Surge de la lectura de proyecciones hechas por el Fondo Monetario Internacional, que el 2012 será un año complicado para la administración CFK. Considerando claro la profecía unánime de que ganará por amplio margen las presidenciales de octubre.
Según el mencionado organismo, el recalentamiento de la economía mantendrá la inflación en dos dígitos, habrá mucho menos ingresos de divisas norteamericanas y el crecimiento del PBI se desplomará en alrededor de un 50%.
El FMI ya ha dejado claro que no lo convencen las estadísticas producidas por el Indec, y en consecuencia, seguirá tomando las elaboradas por las Direcciones de Estadísticas Provinciales y analistas privados.
Asimismo, el organismo internacional, prevé que varias economías latinoamericanas se recalienten, poniendo el énfasis en Venezuela y la Argentina como consecuencia de sus políticas expansivas, frente a lo cual recomienda endurecer la política monetaria.
Otro de los aspectos relevantes sobre los que advierte el FMI es un mayor déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, en el orden del 0,3 % del Producto Bruto Interno.
Esto último, implicaría obviamente que ingresen menos dólares a la economía argentina, ejerciendo más presión sobre las reservas del Banco Central, precisamente cuando la fuga de capitales también ha crecido notoriamente.
Sin embargo, no todas son malas noticias. Según entiende el FMI el desempleo en Argentina seguirá bajando por debajo de los 7 puntos porcentuales, es decir, un 0,4 % en 2012 respecto de 2011.
Como diría un ex presidente argentino, “¡qué lindo es dar buenas noticias!”
Nidia G. Osimani