obvio que no debe tomar las mejores decisiones. Pero es más obvio que no ha tenido la asistencia debida, ni profesional, y si ella escoge como lugar para vivir junto a su hija un prostíbulo, es la mejor señal de que como sociedad vamos camino a un fracaso importante.
Esta historia, tiene muchos responsables a los que la justicia debería pedirles explicaciones, y a los que la sociedad además, debería condenar moralmente, en principio a su madre y padrastro, a las autoridades que optaron por encerrarla en un instituto en lugar de asistirla como víctima y castigar al victimario.
Más cercano en el tiempo, las autoridades policiales de la provincia de Buenos Aires que tienen responsabilidad sobre la Comisaría 2da de Lanús Este, las autoridades políticas tanto provinciales como municipales, las autoridades nacionales responsables de la Policía Federal Argentina, que posee una División específica a la Trata de Personas, la Delegación Avellaneda con jurisdicción en el partido de Lanús, y las demás fuerzas federales. La justicia tanto provincial del Departamento Judicial de Lomas de Zamora y Nacional, los jueces federales con competencia en este tipo de delitos.
Pero este caso particular tiene nombres y apellidos y es a ellos que las ONG y los ciudadanos preocupados deberían pedirles explicaciones para comenzar a caminar sobre seguro y que no solamente se hagan discursos declamativos. La causa tiene como juez original al Dr. Rodolfo A. Canicoba Corral, Juez Federal a cargo del juzgado Nº 6, y al Fiscal Federal Jorge Felipe Di Lello, a cargo de la Fiscalía Federal Nº 1, según los testimonios de la propia víctima, en la causa declaró todo lo que conocía, y a pesar de haber detallado lugares, modus operandi, personas involucradas y denunciado la corrupción policial, jamás volvió a ser convocada ni del juzgado, ni de la fiscalía, amén de que la estructura mafiosa denunciada y que hasta explotaron a Camila su pequeña hija, continuaron con su negocio normalmente. Tampoco la justicia se preocupó de su contención y la de su hija, a pesar de que la Procuración General de la Nación posee la UFASE Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas, a cargo del Dr. Marcelo Colombo, además de la OFAVI a cargo del Oficina de Asistencia Integral a la Víctima del Delito, a cargo del Dr. Eugenio Pablo Freixas, lugar donde una disposición de la Procuración ordenaba a las fiscalías poner en conocimiento de las víctimas su existencia para concurrir o no y recibir asesoramiento y contención profesional por parte de sus equipos de trabajo, hoy esta oficina tiene como superior inmediato a la Dra. Mary Beloff, Fiscal General de La Nación.
Por el lado policial, resulta evidente que el Jefe de la Policía Federal Argentina, Comisario General Néstor Valleca, tiene responsabilidades varias, si bien, no puede controlar personalmente las actividades de cada policía, existe una cadena de mando, donde las novedades se van comunicando de forma escalonada y posee además una Superintendencia de Asuntos Internos, que muy bien conoce cada “quintita” ya que la misma no solo posee personal administrativo, sino también brigadas en la calle. Para que se entienda, si el portero de un edificio, el barrendero y los propios vecinos conocen la existencia de un prostíbulo, es insensato pensar que la policía desconozca su existencia, y el hecho del cobro fue ratificado por la propia víctima. Más allá de esto, la policía federal posee una División de Trata de Personas, a cargo del Comisario Jorge Omar Fernández, y los Subcomisarios García, María Mercedes y Gerez, Marcelo Orlando.
Capítulo aparte merecen las declaraciones del Subcomisario de la División Trata de Personas, Rivero Martínez, Guillermo Hugo, quien confirmó a los medios de prensa que Soledad, había llegado a Las Heras, provincia de Santa Cruz por propia voluntad, que iniciaría una nueva vida con un hombre ajeno a la prostitución y dedicado a la minería y que no quería volver a Buenos Aires. Estas afirmaciones tan apresuradas sobre las condiciones personales de un novio desconocido por el entorno de la joven, la rapidez para encontrarla a miles de kilómetros cuando en plena Capital Federal a metros del Departamento Central de policía y de la propia División de Trata de Personas existen prostíbulos sin control alguno, sumado esto a las dudas en el trabajo de la dependencia policial luego de la denuncia por corrupción que pesa sobre estos, efectuada por un miembro de la misma con un alto valor, la Auxiliar Nancy Miño.
También habría que preguntarle a la Licenciada Zaida Gatti, ¿cuáles? son los criterios con los que maneja la coordinación del programa nacional sobre Víctimas contra las Violencias. Esta funcionaria ha recibido varias denuncias de parte de víctimas del delito de Trata de Personas, donde se la acusa de maltrato y poco interés por sus situaciones personales. También está junto a la Dra. Eva Giberti han sido pública y administrativamente denunciadas por el gremio de ATE, en referencia a denuncias de maltrato laboral, despidos injustificados y persecución de los profesionales que forman el equipo de trabajo. Ni el Ministro Aníbal Domingo Fernández en su momento, ni Julio Alak, actual Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos se han pronunciado al respecto a pesar de la gravedad de las acusaciones y le incoherencia de esto por el ámbito en el que se desarrollan.
La policía y la justicia deberían explicar quién es Verónica Paula Mariani, proxeneta de varios prostíbulos céntricos, quién es “Walter” su custodio y encargado de trasladar, golpear y encerrar a las mujeres. ¿Qué rol tiene el sitio www.tacosaltos.com?, donde se promocionan fotografías y videos de mujeres que ejercen la prostitución y donde alguna vez estuvieron las fotos de Ivana Soledad Pedraza a la vista de todos y con total impunidad publicando teléfonos, celulares y radios para publicidad en el portal, asegurando que las imágenes de las chicas son reales.
La mentira de que la joven está bien y en un lugar apto para su hija se desmoronó, por la presión de todos los que no creyeron la mentira y por la valiente acción de un sacerdote, que descreyendo las noticias fue a recorrer el lugar para saber ¿dónde? se alojaban la joven y su hija, para dar con un prostíbulo como refugio, este hombre el sacerdote Luis Biscego, merece el reconocimiento de la sociedad por ir y no quedarse en el “no te metas”.
La causa por este nuevo hecho está a cargo del Juez Federal Dr. Oyarbide, Norberto Mario, a cargo del Juzgado Federal Nº 5, y uno espera que su trabajo sea el adecuado para estos casos priorizando ante todo, el bienestar de la menor, la cual no termina de ser víctima de un sistema perverso.
Según informa la ONG La Alameda, gracias a la denuncia del párroco, la policía trasladó a la joven y la niña a la Fiscalía Federal a cargo del Dr. Bellver, Norberto José, con competencia en la provincia de Chubut, y asiento en Comodoro Rivadavia.
Esta historia puede tener un final que comience a ser feliz, o puede tener un final donde se tape la mugre debajo de la alfombra y en el cual dentro de unas semanas no recordemos quien era Ivana y Camila.
Para concluir, las palabras de Ivana sobre que sin clientes no habría trata, son hoy por hoy una expresión de deseo tan lejanas como pedir la Paz Mundial. Muchas ONG a nivel mundial han iniciado campañas bajo ese lema, pero el hombre tiene una cultura milenaria vinculada a la prostitución, pero sí podemos volar más bajo y exigir que los legisladores tan preocupados por los medios hoy en día, reglamenten y prohíban además de las publicidades de cigarrillos, las ofertas sexuales en los medios. Muchos diarios ideológicamente enfrentados como ser Clarín y El Argentino, por dar un ejemplo se nutren de avisos del rubro 59, o el portal de Perfil.com.
También existe una presentación al respecto en la justicia que lleva muchos años esperando un fallo definitivo al respecto, que comenzó con la denuncia de un abogado, que luchó solo, y terminó siendo amenazado y con presiones de todo tipo. Tan insólito es lo ocurrido con esta presentación judicial, que este AMPARO debe ser llevado a los Guines ya que se originó en el año 1999, en el Juzgado Nacional en lo Civil Nº 20 a cargo de la Dra. Ana Inés Sotomayor, bajo el Expediente Nº 84.008/1999 y que desde el año 2007, espera sentencia de la Corte en la Secretaría Nº 2 a cargo del Dr. Fernando Vocos.
Mientras no hagamos nada por movilizar a los poderes del Estado, mientras dejemos que se siga promoviendo la prostitución, el sexo fácil, mientras algunos medios muestren que el éxito se consigue por ser novia de un personaje o imitar a alguien, mientras los valores terminen manoseados por el rating, y no exijamos un Estado de Derecho construido con la participación de todos, todos tendremos responsabilidad.
Marcelo Ricardo Hawrylciw
Diario El Sindical