Luego de que el gobierno de Venezuela, a través de su presidente encargado, Nicolás Maduro, ordenara extender el velatorio del cuerpo de Hugo Chávez, fallecido el martes pasado por un cáncer, y de que sea embalsamado y expuesto en un museo a construir para que "el pueblo pueda verlo eternamente", algunos medios recordaron la voluntad del hasta hace poco presidente bolivariano de ser enterrado en su tierra natal, Sabaneta de Barinas, en un acto mucho más humilde de lo que ahora se propone el gobierno de ese país.
Sabaneta, es una ciudad de 28 mil habitantes y es capital del municipio de Alberto Arvelo Torrealba, al noroeste del estado Barinas y al oeste de Venezuela, fundada en 1787.
Recientemente, Tribuna de Periodistas recordó el fragmento de la autobiografía de Chávez, (Cuentos del Arañero-2012), donde el mandatario relata los deseos de ser enterrado en el patio de la casa de su abuela cuando llegara su fallecimiento.
“Yo nací en la casa de esa vieja, de Rosa Inés Chávez. Era una casa de palma, de piso de tierra, pared de tierra, de alerones, de muchos pájaros que andaban volando por todas partes, unas palomas blancas. Era un patio de muchos árboles: de ciruelos, mandarina, mangos, de naranjos, de aguacate, toronjas, de semerucos, de rosales, de maizales. Ahí aprendí a sembrar maíz, a luchar contra las plagas que dañaban el maíz, a moler el maíz para hacer las cachapas”, cuenta uno de los párrafos describiendo la casa de su abuela.
“De ahí salía con mi carretilla llena de lechosa y de naranjas a venderlas en la barquillería. Así se llamaba la heladería, y me daban de ñapa una barquilla. Era mi premio y una locha para comprar qué sé yo qué cosas. Bueno, de ahí vengo. Cuando yo muera quiero que me lleven allá, a ese pueblo que es Sabaneta de Barinas, y me conformaré con una cosa muy sencilla, como la abuela Rosa Inés”, pedía.
El diario Reporte Confiencial, también dio cuenta de otras oportunidades donde Chávez se encargó de dejar en claro sus deseos en referencia a su muerte.
“Desde 1992 Hugo Chávez lo tenía claro. El día que Dios dispusiera quería que sembraran sus restos mortales en su tierra natal, Sabaneta de Barinas”, cuenta ese medio.
Días antes de un 4 de febrero (Día de la Dignidad venezolana), el mandatario fue a su tierra natal. “Jugó chapita, comió mango, pasó por el campo de pelota, caminó por el grupo escolar y abrazó a algunos amigos”, cuenta Reporta Confidencial.
En ese momento, le dijo a la madre de sus tres primeros hijos, Nancy Colmenares: “Nancy, si me llega a pasar algo, a mí que me entierren en esta sabana”.
El propio Chávez recordó ese episodio el domingo 31 de agosto de 2008, durante un Aló Presidente transmitido desde la carretera Sabaneta-Ciudad de Nutrias. Además, aprovechó para extender ese deseo a sus familiares: “¡Lo repito hoy! Cuando me toque, me entierran en esta sabana, heroica sabana. Sabana, sabana linda”.
El 13 de febrero de 2000, en los estudios de Radio Nacional de Venezuela, lo volvió a repetir: “Cuando yo me muera quiero que me entierren en Sabaneta de Barinas, lo digo ante el país”, proclamó en vivo.
“Donde caen chubascos y palos de agua que hacen temblar la tierra. Donde brota la paja, vuelan las garzas y hay tanta libertad. Allá quiero descansar. Lo digo a todos para que se cumpla eso”, mencionó más tarde.
En la actualidad, en la antigua casa de los Chávez Frías, funciona la sede municipal del Partido Socialista Unido de Venezuela, mientras que el hogar de la abuela Rosa Inés, donde se crió el fallecido mandatario, a fines de enero fue inaugurado el Centro de Educación Inicial Mamá Rosa.
María Luisa Torres