Es un hecho observable que algunos años aín permanezcan en la conciencia popular, mientras que otros, quizás igualmente importantes, parecen menos memorables.
La nacionalidad entra en esto, claro está; por ejemplo, no puedo recordar el año de la Revolución Francesa, la cual es una fecha histórica clave y probablemente bien conocida por todos los estudiantes franceses. Por otro lado, aunque no sea tan viejo, nunca debería olvidar el 1066, el año de la invasión normanda de Inglaterra; ni 1492, cuando, de acuerdo con la rima "Colón navegó el océano azul".
Los variados recuerdos de algunos años eran evidentes para aquellos de nosotros quienes los sábados nos levantamos temprano para ver Sky News. Después de ver la Asamblea Legislativa, la miembro Sharon Halford dio una clara y cohesiva explicación de cómo nos referimos al actual estado de juego que tiene lugar en el Atlántico Sur y las travesuras del actual gobierno argentino. Luego tuvimos el placer de ver al veterano de guerra de 1982, Simon Weston, apoyado por el ex ministro John Knott, quien dio una afirmación sobre sí mismo al mejor estilo Tatcher, enseñando a alguien llamado “Profesor Guillermo Makin”, quién fue presentado como "un académico argentino" y parecía dispuesto a olvidar el año 1982.
En 1982, una pacífica población de alrededor 2.000 personas, defendida por un puñado de Royal Marines, fue invadida por una fuerza armada de varios de miles de soldados fuertemente armados. Con el trigésimo aniversario de esta invasión acercándose este año, parece extraño que mientras todos nosotros aquí y los veteranos de ambos lados del conflicto puedan recordar este año con claridad, el profesor Makin y el gobierno del país desde donde provino la invasión, parecen tener la misma dificultad para recordar lo que los nazis hicieron al recordar el holocausto por el cual fueron responsables entre 1939 y 1945.
De acuerdo con el profesor, al parece la invasión de las Malvinas ocurrió en el pasado remoto y fue ordenada por una dictadura militar, hoy depuesta, por eso su país claramente no tiene necesidad de sentirse culpable ahora por las alrededor de 1.000 muertes de soldados y civiles que se produjeron luego, ni a pedir disculpas por el trauma causado a la población.
El año que es mucho más importante que el profesor Makin y el gobierno argentino, parece, es el año 1833, cuando, según la historia oficial argentina, otra población nacida en las islas fue invadida y expulsada, esta vez por los británicos. Bueno, lo siento profesor, está ahora bien documentado que el USS Lexington había ya removido a la mayoría de la población de Port Louis el año anterior, y solo cuatro de los veinticinco civiles optaron por irse voluntariamente luego de la llegada del HMS Clio. Eran un gaucho brasileño llamado Joaquín Acuña, su mujer Juana y un gaucho uruguayo, Mateo González, con su mujer Marica.
Incluso, si este no fuera el caso y la versión oficial de los acontecimientos argentinos sean correctos, lo que pasó hace tanto tiempo en Port Louis seguirá siendo comparado con la atrocidad de la invasión 149 años más tarde. Si el gobierno argentino y los partidarios de su reclamo no sienten nada respecto a 1982, entonces no veo por qué el bebé recién nacido de la novena generación isleña, o cualquier otra persona, debería darle demasiada importancia a lo que pasó en 1833.
El actual Ministro de Relaciones Exteriores argentino a menudo da la impresión de que él realmente estuvo allí, pero lo siento, nosotros estuvimos.
John Fowler
Penguin News
Traducción: Yanina Sanz, especial para Tribuna de Periodistas