El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Gonzalo Marroquín, cerró hoy la misión de esa entidad en el país con duras críticas hacia el Gobierno, al que responsabilizó por el "deterioro continuo" de la libertad de expresión en Argentina, al menos desde 2005.

Al término de una visita de dos días de la delegación de la SIP, Marroquín lideró este jueves una conferencia de prensa en la que manifestó su "profunda preocupación" por lo que la entidad considera como una "una estrategia gubernamental para el control de la información".

Marroquín, acompañado por varios directivos de la entidad, calificó además como "nefasta" a la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual y tildó de "negativo" al llamado "periodismo militante" que impulsan algunos sectores de la prensa afines al kirchnerismo.

"El periodismo militante es negativo, porque lleva al país y a la sociedad a la confrontación", sostuvo el titular de la SIP, que al mismo tiempo denunció un "acoso permanente" a periodistas independientes o críticos en el país.

Ante una consulta de Noticias Argentinas, Marroquín planteó que el deterioro de la libertad de prensa que señala la SIP se registra en la Argentina por lo menos desde 2005, cuando la entidad había efectuado su anterior visita al país.

A su vez, indicó que la situación con la que se encontraron aquí es propia de naciones con "gobiernos autoritarios e intolerantes", que pretenden "controlar la información" sobre todo en períodos anteriores a elecciones o frente a la posibilidad de renovar un mandato.

"Los problemas más serios en materia de libertad de prensa se dan en aquellos países en los que los gobiernos tienen una actitud autoritaria, intolerante y que además coincide con (...) procesos vinculados a las elecciones y a las reelecciones constantes de los gobernantes", expresó.

Al comenzar su exposición, señaló que "esta misión concluye su trabajo con una profunda preocupación por la estrategia gubernamental que encontramos en materia de libertad de prensa".

La misión presentó un informe preliminar a la visita de la SIP a la Argentina —el documento final se conocerá la semana próxima—.

En ese marco, la entidad condenó la presunta "estrategia gubernamental para el control de la información a través de la utilización de la publicidad oficial para castigar o premiar a los medios de prensa según su línea editorial".

Además, reprobó el "uso de medios públicos como medio de propaganda gubernamental, cuando los medios públicos deberían ser para difundir información estatal".

En el mismo sentido, cuestionó la llamada Ley de Medios, que —de acuerdo con la SIP— "busca la desarticulación de los medios independientes para crear un aparato oficial de comunicación" a través de una normativa que "de alguna manera crearía instancias en las cuales el contenido lee, escucha o ve el público argentino esté prácticamente dirigido por el Estado".

Marroquín se mostró igualmente "preocupado" por "el incumplimiento de las decisiones judiciales sobre el otorgamiento de la publicidad oficial o cuando se ordena que se prohíba el bloqueo o el corte de circulación contra los medios de comunicación" y el Gobierno lo desoye.

El "acoso permanente y el amedrentamiento a periodistas independientes y críticos, con el fin de crear auto censura o simplemente atacarlos para restarles credibilidad", también generó un llamado de atención de parte de la SIP, al igual que el presunto intento de "estatización" de la empresa Papel Prensa de parte del Gobierno.

"Si la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no revierte esta situación de ataques permanentes contra los medios de comunicación, el pueblo argentino perderá otra vez, como en épocas oscuras del país, la verdadera libertad de expresión", sostuvo Robert Rivard, en un comunicado.

Rivard es el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, y no tomó parte de la conferencia porque perdía su avión, aclaró Marroquín, quien sí estuvo acompañado por otros directivos de la entidad.

Claudio Paolillo, co-presidente de esa misma comisión, por ejemplo, planteó que la libertad de expresión le permite a un medio de prensa difundir la información que considere oportuna y "no publicar lo que no quiera", al tiempo que remarcó que la SIP está "en contra de los monopolios".

Consultados por las restricciones en el ingreso de señales como CN23 (noticias) o Paka Paka (infantil) a la grilla de canales de Cablevisión, el proveedor de TV por cable del Grupo Clarín, los delegados de la SIP dijeron que ellos no se inmiscuían en las decisiones editoriales de los medios.

Y al respecto, aclararon: "Nosotros no estamos actuando con una visión ideológica como a veces se señala".

Durante su misión en la Argentina, los delegados de la SIP se reunieron y charlaron con periodistas, representantes de los tres poderes del Estado —incluyendo al secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina—, integrantes de ONGs, miembros de la Iglesia y sindicalistas para llegar a las conclusiones que dieron a conocer este jueves.

Por último, Marroquín lamentó que la presidenta Cristina Kirchner no haya podido atender a la entidad tras un pedido de entrevista y convocó a la sociedad argentina a defender la libertad de expresión, aunque planteó que "no se vislumbra una solución a corto plazo para estos problemas".