La presidenta Cristina Fernández de Kirchner debía inaugurar este lunes por la tarde un “nuevo hotel” de la cadena Holiday Inn, ubicado en Ezeiza, en Martín Miguel de Güemes 4718, de Ciudad Evita.
Sin embargo, fue obligada a suspender su participación a raíz de las intensas lluvias en el área metropolitana, por lo que la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, quien iba a acompañar a la Presidenta, fue quien lideró el acto de inauguración del emprendimiento que significó una inversión de 18 millones de pesos.
Pero, ¿por qué la inauguración de un hotel cinco estrellas en una localidad con dos millones de habitantes y con grandes índices de pobreza merecía tanta atención oficial?
Más allá de lo banal que puede resultar una inauguración de este tipo, lo cierto es que el hotel —un Holiday Inn de cinco estrellas— pertenece a Granados SRL, firma de la familia del intendente de Ezeiza, Alejandro Granados y de la diputada nacional, Dulce Granados, esposa del intendente. El dato insólito es que el hotel ya había sido inaugurado hace ocho meses, encontrándose, desde allí, funcionando perfectamente.
Según recordó el sitio Contexto24, la familia Granados selló en 2009 un acuerdo con la cadena internacional IHG (InterContinental Hotels Group) para levantar un hotel de nueve pisos con 92 habitaciones, suite presidencial, cancha de futbol, sala de masajes, y piscina de nado contracorriente conectado a los amplios salones del restaurante El Mangrullo, otrora centro de reunión de muchas de las festividades y celebraciones organizadas para y por Carlos Menem.
Otro dueño del hotel “inaugurado” ayer, es Gastón Granados, hijo del Intendente y hermano de Alejandro (hijo), vicepresidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), ente que debe controlar a Eduardo Eurnekian, un empresario también afín al oficialismo y con quien comparten la responsabilidad de controlar el nuevo emprendimiento, el cual fue financiado por el Banco Nación.
Según concejales del partido de La Matanza, el nuevo hotel cinco estrellas de Ciudad Evita viola la ordenanza Nº 9.430 —sancionada en 1990— que prohíbe en la zona construcciones más altas a tres pisos; el Holiday Inn tiene nueve. (Ver documentos al pie.) Además, el Honorable Concejo Deliberante lo exceptuó de la ordenanza que declara a la ciudad como patrimonio cultural.
Otra de las irregularidades tiene que ver con que la ordenanza se votó el año pasado en la última sesión, cuando la construcción del edificio ya estaba prácticamente terminada.
Hay que recordar que granados lleva 16 años ininterrumpidos al frente del municipio de Ezeiza, mientras que su esposa tiene una extensa trayectoria como legisladora.
Eliana Toro
Twitter: @toroeliana