Hace cuatro años, cuando faltaban aún varios meses para las presidenciales de Macri vs Scioli, publiqué un libro para denunciar que Mauricio y Cristina eran socios.
Hoy, ratificando todo lo publicado, compruebo con asco como Cambiemos le entrega mansamente la Casa Rosada a la banda de delincuentes más peligrosa de la historia democrática argentina.
¿Qué pudo haber denunciado el macrismo sobre los K para intentar frenarlo?
¿Cuáles eran las balas de plata que dejó de lado ex profeso?
Repasemos todo lo que callaron sobre la provincia de Santa Cruz. Las diez grandes mentiras del kirchnerismo en su provincia natal.
1-Ya se apagó la turbina de la usina "inaugurada" por la exjefa de Estado en Río Turbio.
2-El Acueducto de Caleta Olivia.
3-Nunca se urbanizaron las villas de emergencia de las grandes ciudades, especialmente Río Gallegos y Caleta Olivia.
4-El tren transpatagónico bioceánico. Un tren fantasma que jamás existió.
5-La justicia santacruceña tiene un récord: jamás condenó a un funcionario kirchnerista.
6-La zona franca de Santa Cruz es otro delirio kirchnerista.
7-Los parques eólicos de Pico Truncado y Piedrabuena son otras de las tantas farsas históricas de los K.
8-La autovía entre Caleta Olivia y Rada Tily, en la ruta nacional número 3.
9-El "famoso" lavadero de lana anunciado como un fetiche una y otra vez por el matrimonio presidencial es objeto de todo tipo de burlas.
10-La existencia de refinerías de combustibles para industrializar en origen el crudo local.
El resultado, tras casi ya tres décadas de kirchnerismo no puede ser peor:
-Enorme conflictividad social y laboral.
-Los mayores índices de alcoholismo y suicidios del país.
-Los peores índices de repitencia escolar.
-Los peores índices de contaminación ambiental por la megaminería y la contaminación de napas de agua subterráneas por la actividad petrolera.
-Los peores índices de consumo de drogas de la Argentina.
-La mayor depredación ictícola de la historia nacional.
¿Qué pudo decir Cambiemos sobre los K luego de sus desastre de doce años y medio en Balcarce 50?
El escenario interno y externo que tuvieron los K fue inigualable.
-Disfrutaron de los mejores términos de intercambio de sus 200 años de historia, ya que nuestros productos tuvieron mejores precios relativos que los que hubo luego de la primera posguerra mundial, durante el Yrigoyenismo, y la segunda guerra mundial, con la llegada del peronismo al poder. Inclusive, mejores que los registrados en la primer mitad de los años 70 (cuando teníamos apenas 8 por ciento de pobreza), especialmente luego de la guerra del Yom Kipur.
-La Casa Rosada durante la “década ganada” registró para 2015 una presión tributaria inédita, superior Al 33% del PBI de acuerdo al Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), pero si le sumamos el llamado “impuesto inflacionario” que pagan los consumidores, esa cifra trepa algunos puntos más.
-El kirchnerismo nunca respetó el 34 por ciento mínimo que establece la Ley de coparticipación federal para el conjunto de las provincias, entregándoles de manera automática apenas el 25 por ciento de la masa total recaudada.
Resumiendo, Néstor y Cristina Kirchner llegaron a manejar más de 100 mil millones de dólares por año (el doble que el promedio de la convertibilidad) y no pudieron mostrar ni una sola construcción paradigmática por la que los vayamos a recordar.
Concretamente…
-Se terminaron algunas autopistas que ya estaban iniciadas (como la 9 entre Rosario y Córdoba; la 7 en Mendoza, desde Santa Rosa hasta el límite con San Luis y la 14 desde Ceibas, Entre Ríos, hasta Paso de los Libres, Corrientes; la 6 entre Zárate y La plata).
-Se elevó la marca de Yacyretá y se terminó Atucha II, que se había iniciado en los 90.
-Se construyeron 40 mil viviendas nuevas por año (menos que las que hizo el menemismo en una década y muchísimas menos que las que erigió Juan Domingo Perón entre 1945 y 1955, en un país de apenas 16 millones de habitantes). El Plan Procrear prometió 400 mil créditos y apenas podrá llegar a la mitad.
Lo que no se hizo
-Implementación de los juicios por jurados.
-Creación de un FBI argentino ∙
-Puesta en funcionamiento de tropas de elite integradas por las fuerzas de seguridad especiales.
-Torre de Comunicaciones del AMBA.
-Generación de un mapa del delito, para prevenir crímenes.
-Boleta única para terminar con las listas sábanas, el voto cadena y el efecto arrastre.
-Plan inquilinos para comprar una casa con el monto de un alquiler.
-Reforma financiera para grabar esta renta anunciada con bombos y platillos por el diputado nacional Carlos Heller.
-Tarjeta para hacer transparentes los planes sociales de modo de que se conociera toda la información sobre sus beneficiarios.
-Radarizar las fronteras con unidades Tres D en los límites con Bolivia y Paraguay.
-Colocación de scanners para detectar paso de drogas en los puestos fronterizos.
-No hay helicópteros o aviones de intercepción capaces de frenar los vuelos narcos.
-No se quiere aprobar una “ley de derribo”.
-Nunca se hizo el diez veces anunciado Gasoducto del Noreste, para llevar el vital insumo a las cuatro provincias que al día de hoy tienen un cien por cien de consumo de gas en garrafa (Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco).
-Tampoco se iniciaron las centrales hidroeléctricas Garabí, en Corrientes.
-Corpus, en Misiones:
-Chihuidos 1 y 2, en Neuquén
-Barrancosa-Condor Cliff (rebautizada KirchnerCepernic), en Santa Cruz.
-No se crearon los grandes parques de energía eólica en la Patagonia como se había prometido.
-No se soterró el doce veces anunciado tren Sarmiento, entre la estación porteña de Caballito y la localidad bonaerense de Moreno.
-Tampoco llegaron los delirantes trenes bala a Mar del plata, Rosario, Córdoba y Mendoza.
-Lo propio ocurrió con el de alta velocidad hasta el aeropuerto de Ezeiza.
-No se creó el tren de Retiro a Avellaneda.
-Ni siquiera se pudieron inaugurar tres estaciones de la línea E de subterráneos, entre Plaza de Mayo y Retiro que ya llevan casi una década de espera y están a cargo del Estado Nacional.
-No se reabrieron los grandes talleres ferroviarios, como el cinco veces anunciado de Tafí Viejo de Tucumán, donde trabajaban 5000 obreros.
-Nunca regresó el Gran Capitán a Misiones.
-Ni el Tren de los Pueblos Libres al Uruguay.
-Ni el ferrocarril que uniría Mendoza con Santiago de Chile.
-Tampoco se hizo el delirante subte en la ciudad de Córdoba.
-Jamás se inició el pretendido tren transpatagónico-biocánico desde Puerto Deseado hasta Chile.
-Nunca se urbanizaron las mil villas de emergencia de capital y el conurbano.
-Casi la mitad del país sigue sin cloacas y la tercera parte sin acceso fluido al agua potable.
-No se iniciaron jamás autovías como la de la Ruta 11, entre Santa Fe Capital y Resistencia.
-La ruta nacional 33, entre Rosario y Rufino.
-La 34, entre Rosario y Ceres.
-La 9, entre Córdoba y Salta.
-La 8, entre Pilar y Pergamino.
-La internacional 7, entre Luján y Río Cuarto,
-La 22 y la 23 en Río Negro, desde los valles hasta Viedma.
-La 3, entre Caleta Olivia y Comodoro Rivadavia.
-La autovía Paraná-Concordia.
-La 14, desde Paso de los Libres hasta Posadas.
-No se concretaron ninguno de los puentes o pasos fronterizos que juraron llevar adelante: Pircas Negras (La Rioja) y Aguas Negras (San Juan) a Chile.
-El puente Reconquista Goya, sobre el Paraná.
-El Santo Tomé-Santa Fe.
-El de Santa Fe y Paraná.
-El segundo entre Resistencia y Corrientes.
-En la Capital Federal casi no se registraron obras, apenas veinte km de un cuarto carril en la avenida General Paz.
-No se construyó la totalidad de los anunciados 20 hospitales que se iban a erigir con las retenciones a la soja.
-Nunca comenzó el extravagante Polo audiovisual en la Isla Demarchi.
-Los celulares estatales, que se iban a llamar “libre.ar”
Como vemos, Néstor y Cristina manipularon las esperanzas de cada región nacional y cada sector de la sociedad a la que le endulzaron los oídos diciéndoles exactamente lo que querían escuchar.
Luego de concitar su adhesión, perdieron todo interés por sus compromisos y siguieron adelante con sus propios planes.
¿Qué hicieron, entonces, con una masa de dinero inédita?
Multiplicaron el gasto público hasta el paroxismo y armaron una “caja” de cada sitio donde se podía generar un negocio. Actualmente, casi 20 millones de personas cobran del Estado.
Cuando Néstor llegó al poder en mayo de 2003, eran apenas seis millones los beneficiarios.
Desde el fútbol profesional hasta los servicios públicos, no quedó sector sin intervención estatal: el agua, el gas, el petróleo, la electricidad, las rutas y autopistas y las telecomunicaciones se volvieron botines políticos y fuentes de empleo para militantes oficialistas.
Generaron un aparato político fenomenal del Estado, en detrimento de la actividad privada, a la cuál asfixiaron con impuestos cada vez más altos.
Históricamente, el Estado se quedaba con 25 puntos del PBI para su funcionamiento y para obras.
Hoy, esa cifra creció hasta casi el 40 por ciento y nos convierte en el país con mayor cantidad de empleos públicos de la región, un cincuenta por ciento de países vecinos como Brasil, Chile o Uruguay.
Se nombraron en las tres esferas más de 1,4 millones de nuevos empleados.
Se entregaron millones de nuevas jubilaciones sin aportes.
La AUH suma también más de 3 millones de beneficiarios.
Se multiplicaron los casos de discapacitados pasando de menos de cien mil a más de un millón.
Otro millón de nuevas pensiones graciables o sin aportes.
Cientos de miles de nuevos planes de empleo.
Los K tuvieron en el inicio de su gestión, gracias a la devaluación de Eduardo Duhalde, superávit de casi 3 puntos del PBI en 2005.
Increíblemente lo convirtieron en un déficit de 7 puntos del PBI, lo que generó altísima inflación y falta de competitividad feroz.
¿Qué más pudieron decir los macristas sobre los K y prefirieron ignorar en plena campaña a pesar de estar hoy casi derrotados?
Hasta la llegada de los K al poder la cantidad de ex funcionarios presos era poco significativa en Argentina.
El ex ministro Domingo Cavallo, el ex presidente Carlos Menem, Mario Caserta, Norberto Imbelloni, el ex concejal Pico, María Julia Alsogaray, etc.
Hoy, casi un gabinete completo K está tras las rejas y varios salieron gracias a que se convirtieron en arrepentidos de la corrupción estructural que imperó durante tantos años.
Julio De Vido (Planificación),
José López (Obras Públicas),
Amado Boudou (vicepresidente),
Roberto Baratta (coordinador del ministerio de Planificación),
Ricardo Jaime (Transporte),
Juan Pablo Schiavi (Trasporte),
Carlos Santiago Kirchner (coordinador de Obra Pública),
Luis D'Elía (secretaría de Vivienda),
Hoy, el kirchnerismo está mostrando una verdadera obsesión para transformar la justicia argentina.
-El ex ministro de la Corte, Eugenio Zaffaroni, abogó por una nueva constitución nacional y por una solución para los ex funcionarios encarcelados
-Algunos intendentes bonaerenses K pidieron que el máximo tribunal de justicia esté integrado por militantes políticos
-El actor Dady Brieva, artista y militante kirchnerista, pidió liberar a los que él denomina presos políticos
-El candidato presidencial kirchnerista, Alberto Fernández, le advirtió a jueces como Ercolini y Bonadío que tendrían que rendir cuentas en pocos meses por los fallos y sentencias que produjeron en contra de Cristina Fernández y sus ex funcionarios.
La legisladora nacional Diana Conti también pretendió y pretende cambiar la carta magna para lograr una cristina eterna
El escritor K chaqueño Mempo Giardinelli, directamente, propuso eliminar la justicia y darle un pequeño lugar dentro de la estructura del poder ejecutivo.
Resumiendo: que nadie espere que Alberto Fernández y Cristina hagan algo en serio contra Mauricio.
Fueron, son y seguirán siendo socios.