En la edición de ayer de diario El Cronista, una encuesta de la consultora Ipsos -Mora y Araujo donde se indicó que más de la mitad de los argentinos entrevistados rechaza una reforma constitucional y una eventual re-reelección presidencial.
Se trata del mismo porcentaje que Cristina Fernández obtuvo en octubre del año pasado y que la llevaron a la reelección. Exactamente el 54% se mostró en desacuerdo con que la Presidenta vuelva a ser candidata en 2015, mientras que un 35% opinó a favor de esa posibilidad.
El diario consultó con diferentes especialistas sobre esta posibilidad que seguramente se debatirá a lo largo de este año.
Jorge Mayer: politólogo e investigador de la UBA. Rechazó un posible tercer mandato de Cristina “porque en un sistema presidencial como el nuestro el Parlamento tiene muy pocas posibilidades y capacidad de controlar al Ejecutivo”.
Miguel de Luca: presidente de la Sociedad Argentina de Análisis Política (SAAP). No está de acuerdo, pero considera que “tiene que haber reelección de dos mandatos como funciona actualmente, para juzgar el desempeño del líder político”.
Ernesto Laclau: politólogo y uno de los pensadores más influyentes en el entorno K. Está a favor de un tercer mandato.
De Luca, no descartó que no sea más que una “estrategia del Gobierno para evitar el ‘pato rengo’ —denominación para aquellos gobernantes que, a dos años de culminar su segundo mandato, comienzan a sufrir una fuerte pérdida de poder ante la imposibilidad constitucional de ser re-reelegidos.
Si bien los rumores sobre la re-re de Cristina comenzaron antes de que se confirmara su postulación para 2012, varios funcionarios K se encargaron de desmitificarlo. Sin embargo, este jueves, el vicepresidente Amado Boudou en una reunión con diferentes líderes pegotistas en Mar de Plata pidió “no esperar tres años para reformar la Constitución”.
En contrapunto, el pasado 23 de enero, la organización Human Right Watch, realizó un informe sobre derechos humanos en América Latina e identificó como “preocupante” la tendencia a mantenerse en el poder de los líderes de algunos países, su interés por asegurarse oportunidades de reelección, el control sobre el poder ejecutivo, las presiones sobre medios de comunicación independientes y la falta de libertades públicas.
Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos