Aunque muchos se “peinan para la foto”, sobre todo algunos legisladores que creen que merecen algo a cambio de su voto en el Congreso Nacional, el Gobierno analiza en estas horas contratar a profesionales para cubrir al menos 50 cargos de relevancia en la ahora nacionalizada YPF.
Esos, al menos, son los planes del ministro de Planificación, Julio de Vido, quien evalúa presentar como alternativa a Cristina Kirchner la contratación de una consultora especializada en la búsqueda de talentos para cubrir al menos 50 puestos clave en el management de la compañía, según publica este viernes El Cronista. El dato lo habría deslizado el mismísimo funcionario a empresarios con los que mantiene buen diálogo.
“Una movida de ese tipo, que en los papeles figura en las antípodas del kirchnerismo, daría por tierra con una parte importante de las críticas que circulan en torno a la nacionalización de la empresa. Entre ellas, que YPF corre el riesgo de convertirse, como Aerolíneas Argentinas, en un lugar de desembarco de los jóvenes de La Cámpora”, asegura el mencionado matutino.
No sería el único motivo: debe recordarse que, en días en los que anunció la intervención de la empresa, la Presidenta prometió la “profesionalización del management” de la compañía.
Según El Cronista, la pelea por los cargos en YPF durará al menos hasta principios de junio, cuando se realice la primera asamblea de accionistas de la nueva etapa estatal.
Como publicó Tribuna de Periodistas, suena en estas horas el nombre de Miguel Galuccio, un ejecutivo de la empresa de servicios Schlumberger, para ocupar la silla del CEO de la nueva empresa.
Sin embargo, De Vido presionaría para que Exequiel Espinosa, actual titular de Enarsa y parte de la intervención, al frente de la compañía, sea el que conserve el cargo.
Como se dijo, el resultado de la disputa se conocerá recién a principios de junio. Allí, se sabrá si finalmente ganó la política o la triunfó la cordura. De ello depende el futuro de YPF.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas