Nos quejamos del 90 % de nuestros e-mail preguntándonos de dónde sacaron nuestro mail o inocentemente nos preguntamos cuándo o dónde nos suscribimos a dicha lista. El negocio del SPAM es complejo y escapa de nuestras posibilidades el poder zafar de ellos.

¿Pero realmente cuándo o dónde nos suscribimos o de dónde saca esta gente mi dirección de e-mail?

La mayoría de las veces se las proporcionamos nosotros, conciente o inconcientemente en algún formulario que llenamos en la instalación de cualquier software o en distintas páginas web. Después se viene la reacción en cadena.

La ley establece que no se puede enviar más de un mail no requerido, y que en cada mail no solicitado debe existir la forma de eliminarnos de la lista. Pero sólo nos borran de esa lista, por lo que el poseedor de nuestro correo puede utilizarlo en otra, y en otra, y en otra ...

Otro método que se utiliza eficazfemente para juntar direcciones de e-mails son las famosas cadenas de correo.

Precisamente hace poco recibí un e-mail que decía lo siguiente:

Hay varios puntos que destacar en este correo:

1. Hotmail no regala nada. Cualquiera que tenga una cuenta en hotmail habrá notado que los años pasan, el correo se usa, pero el espacio de disco nunca lo aumentan.

2. Hotmail borra automáticamente las cuentas de correo, si éstas no son accedidas para envío o lectura de mails en un lapso de tiempo. (Por lo general un mes). Nunca utilizarían un control de activación basado en el reenvío de mensajes. Sería un atentado a las leyes internacionales del SPAM obligar a alguien a reenviar 5 veces un mensaje para que no le desactiven la cuenta.

3. Yo no soy diseñador gráfico, y para ser sincero soy bastante poco imaginativo para el diseño de webs. Pero no dudo que mi creatividad supera altamente a la del equipo de hotmail que redactó este anuncio.

4. Por último, y no menos importante, este Dr. Jeremi es administrador de qué?

No obstante, este mail me llegó junto a 883 (Ochocientas ochenta y tres) direcciones de correo de distintos incautos que lo fueron reenviando.

Y ahí está el asunto. Ya que cuando uno reenvía un mail sin borrar lo que le enviaron está enviando también todas las direcciones de mail de las personas que mandaron y a quienes se lo mandaron.

En esta cadena participaron 49 personas. Estos individuos me facilitaron (calculo que no de forma intencional), un promedio de 17 direcciones de conocidos más la de ellos mismos. 883 direcciones que sé fehacientemente que son direcciones que existen y se usan. O sea 883 lectores concretos de lo que a mí se me ocurra enviarles. Yo corté la cadena, pero si las otras ramas siguen reenviando, este mail crecerá en forma exponencial.

Ahora presten atención al segundo mail que recibí:

Se me partió en corazón :-(

Pongámosnos en la posición de  George.

Si voy a iniciar una cadena de mail de este tipo, lo menos que hago es poner el nombre completo de la niña, lugar donde está internada, mi e-mail, mi teléfono, el nombre del doctor que la atiende y por qué no un número de caja de ahorros en un banco o ... me conformo con los $ 0,32 que me dé AOL por cada 5 reenvíos de este mail.

Por otro lado la idea de que AOL o cualquier otro proveedor de internet regale dinero por reenviar un mail es decabellado, por lo mismo que el anterior. Atenta contra la política anti-SPAM internacional por más caritativo que sea el fin.

Pero si algo he aprendido de un gran amigo mío es que antes de protestar hay que chequear la información, por eso me puse en campaña y envié dos mails. Uno a Hotmail y otro a AOL.

Tengo entendido que rara vez AOL responde mails a consultas. Mas bien lo toman como sugerencias y ahí mueren. Pero por suerte Hotmail me respondió en el día. La respuesta era evidente:

Como dicen la gente de Hotmail, hay que tener cuidado con los mails sospechosos. Si recibe alguno no lo continue hasta estar seguro que el mismo es auténtico.

El reenvió no sólo suma las victimas de su agenda sino que confirma que su correo existe y usted lo usa.

No responda mails de propaganda y en lo posible no los abra, ya que muchos e-mails contienen vínculos a archivos que al ser invocados confirman que usted los leyó.

Por el momento no nos queda otra opción que descartar la basura cada vez que bajamos el correo. Esperemos que las leyes o la tecnología nos solucionen Esto en breve.