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¿La naturaleza es sabia?

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MITO POPULAR O VERDAD CIENTÍFICA
MITO POPULAR O VERDAD CIENTÍFICA

Un  mito muy popular, consiste en considerar a la naturaleza como un ente sabio, consciente, es decir, que sabe lo que hace, y lo hace siempre bien.

 

Esta idea que algunas personas poseen acerca de la naturaleza puede presentar dos aspectos. Uno relativo a un dios creador; al aseverar, por ejemplo, que “la naturaleza nunca se equivoca”, y la frase implica a un creador perfecto que realiza una obra perfecta. El otro sentido se halla desprovisto de la idea de un dios. Si el creyente en la naturaleza no es teísta, entonces cuando afirma que “la naturaleza es sabia”, es a ésta en sí y separada de toda deidad y escrúpulos, a quien atribuye la calidad de sapiente. Esto se puede apreciar en los animales carniceros y depredadores, entre los cuales existe una relación interespecífica aberrante que consiste en devorarse los unos a los otros para sobrevivir el más fuerte o el más sagaz. Otra forma de correspondencia más excelsa basada en la misericordia y la solidaridad universal podría haberse instalado en nuestro planeta, existiendo como existe la gran oportunidad para una fauna exclusivamente vegetariana.

Percibimos que el sufrimiento entre los animales, nuestros compañeros de viaje planetario alrededor del sol, por razones de supervivencia, carecen de sentido metafísico porque no tienen por qué existir, y si existen es por error de la naturaleza (si es que se puede imputar error a una entidad inconsciente).

Pero vayamos ahora hacia otros errores que también echan por tierra aquel mito de la “sabia naturaleza”.

Tomemos, por ejemplo, a un organismo enfermo atacado por un tumor maligno asentado en algún órgano vital. Si ese individuo es liberado del mal mediante la extirpación completa de dicho órgano sano donado por otro individuo, este órgano es rechazado. El trasplante fracasa porque el organismo toma al tejido sano implantado como si se tratara de un cuerpo extraño nocivo. No sabe diferenciar un órgano sano beneficioso de un cuerpo extraño realmente dañino.

Pero el colmo resulta cuando experimentalmente se reimplanta, en los animales por ejemplo, el órgano propio y enfermo, porque éste es aceptado aunque ello signifique el aniquilamiento progresivo del individuo.

Otro caso lo constituye el de la futura madre con RH negativo en la sangre, cuyo organismo toma al feto con RH positivo que se desarrolla en su matriz, como un cuerpo extraño maligno al que trata de destruir. Si el niño nace, puede padecer una grave enfermedad.

Nace ahora el interrogante: ¿existe sabiduría en la naturaleza que no sabe distinguir a un verdadero enemigo?

Siguiendo con otros ejemplos, podemos mencionar el caso del shock anafiláctico. Todo organismo se halla equipado para reaccionar ante la invasión de un cuerpo extraño o sustancia dañina como el veneno de la abeja o de víbora. Sin embargo, en algunos individuos sensibilizados la respuesta a la picadura de una simple avispa, puede ser tan exagerada que puede llevarlo hacia la muerte por espasmo de glotis. Esto no es otra  cosa que otro error de la naturaleza.

También la inmunodeficiencia congénita es una prueba de las fallas naturales. Ciertos individuos, hombres, animales y vegetales no pueden hacer frente a los ataques de virus, bacterias, parásitos y hongos patógenos por hallarse genéticamente mal equipados para una respuesta inmunológica. Sus organismos no elaboran anticuerpos y se hallan destinados a morir prematuramente.

Y así por el estilo, podríamos citar múltiples casos más.

Aquel que cae en el agua sin saber nadar, abre la boca y traga agua precipitando su muerte.

Las personas muy asustadas quedan paralizadas de terror y dan tiempo al enemigo que quiere aniquilarlas para que cumpla su cometido.

El abismo atrae peligrosamente a ciertas personas, etc. etc.

La naturaleza no es sabia sino ciegamente oportunista.

¿Por qué digo ciegamente oportunista, cosa que puede parecer absurda?

Porque a la luz de las ciencias naturales, son infinitamente mayores en número e “ingeniosidad” las oportunidades desaprovechadas que las aprovechadas.

Sabemos, los que conocemos anatomía y fisiología, que el hombre no es la suma perfección de la naturaleza. Para saber algo acerca de la “criatura” tenida por  algunos pseudocientíficos como  el corolario de la evolución en el ámbito de las posibilidades, baste decir que una forma más perfecta que el hombre como adaptación a todos los ámbitos del planeta, sería un imaginario ser alado aéreo, anfibio y terrestre a la vez, con más pares de extremidades que las que posee el hombre. Tres pares como los insectos por ejemplo o mejor cuatro como los arácnidos. De este modo podría correr velozmente y darse el lujo, cuando fuere conveniente, de apoyarse sólo en un par, quedando libres los otros tres para las labores y utilizar como remos o aletas con el fin de nadar con gran eficiencia en los medios acuáticos.

Surtida de estas cualidades, se trataría de una forma viviente adaptada a los tres medios (aéreo, acuático y terrestre) como ciertas aves, pero con ventajas sobre éstas al poseer un cerebro superior y extremidades para crear arte y tecnología.

Otras infinitas formas de vida mucho más adaptadas, más perfectas, más longevas e inteligentes que el desvalido hombre ante una naturaleza muchas veces cruel, son posibles según los arquetipos anatómicos y fisiológicos que la ciencia biológica, basada en la física y la química concibe.

Lo que asombra al hombre cuando incursiona en la naturaleza, es tan sólo una pálida muestra de las posibilidades de la biogenia.

La biogenia terráquea se ha perdido las más maravillosas oportunidades de “crear” seres cuasi ángeles, o realmente angélicos, tal como los candorosos ángeles ideados por los hombres con su fantasía.

Lo que rodea al hombre, en ciertos aspectos constituye una verdadera maravilla. ¿Quién lo duda? Pero… ¿no lo dudaría un ser con una capacidad intelectual cien veces superior a la del hombre? ¿Acaso algunos hombres sabios no conciben a un mundo más perfecto?

¡Con cuánta razón este mundo actual que nos rodea parecería torpe ante un genio cien veces más inteligente que nosotros!

Y no es ésta una petición de principio. La naturaleza nos asombra en virtud de nuestra ignorancia. Podría y puede ser más armónica, incruenta desprovista de sufrimientos, odios, agresividad…

¡Cuánta oportunidad desaprovechada!

Ahora bien, si se ha aprovechado tan sólo lo mínimo, ¿no es dable pensar en la ceguedad del proceso biogénico?

Si la biogenia “supiera lo que hace” (esto va para los creyentes en la naturaleza, muchos ellos cultivadores de pseudociencias alejadas de la realidad) y más lejos aún, si la naturaleza fuese el producto de un ser sapiente superior al hombre (esto va para los creyentes en un dios creador y sostenedor del universo), entonces esta naturaleza, ¿no nos está indicando a las claras una pobreza, un defecto, una incapacidad o… mezquindad por parte de ella o de un creído ser superior creador?

Verdaderamente, si así es, entonces el creador, si existiera, sería un ser carenciado que no supo aprovechar todas las oportunidades creativas para producir un mundo superior al actual (perfectamente posible). No supo inventar una naturaleza que aprovechara plena, absolutamente todas las mejores oportunidades.

Este que habitamos, no es, ni de lejos, el mejor de los mundos posibles como concibió cierto filósofo.

¿Es el peor?

No lo sabemos porque desconocemos aún a ciencia cierta dónde estamos situados con él, como productos de él, en la escala de las factibilidades. Pero lo  indudable, es que no vivimos en el mejor de los mundos posibles  y que la “madre Naturaleza” adolece de tantas, pero tantas imperfecciones, que eso de sabia (jum) deja mucho que desear en el terreno ético y natural, tan sólo campea en el amplio terreno de las pseudociencias y sólo queda en nosotros, con nuestra ciencia y tecnología de última generación, mejorar a este Globo paseandero por el espacio sideral.

 

Ladislao Vadas

 
 

27 comentarios Dejá tu comentario

  1. Preguntón. aclarando lo que dice Juan Tucson sobre la felicidad del ateo....o el laberinto de Ladislao. Si el hombre debiese y pudiese no buscar mas que la impunidad de los delitos, y colocar su felicidad únicamente en gozar de estos placeres transitorios, contentándose con ser feliz como las bestias, entonces podría mirarse sin horror el ateísmo. Pero un alma, que sabe extender sus deseos, ennoblecer sus pretensiones, apreciar una felicidad duradera, levantar sus miras hacia la eternidad, animar la naturaleza con sus miradas y cuidado, y descubrir en ella la mano de un Artífice omnipotente, no puede hallar en el ateísmo sino desolación, y desesperación. Bajo este aspecto todo está para ella en desorden, y en la expectación de la nada. No solo se vuelve con desprecio y dolor a reflexionar sobre sí mismo, como sobre un átomo de polvo agitado de un impulso ciego y casual; sino que el universo todo le es un horrendo caos, en el que no ve conexión, ni acción, ni designio, ni plan, ni cosa que le empeñe, ni le mueva 1, Todos los pensamientos sublimes y grandes sentimientos nacen de la idea de un Dios, de la providencia, y de la inmortalidad. Los libros de los ateos son todos fríos, áridos, secos, enojosos, por mas que la filosofía se esfuerce en admirarlos; y no se pueden leer sino cuando toman prestado un lenguaje que combate sus errores. Firmamentum virtutis exaltuns animam. Eccli. Xxxiv. El preguntón pd esto es tan bueno que por supuesto no es mío.

  2. posteé este mensaje en un debate que ya terminó, me tomo el atrevimiento de repetirlo en este. saludos! Antes que nada aclaro que soy ateo por convicción, luego de haberme bautizado, comunion mediante y hasta confirmado! Me instruí en su momento, y viví posteriormente. Con respeto les digo a todos los que debaten, que no hay forma de llegar a ningún acuerdo entre las partes ya que los argumentos son tan desencontrados que ridiculizan a quien está en la vereda contraria. No hay intención de debate, solo de agraviar. Me hace acordar al programa "El aguante", en donde hinchas de futbol fanáticos podrían morir por su camiseta con una falta total de inteligencia y solamente basando su vida en la pasión por algo que no saben, en el fondo, para qué , para quién, qué , donde... De los creyentes no me asombro, porque desde el origen de los orígenes, toda refutación de las palabras sagradas de dios o de todos los personajes bíblicos, etc etc, ha sido respondida de una manera hasta infantil... todo termina indefectiblemente en una cuestión de fe y en que dios todo lo puede, bla bla.... quisiera saber que hace dios por casi el 100% de la población con más fe y más necesitada, los pobres... ciertamente nada, la cosa no hace más que empeorar para ellos. De que sirve la fe? no me lo expliquen a mi, sino a ellos , los más necesitados. Por otro lado, la actitud soberbia de Vadas hace que todo su aporte en contra de la manipulación de masas por parte de las empresas religiosas, y las falsas creencias que nos han hecho llegar hasta acá, se tire por la borda... no me dan ganas de hablar con una persona que , ante un mínimo intercambio de palabras, ya trata de nescentes, ignorantes, a su adversario de debate. No soy nadie para decir nada, pero lo mejor es que cada uno sea feliz como pueda, el amor existe y es lo que hace que las cosas funcionen, no es necesario que haya un dios en el infinitio sino un buen corazón en cada uno. Vadas lo tiene? los católicos lo tienen? o esperan todo de dios? un saludo para todos.

  3. Estoy en general de acuerdo con vos. Ya señale en alguna oportunidad el abuso del agravio y la descalificacion en debates de este tipo. Como bien decis, no es posible llegar a un acuerdo, solo pueden ofrecerse mejores o peores argumentos. Pero ni aun asi es posible conciliar las ideas, puesto que los que abrazan una creencia religiosa no estan dispuestos a cuestionar sus dogmas, y se cae invariablemente en una discusion esteril. Por ejemplo, la antiquisima y persistente opinion de que hay que creer en algo superior para que la vida tenga sentido o para ser feliz, es un mito, y en el peor de los casos un dogma. Y ni siquiera hace falta ateo para comprender esto, como en el caso del esceptico, para quien no es posible decidir acerca de la existencia o no de dioses. Para el, esta cuestion es irrelevante en lo que respecta al sentido de su vida o su feleicidad.

  4. Lo que puedo decir es Dios te dice Yo nunca he dejado de hablar contigo Cada uno de nosotros experimentamos nuestras conversaciones con Dios a nuestro propio modo –y de maneras diferentes en momentos diferentes- Siempre será bilateral, como la que estamos sosteniendo en este momento. Podría tratarse de una conversación “en tu mente” o en papel, o una en la que Mis respuestas tardan un poco más y finalmente aparecen en tu camino, a través de la siguiente canción que escuchas o la siguiente película que vez, o el siguiente seminario al que asistas, o el siguiente artículo de revista que lees, o en el comentario fortuito de un amigo que “casualmente” acabas de encontrar en la calle. Una vez que comprendas que siempre sostenemos una conversación, entonces podremos avanzar hacia la amistad. Y finalmente experimentaremos la comunión. Dios creó únicamente Perfección. Cada alma es perfecta, pura y bella. En el estado de olvido en el que residen aquí en la Tierra, los seres perfectos de Dios pueden cometer actos imperfectos -o lo que denominamos actos imperfectos-, sin embargo, todo lo que ocurre en la vida sucede por una razón perfecta. No hay tal cosa como un error en el mundo de Dios, y no ocurre nada por coincidencia. Y ninguna persona viene a Ti sin traer una regalo para Ti en sus manos. Ten Integridad Nunca usar tu conocimiento de algo que desea otra persona como una forma de manipular y así obtener lo que deseas. Un día Dios te dirá ¡Te acercaste a mí y me dijiste que lo hiciera!

  5. Al observar la naturaleza podemos comprender: Existe una Sabiduría que lo conecta y fundamenta todo. Existe una Energía que lo dinamiza todo Existe una Belleza armónica que lo ordena todo. Su Sabiduría nos da claridad para avanzar Su Energía nos da contención y fuerza para seguir Su Belleza nos da estrategia para actuar. La sabiduría de la naturaleza nos una guía para encontrar un sentido trascendental en la vida. Nos abraza con su energía unificadora y nos enseña a construir siguiendo las formas de su belleza.

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