El filósofo, escritor y periodista francés Jean Francois Revel, en su obra "la tentación totalitaria", explica que los autócratas no debaten. De hecho, ni siquiera contestan preguntas. Simplemente, escupen en la cara de quién osa incomodarlos.
En estos últimos ocho años de democracia, asistimos a los escupitajos diarios del gobierno nacional sobre los trabajadores de prensa, sin que se hayan tomado demasiado medidas al respecto por parte de nuestras asociaciones gremiales.
Néstor Kirchner jamás dio una conferencia de prensa como presidente de la Nación y su esposa sólo intentó un par de ruedas fallidas tras el escándalo del campo, cuando los productores le torcieron el brazo en el Congreso y le birlaron la simpatía del conjunto de la sociedad.
Ambas reuniones con el llamado "cuarto poder" terminaron en un mamarracho, ya que más de la mitad de los medios no pudo preguntar y, en todos los casos, se esquivaron las repreguntas.
Resumiendo: un colega preguntaba por los tomates y CFK respondía sobre las sandías. El periodista siguiente, en lugar de ahondar la demanda anterior, pasaba al tema de las zanahorias, para que la primera mandataria expusiera sobre las peras.
Un bochorno que fue reflejado por la prensa internacional en forma extensa y motivó que los K ya no quisieran más encuentros formales de este tipo.
Por esos días, Néstor Kirchner también intentó un contacto que terminó siendo fallido.
Luego de contestar algunas liviandades, no pudo con su genio ante la simple interrogación que se hizo sobre su sueldo como ex presidente.
¿"Va a donar estos haberes?", interpeló un joven cronista de Clarín.
¿"Y a vos quién te manda, Magnetto?", respondió con furia el ex mandatario, quién comprendió en ese momento que, mientras existieran medios críticos, jamás iba a salir ileso de esos "meetings".
¿Por qué odian tanto los miembros de la actual administración argentina a los trabajadores de medios de comunicación que no son genuflexos?
Es sencillo, el Frente para la Victoria no es más que una asociación ilícita, dedicada al:
- Saqueo de los fondos de las obras públicas.
- Saqueo de los subsidios otorgados a las empresas de servicios públicos.
- Saqueo de los recursos naturales (oro, petróleo y gas).
- Saqueo de la fauna ictícola.
- Asociarse a las enormes arcas donde se depositan las ganancias del juego.
- Asociarse impunemente a los grandes carteles internacionales de la droga.
Estuvieron a punto de callar todas las voces, ya que sus logros no pueden ser desdeñados.
Anotemos:
1) El kirchnerismo logró que la Justicia no los haya llevado a juicio oral jamás, a pesar de tener más de 200 causas en su contra.
2) También, consiguió que ningún organismo de control estatal los ponga en aprietos ya que todos han quedado, en la práctica, desactivados (Oficina anticorrupción, Auditoría General de la Nación, Sindicatura General de la Nación, Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, Unidad de Información Financiera, Defensoría del Pueblo, etc.)
3) En materia de televisión, pudo hacer que desaparecieran todos los programas unitarios de investigación que ponían incómodo al poder de la Casa Rosada en la pantalla chica (Telenoche Investiga, Zona de Investigación, el propio Jorge Lanata, Punto Doc, entre otros). Hoy en día, sólo se busca con las cámaras ocultas a vendedores de algunas dosis de paco, algún uniformado con responsabilidades menores o a alguna que otra patota violenta del conurbano.
4) Finalmente, impuso en la sociedad en su conjunto la ley del silencio u Omertá mafiosa. Se trata del código de honor siciliano que prohíbe informar sobre los delitos de la "cosa nostra". Las personas que conocen algún dato o maniobra prefieren permanecer en silencio por miedo de represalias.
¿Quiénes se resisten aún a esta hegemonía casi total?
Algunos medios que tienen la convicción necesaria y el resto económico para sostenerse (grupo Perfil y La Nación), mientras que otros fueron elegidos torpemente como supuestos "partenaires" a los que se iba a tratar como meros sparrings, saliéndole al difunto el tiro por la culata (grupo Clarín).
¿Qué puede pasar en octubre? ¿Cómo cambiaría el escenario tras las elecciones?
Si pierde la actual presidenta, debería hacerse un debate sobre lo que nos sucedió desde el 25 de mayo del año 2003.
Es imperioso un "Nunca Más" que imponga una raya y diga "hasta aquí llegamos, esto no puede volver a ocurrir".
Los "empresarios" y colegas que se hicieron millonarios deberían ser juzgados y repudiados. Debemos conocer la verdad.
¿Y si gana Cristina? Entonces, se chavizará el modelo hasta hacer desaparecer a Fibertel. Cablevisión, TN y las demás joyas del holding de Ernestina Herrera de Noble.
Quedarán diezmadas algunas voces menores y el control del aparato propagandístico será abrumador.
Como dijo en su sincericidio el viceministro de Economía Roberto Felleti: "hay que profundizar el populismo y apropiarse de los factores más importantes si nos quedamos cuatro años más".
Que Dios nos ayude o el Pepe Mujica nos brinde alguna guarida.
Marcelo López Masia