En el marco de los diversos escándalos que quedaron al descubierto gracias a las revelaciones de Wikileaks, uno de los cables más elocuentes es el referido al tema del juego, mencionados como los “intereses” de “kirchneristas importantes” en el negocio de los casinos. Se trata del cable 1.257, fechado el 1° de diciembre de 2009 y firmado por la embajadora Vilma Martínez, en el marco de las críticas al Gobierno argentino por la “ineficacia” de las medidas y la falta de voluntad política para combatir el lavado de dinero.
Enviado al Departamento de Estado después de una revisión externa del Grupo de Acción Financiera (FATF, en inglés), el cable da cuenta de los cuestionamientos y las sospechas sobre las intenciones del Gobierno argentino para prevenir y reprimir el lavado. Según Martínez, el italiano Fabio Contini —titular del equipo de revisión— las “considera poco más que una cortina de humo”. Y consignó que, de acuerdo con las fuentes, la mayor parte “es producto de la evasión fiscal y de la corrupción política”.
Según refiere diario Clarín, en ese contexto “Martínez dedicó un tramo del cable a la Oficina de Representación de la FATF —responsable de la coordinación de las políticas contra el lavado— con elogios a su ex titular, Juan Félix Marteau (‘preparó una elocuente legislación y desarrolló una estrategia nacional’ que fue aprobada por Kirchner), y críticas a su sucesor, Alejandro Strega: ‘Con su frágil formación (en temas de lavado), ha sido absolutamente ineficaz’.”
Para explicar ese reemplazo, Martínez citó al propio Marteau: “Insinuó que perdió su trabajo como represalia por haberse acercado demasiado al negocio de los casinos donde, según se dice, kirchneristas importantes tienen intereses”. Y agregó que Mariano Federici, funcionario del área de Integridad Financiera del FMI, “reconoció que los casinos pueden ser parte de la historia” y le atribuyó más importancia a una pelea con Aníbal F. “Strega es el hijo de un abogado laboral cercano a Fernández, vinculado con él en los tiempos en que era intendente de Quilmes”, agregó el cable.
No mencionado por Martínez, Cristóbal López es el principal empresario del juego del país : lidera el Grupo Indalo, con casinos en Mendoza, Santa Fe, La Rioja, Misiones, La Pampa, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Neuquén y parte del flotante. Su llegada a Néstor Kirchner le permitió, entre otros privilegios, que unos días antes de dejar la Casa Rosada el ex presidente le extendiera el contrato de las tragamonedas del Hipódromo de Palermo (vencía en 2013) hasta 2032. López es uno de los investigados en la megacausa por presunta asociación ilícita, impulsada por la Coalición Cívica y a cargo del fiscal Gerardo Pollicita y el juez Julián Ercolini.
Otra mancha más al tigre… y van.
Carlos Forte
Los casinos son las "empresas " ideales para lavar dinero y de paso mantenerlos con una "baja rentabilidad" .......... principalmente para los pequeños curros de funcionarios , politicos y empresarios de seguynda linea.