Se pudo ver el miércoles por la noche, una amable conversación entre el editor general de Clarín, Ricardo Kirschbaum, y Jorge Lanata, durante la emisión del programa “A dos voces” por TN. En la charla, ambos se llamaron por sus nombres de pila.
Es posible que la pelea entre el Gobierno y Clarín haya apaciguado los ánimos de ambos periodistas. Porque en abril de 2008 habían mantenido una durísima polémica.
En aquel momento, Crítica (con Lanata al frente) había publicado una investigación sobre la “contaminación” que supuestamente producía Papel Prensa.
Kirschbaum, el martes 15 de abril de ese año (sección Actualidad), respondió que se trataba de “una feroz campaña contra este diario” desde dos vertientes: “una de inspiración oficial que alienta a todos sus voceros a atacar a Clarín. Y otra paraoficial, aunque se presente como independiente”.
Agregó: “Una jauría que se ha lanzado a tratar de morder algo del mercado que tiene Clarín. Son plagiarios de otros que, al menos, demostraron alguna originalidad”.
Al día siguiente, Lanata respondió con todo (sección Además): “Lo gracioso es que Kirschbaum hable de periodismo independiente: según su currículum, publicado por la Fundación Konex, entró a Clarín en 1976 y hasta los ochenta fue redactor, jefe y secretario de la sección Política, además de columnista del área. Una lástima, ¿no? Los mejores años de su carrera avalando los negocios y los asesinatos de la dictadura. En la sección Política, para colmo. ¿Cuántos supuestos ‘enfrentamientos’ habrá publicado Kirschbaum? ¿Cuántos nombres habrá silenciado? Kirschbaum presenció el montaje de Papel Prensa, la acumulación de la deuda externa, la llegada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para hablar sólo de hechos públicos y publicados. Todo ese tiempo diciendo solamente que sí. Da un poco de lástima, Kirschbaum”.
(Fuente: DSD)
Redacción de Tribuna de Periodistas