Fue el 16 de febrero la última vez que trenes y muertos quedaron como protagonistas al chocar una formación de pasajeros y otra de carga en la estación San Miguel. Allí, cuatro personas perdieron la vida y hubo más de 70 heridos.
Luego de esta tragedia el Gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió intervenir a la empresa Ferrobaires, después de que el Gobierno nacional responsabilizara a la firma por el accidente. La investigación determinó que uno de los frenos de emergencia estaba anulado.
De acuerdo a las constancias de la causa, el freno de emergencia del tren de Ferrobaires "se encontraba anulado" y atado "con alambre tipo de empardar y retorcido mediante una pinza", mientras que el freno denominado "hombre muerto" tampoco funcionaba.
Por ese accidente, los maquinistas Sergio Balbi y Carlos Raviola quedaron con procesamiento firme por los delitos de homicidio culposo y lesiones leves culposas.
Hoy, ocho personas murieron y más de un centenar sufrió heridas de distinta consideración durante la mañana, como consecuencia de un accidente que involucró a dos trenes del ex Ferrocarril Sarmiento y un colectivo, a metros de la estación ubicada en el barrio porteño de Flores.
Según recuerda hoy diario La Nación, la posible solución a estos trágicos hechos sería que la formación del ferrocarril Sarmiento, que une Moreno y Once, esté soterrado para circular a la manera de un subterráneo y evitar los cruces en paso a nivel como el de la calle Artigas, en Flores, ya pocas veces visto en las grandes urbes del mundo. La obra fue anunciada por el Gobierno cuatro veces, pero finalmente nada sucedió.
En 2001, Aníbal Ibarra comenzó con algunos trabajos relacionados con el proyecto; en 2008, Cristina lo comunicó dos veces en un año; los trabajos comenzaron en 2010. La excusa por la demora, tanto de funcionarios nacionales como de las empresas que obtuvieron la licitación de la obra (Iecsa, la brasileña Odebrecht, Comsa y la italiana Ghella) fue la falta de financiamiento.
Para la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), Gustavo Gago, afirmó hoy que "todo indicaría" que el chofer del colectivo "cruzó con las barreras bajas" en el paso a nivel donde el transporte de pasajeros fue embestido por un tren, si bien en horas pico las barreras llegan a permanecer bajas hasta 50 minutos por hora.
Justamente hoy, el diario Ámbito Financiero tituló un artículo como “Subsidios récord”, refiriéndose precisamente a que el Gobierno dispuso ayer un refuerzo al sistema de subsidios a la energía y el transporte por montos pocas veces vistos en un mismo acto.
Fue en dos decisiones administrativas publicadas ayer en el Boletín Oficial que se aprobó una redistribución del gasto de $6.550 millones, de los que se destinaron más de $ 6.330 millones a reforzar las partidas para cubrir el déficit en el mercado mayorista eléctrico, ENARSA, Yacyretá y los subsidios al transporte de trenes y automotor.
Según Ámbito, los montos destinados ayer a reforzar los subsidios al transporte también ponen las luces en rojo. Al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte se giran $ 1.400 millones, a Yacimientos Petrolíferos Fiscales SA $ 477 millones, al Ferrocarril General Belgrano SA $ 158 millones, a la Administración de Infraestructuras Ferroviarias SE $ 190 millones y a otras empresas privadas sin discriminar $ 409 millones.
Dichos millonarios subsidios, finalmente impactarán en el déficit a cubrir entre las empresas y lo que pagan los usuarios, pero evidentemente no parece hacerlo en la mejora de un servicio paupérrimo y que cada vez ocasiona más tragedias. El de hoy fue el accidente más grave de los últimos cinco, ocurridos en un lapso de nueve meses.
José María González