El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, lanzó ayer una fuerte advertencia al Gobierno nacional, al señalar que su objetivo como líder sindical es llevar a los trabajadores "al Poder", "moleste al que le moleste".
"Los trabajadores queremos llegar al Poder y a muchos eso les molesta, pero por más que les moleste a los que les moleste ese es el objetivo y no lo vamos a abandonar", sostuvo Moyano, al anunciar en la sede del gremio de Camioneros la suspensión del paro convocado para el próximo lunes, acompañado por la militancia de Camioneros que no dejó de cantar: "Siga el baile, siga el baile, al compás del tamboril. Si lo tocan a Moyano, les paramos el país".
El titular de la CGT se expresó en estos términos en medio de una puja en el oficialismo en torno a quien será el compañero de fórmula de Cristina Kirchner en caso de que -como todo indica- la Presidenta se lance a la reelección en los comicios de este año.
En este sentido, trascendió en las últimas horas que la Confederación General del Trabajo (CGT), con Moyano (aliado a la Casa Rosada) a la cabeza, pretendía sumarse a esa pulseada con su abogado Héctor Recalde como aspirante a convertirse en el vicepresidente de Cristina.
Fuentes de la Casa Rosada reconocieron las aptitudes de Recalde, padre de Mariano Recalde (titular de Aerolíneas Argentinas e integrante de la agrupación kirchnerista La Cámpora), aunque insistieron en que nada está resuelto aún, ni siquiera la candidatura de la jefa de Estado.
El viernes, en la conferencia de prensa, Moyano pidió "no tenerles miedo a los trabajadores", sino "respeto", antes de dirigirse hasta la puerta de ingreso de la sede gremial de los camiones y reforzar su postura en un encendido discurso ante un grupo de seguidores.
"Les quiero recordar unas palabras que Eva Perón le día al General (Juan Domingo) Perón a pocos minutos de morir, ´Nunca te olvides de los pobres, porque los pobres nunca te van a traicionar´", remarcó.
De inmediato, el líder sindical afirmó que "los trabajadores nunca traicionaron" la lealtad, enviando de esta manera un tiro por elevación hacia la figura del actual vicepresidente de la Nación, Julio Cobos.
Moyano tildó de "gorilas" a quienes atacan e injurian a los trabajadores, porque los "desprecian" y no quieren que "ganen lo que se merecen" ni que "vivan con dignidad".
Minutos antes, el líder camionero había anunciado la suspensión del paro y movilización a la Plaza de Mayo previstos para el próximo lunes, después de que Suiza pidiera a la Justicia argentina informes sobre causas en las que estuviera involucrado Moyano, en una investigación por lavado de dinero en ese país europeo.
Es que tras una tensa jornada de negociaciones con el Gobierno, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, suspendió la huelga del próximo lunes que amenazaba con paralizar el país.
Por pedido de la presidenta Cristina Kirchner, el enviado para el diálogo fue el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien le transmitió el malestar del Gobierno por la medida de fuerza, que incluía una movilización hacia la Plaza de Mayo.
El encuentro se desarrolló en medio del silencio que mantuvo el Gobierno de Cristina Kirchner tras la convocatoria de Camioneros, que finalmente había logrado extenderse a otros gremios del transporte y toda la CGT, cuya mesa de conducción reunió de urgencia en la sede de Azopardo para comprometer su apoyo.
Según pudo saber Noticias Argentinas, De Vido —el hombre de la Casa Rosada con mayor llegada al titular de la CGT— se trasladó hasta el departamento del jefe camionero en Barracas y le planteó que la convocatoria a un paro "no era la forma" de afrontar su defensa ante la Justicia, en este caso la Justicia de Suiza.
Sin embargo, los contactos se extendieron durante toda la jornada en medio de constantes tires y aflojes: De Vido monitoreó las negociaciones desde su oficina y delegó en su secretario, José María Olazagasti, los contactos con el titular de la CGT.
Apenas minutos después, la presidenta Kirchner encabezaba un acto en Avellaneda, donde recibió el apoyo expreso del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y aprovechó para referirse en forma genérica al conflicto.
"Hay algunos que nos quieren dividir, por suerte son pocos, pero no esperen que levante mi mano contra otro argentino", indicó la mandataria, quien poco antes había pedido "ayuda" a los dirigentes políticos para que la acompañen en su gestión.
A pesar de la marcha atrás de Moyano, durante la jornada el juez federal Norberto Oyarbide dio curso al pedido de información de la justicia suiza sobre las causas en las que está involucrado Moyano y ordenó una serie de medidas procesales que más temprano habían sido solicitadas por el fiscal federal Jorge Di Lello.
Puntualmente, Oyarbide pidió a la Cancillería la trascripción del marco legal en el que se encuadra el exhorto a fin de iniciar la recolección de copias de las causas en las que están involucrados Moyano, su hijo Pablo y el entorno familiar del líder sindical.
Mientras tanto, la Fiscalía General de Suiza confirmó en Ginebra que solicitó a las autoridades de la Argentina asistencia judicial en medio de una investigación sobre presunto lavado de dinero, aunque aclaró que esa pesquisa se lleva a cabo contra "personas desconocidas" y que el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, y su hijo Pablo no son investigados en ese país de manera directa.
Gabriel Profiti
NA