Orlando Barone no deja de deparar sorpresas a la hora de demostrar su supuesto progresismo en el acompañamiento a la política kirchnerista. Tribuna de Periodistas dejó al descubierto en su momento su paso por diario Clarín en años de la última dictadura militar y la incongruencia de haber trabajado durante tantos años en diario La Nación, en el extremo contrario al que declama el periodista.
Ahora, en un nuevo gesto de hipocresía profesional, Perfil.com —en anticipo para su próximo diario, Libre— dio a conocer que Barone le iniciará una demanda laboral a Radio Del Plata “por intentar reducir su suculento sueldo de 35 mil pesos”.
Según refiere ese portal, el periodista acompañó durante todo el año pasado a Liliana López Foresi en la primera mañana de la emisora, tarea por la cual habría recibido unos 35 mil pesos mensuales. “Para 2011, la propuesta de Electroingeniería, la empresa K que controla la radio, era de veinte mil pesos por mes, casi la mitad de lo que estaba ganando. Ofendido por lo que consideró una falta de respeto, el periodista rechazó la oferta, cortó el diálogo y amenazó con iniciar acciones legales, algo que finalmente hizo”.
En diálogo con ese medio, las autoridades de la radio se habrían mostrado sorprendidas por la noticia. “El equipo legal de la emisora, que ocupa el sexto lugar en la guerra por el rating, confirmó que Barone no está al aire en ninguno de los programas de emisora ni tiene una relación contractual, aunque explicaron que no estaban al tanto de un planteo en la Justicia. El periodista no quiso hablar con Libre porque él se prometió a no hablar con ningún medio de la editorial Perfil”, dice el portal.
“Tenía un contrato de prestación de servicios por un programa que no sigue más. No se le renovó el contrato, como a muchos otros”, explicaron. En realidad, López Foresi le cedió la primera a Cristina Pérez, pero se quedó con un programa vespertino en el que cambió a varios columnistas, entre ellos a Barone.
Como puede verse, el progresismo del periodismo K en verdad se nutre de dinero del Estado. Ahora se entiende por qué la férrea defensa que esos colegas hacen de un gobierno tan, pero tan corrupto.
Carlos Forte