El 19 de septiembre se entregaron los premios Perfil 2011 a la libertad y la inteligencia, por el cual fueron distinguidos intelectuales, académicos y periodistas. Los beneficiarios de los mismos fueron Ayman Mohyeldin, Alberto Kornblihtt, Beatriz Sarlo, Daniel Divinsky, Juan Carr y Horacio Verbitsky, quienes fueron galardonados de acuerdo a las actividades en las que cada uno sabe destacarse. Por caso, Verbitsky y Sarlo fueron distinguidos en el marco de la “libertad de expresión”.
La cobertura pudo verse en la edición electrónica de Perfil —al tope de su portada durante dos días— y revista Noticias. En esta última publicación, se les dedicó a Verbitsky y a Sarlo la tapa, una entrevista a ambos por separado y 11 páginas de cobertura, mientras que la edición dominical impresa del diario reprodujo el discurso completo del periodista de Página/12 al momento de recibir el premio en la Manzana de las Luces. Sin embargo, “el Perro”, en su columna de Página/12, asegura que lo censuraron.
“Al informar sobre el acto, la edición electrónica del diario Perfil ignoró por completo mis palabras, y en su lugar publicó opiniones de algunos de los asistentes”, indica hoy Verbitsky.
“El semanario Noticias, de la misma editorial las publicó con un avieso recorte: omitió mi referencia a Rodolfo Walsh y la supresión de los derechos a la libertad y a la vida durante la dictadura militar; la orden de censurar la televisación de la represión a las movilizaciones de diciembre de 2001; la caracterización de la libertad de expresión como un derecho de todos y no un fuero privilegiado de los periodistas y el rol de la actual presidente en la despenalización de las calumnias e injurias en casos de interés público”, se quejó.
“Noticias censuró en el reportaje que me realizó Silvio Santamarina las referencias que hice a la recuperación de la dignidad presidencial frente a los poderes fácticos, militares, eclesiásticos, económicos y mediáticos por parte de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. El lector tampoco se enteró de que contrasté la despenalización, que en la Argentina permite la impunidad para cualquier crítica o incluso insulto a las autoridades, con las leyes y fallos judiciales restrictivos en países afines como Venezuela y Ecuador”, indicó en Página.
“Hubiera preferido menos premios y más respeto, hacia mí y hacia el público”, finalizó.
Lo cierto es que en ocasiones como esta, Perfil aprovecha su edición impresa de los domingos para plasmar los discursos textuales, y la versión on line prepara versiones más breves. También, quien alguna vez desgrabó una entrevista, sabe que es imposible transcribirla completa, de ahí la acción de “editar”, pero Verbitsky parece que no supo esperar y aprovechó para fustigar —una vez más— a la única editorial que se animó a distinguirlo con el premio a la Libertad de Expresión Nacional.
“Es como si yo acusara a Verbitsky de censura porque no me incluyó entre los periodistas que asistimos a los Premios Perfil. Y eso que lo saludé”, ironizó el periodista de La Nación Pablo Sirven en su cuenta de Twitter.
Perro que ladra…
“Agradezco de corazón este reconocimiento de una editorial cuya idea del periodismo es antagónica a la mía”, comenzaba el discurso de Verbitsky.
“¿No es excesiva la palabra ‘antagónico’ para definir la diferencia entre el periodismo que usted hace y el de Perfil?”, le preguntó Silvio Santamarina al “Perro” en la entrevista de Noticias.
“Creo que no”, respondió secamente.
“¿A qué se refiere con ‘antagónico’?, insistió el entrevistador.
“A mil cosas me refiero. A esas grandes coberturas de Noticias con tapas espectaculares y después adentro no hay nada”, respondió Verbitsky finalmente.
“¿Qué otra cosa le parece antagónica?”, preguntó Santamarina.
“No, pensaba en eso.”
¿Puede desconocer Verbitsky esos usos y costumbres del periodismo de publicar lo más importante de una entrevista, no transcribirla completamente y que ese trabajo es del entrevistador y del editor? ¿Puede ser posible que el enfrentamiento de Verbitsky con Perfil radique única y exclusivamente en florear tapas y títulos si bien el contenido puede no ser tan interesante como parecía? ¿Solo Noticias hace eso? ¿Es tan ‘antagónico’ e inaudito?
Lo cierto es que surgieron varias voces en contra al momento de elegir a Verbitsky para ese galardón, y el CEO de Perfil, lo explicó ayer en una nota editorial.
“Uno de nuestros principales columnistas llegó a ironizar: ‘¿Y el año próximo se lo darán a Barone (de 6, 7, 8)?’, contó Jorge Fontevecchia.
“Uno de los miembros del Comité Editorial me escribió un mail de protesta diciendo: ‘El riesgo de premiar a dos exponentes que están en las antípodas es perpetuar la división, el fraccionamiento, de la Argentina; no nos lleva a una instancia superadora sino que más bien nos deja en el medio de esas posiciones extremas. Eso en el mejor de los casos, porque también ese gesto puede ser interpretado como una estrategia para desentendernos del conflicto’, agregó.”
Como sea, ¿ha sido una buena o mala decisión premiar a un periodista de la talla de Verbistsky, quien supo ser un gran profesional en los años 90 pero que ha ablandado su discurso frente a la corrupción del kirchnerismo?
Hay que recordar que se trata de una persona que supo levantarse en armas contra la democracia al integrar el grupo terrorista de Montoneros. Si bien más de uno podría decir que lo hizo para combatir la dictadura más sangrienta de la Argentina —la iniciada el 24 de marzo de 1976—, no debe perderse de vista que las acciones de esta agrupación se hicieron relevantes mucho antes, con crímenes que encontraron su escalada más fuerte durante el año 1975.
Con esos antecedentes, ¿merece Verbistsky recibir semejante galardón, que premia la libertad de expresión”? La respuesta queda abierta.
Eliana Toro
Twitter: @toroeliana