El Papa Benedicto XVI hizo llegar hoy sus condolencias por el trágico accidente entre un colectivo y dos trenes ocurrido este martes en el barrio porteño de Flores, con un saldo de 11 muertos y más de 200 heridos, informó la agencia Noticias Argentinas.
El Santo Padre envió un telegrama de condolencias al cardenal Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires y Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, la cual expresa textualmente,
"Hondamente apenado al tener conocimiento de la triste noticia del accidente ferroviario acaecido en el barrio porteño de Flores, el Sumo Pontífice desde hacer llegar su cercanía y afecto, a la vez que ofrece fervientes sufragios y plegarias pidiendo a Dios por el eterno descanso de los difuntos.
"Asimismo, ruego a Vuestra Eminencia que tenga la bondad de transmitir el sentido pésame del Papa a los familiares de los fallecidos, junto con expresiones de aliento y consuelo a todos los heridos y afectados por tan lamentable percance".
"Con estos sentimientos, en estos momentos de dolor, el Santo Padre Benedicto XVI imparte de corazón la confortadora bendición apostólica, como signo de esperanza en Cristo Resucitado. Firmado: cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de Su Santidad.”
En absoluta contraposición, llamó la atención el silencio característico de la presidenta Cristina Kirchner ante hechos de conmoción pública, el cual esta vez la encontró en París.
Según señaló el periodista Hernán Haines en su cuenta de Twitter, ayer en París cuando los medios le preguntaron a Cristina por el trágico accidente ocurrido en Flores, respondió: “No, no, más adelante.”
Luego desde la agencia estatal de noticias Télam se informó que “La presidenta se mantiene comunicada desde temprano con el ministro de Planificación, Julio de Vido, para interiorizarse sobre el accidente”, según lo comunicó el secretario de Transportes, Juan Pablo Schiavi.
“La llanura del terreno por el que camina Cristina Kirchner también se explica por los temas que deja intencionalmente de lado. En los últimos diez días logró que el crimen de Candela Rodríguez no extendiera sus fronteras políticas más allá de la provincia de Buenos Aires. Del Gobierno, sólo Aníbal Fernández habló del caso. Y lo hizo con dos premisas: aislar el caso de la inseguridad y culpar a los medios por las gravísimas fallas de la investigación”, plasmaba en diario La Nación la periodista Lucrecia Bullrich.
Hasta el momento, la presidenta todavía no ha emitido opinión alguna sobre el accidente que dio la vuelta al mundo y que dejó 11 víctimas fatales. La estrategia de no darle entidad a los casos resonantes es más que cuestionable, pero indudablemente funciona.
José María González