La regresividad de nuestro sistema tributario por la que pagan más tributos los que menos tienen, no es novedad para nadie.
Que el mencionado sistema es un “Frankenstein” lleno de parches, ambigüedades, y hasta muchas veces, incoherencias; mucho menos.
Ahora bien, como románticos idealistas por el solo afán de asegurarse votos, no faltan en este modelo nacional y popular, la diputada nacional Alicia Ciciliani del Partido Socialista de Santa Fe, pensó en lo bueno que resultaría que los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo no paguen el IVA.
Nuestro sistema tributario es regresivo precisamente porque se sustenta en impuestos al consumo como el Impuesto al valor Agregado, mientras que los sectores que generan mayores rentas suelen ser cuidadosamente exceptuados de tributar.
El proyecto de ley presentado por la mencionada legisladora propone que quienes reciben la AUH queden exentos del pago del IVA al adquirir bienes y servicios mediante tarjetas de débito correspondiente.
El argumento para este planteo es que se intenta mejorar el poder adquisitivo y la equidad distributiva, el cual explicó diciendo: “Argentina tiene una desigualdad distributiva que genera inequidades sociales y concentración de la riqueza en un pequeño porcentaje de la población; en consecuencia un gran número de habitantes vive en situación de pobreza”.
Entonces yo me pregunto: para empezar a equiparar la desigualdad distributiva, ¿qué pasa con los sectores financiero, pesquero, minero, petrolero? ¿Y la elusión de los grandes grupos económicos? ¿Y las exenciones otorgadas por presiones de los monopolios? ¿Y por qué no le sacamos el IVA a las compras hechas por los jubilados? ¿Cuánto pierde un asalariado, más aún teniendo en cuenta la inflación real, con cada compra? ¿Y de qué otro lado saldrán los recursos para pagar las prestaciones sociales que actualmente se sustentan mayoritariamente en impuestos como el IVA? ¿Se dejarán de pagar las mismas para que los beneficiarios de la AUH consuman mas y así nos deshacemos mas rápido de la clase pasiva?
Otro aspecto del proyecto de la diputada Ciciliani es la implementación obligatoria de un POSNet en todos los comercios minoristas. Y este gasto obviamente, deberá afrontarlo el comerciante.
Por último, ya que la diputada habla de “una desigualdad distributiva que genera inequidades sociales y concentración de la riqueza en un pequeño porcentaje de la población” ¿No se le ocurrió elaborar un proyecto de ley por el cual los legisladores, que en términos generales trabajan bastante poco y no descollan precisamente por las brillantes ideas, vayan sufriendo equitativos ajustes de manera proporcional a su real desempeño mes a mes? ¿Cuánto dinero se derrocha década tras década pagando sueldos a funcionarios corruptos, para nada idóneos e inoperantes?
¿Y si empezáramos por reformular las partidas del presupuesto nacional y la distribución de los tributos? ¿Y si el gasto público dejara de entenderse, por ejemplo, como financiamiento a los grupos de choque, reasignación de partidas para darles premios a quienes toman propiedades privadas o terrenos fiscales, o la subvención de extranjeros para captar más votos?
¡Hay tantos lugares desde donde se puede empezar a pensar con mucha mayor coherencia la equidad social!
Nidia G. Osimani