Recibida con lluvia de papeles y con cánticos de La Cámpora, Cristina Kirchner arribó al Congreso antes de las 12 del mediodía, en el marco de la apertura de las sesiones legislativas, manteniendo estricto luto y luego de haber proporcionado un frío saludo al vicepresidente Amado Boudou.
Antes de comenzar con un discurso de una extensión sin precedentes —más de tres horas—, todo tipo de cotillón militante se vio en el acto, desde globos y alfajores con la inscripción “Clarín Miente”, hasta billetes de 100 con la cara de Amado Boudou (también con un “Boudou miente”, un claro gesto de repudio al vicepresidente por parte de La Cámpora).
Hay que mencionar que Boudou invitó a realizar un minuto de silencio por las víctimas del accidente del miércoles pasado, en la estación de Once.
Importaciones, exportaciones y crecimiento, con datos del Indec
Cristina comenzó dando la bienvenida al Juez Baltasar Garzón y, sin hacer referencia a la inflación, destacó la supuesta expansión económica argentina. "Según FMI, Argentina está en tercer lugar entre países que más han crecido. El crecimiento económico no fue viento de cola como han afirmado”, indicó, mientras que criticó a la oposición por confiar en el FMI más que en el INDEC.
La presidenta hizo una férrea defensa a las trabas aduaneras aplicadas por su Gobierno y criticadas por Uruguay, Paraguay y Brasil, y ratificó que se seguirán aplicando "políticas muy agresivas" para mejorar el saldo de la balanza comercial.
La mandataria subrayó la dinámica de la inversión privada al asegurar: “El segundo país del G20 que más creció en importaciones es la Argentina", esto es para quienes nos dicen que ponemos barreras proteccionistas. "Seguimos protagonizando uno de los crecimientos más grandes de la historia", aseguró.
“Estamos ocupando el séptimo lugar en el mundo en cuanto a exportación de informático y en producción de alta tecnología, como maquinaria y metales del transporte”, destacó en un claro contraste con las avejentadas maquinarias de los trenes y pese a que la poca tecnología en nuestro país proviene de afuera y se ensambla en el sur.
“Cuando lo hablamos no lo hacemos desde un marco teórico, lo hacemos desde la experiencia y desde lo que nos pasó a los argentinos en el año 2001”, haciendo énfasis nuevamente a la crisis de esa época.
"Según FMI en 2011 Argentina está 4ta en recepción de inversiones", destacó. “Lo pudimos ver este verano y con los feriados que hemos decretado un aumento en el turismo del 10% respecto al año pasado y del 300% desde el 2003.”
Hay que destacar que los datos en que se basó Cristina para ensalzar la gestión económica, como la Cepal, FMI, BM, G20. Utilizan los datos del Indec, algo que no aclaró.
"El aumento de la deuda externa comenzó en 1976. No quiero hacer utilización política de los números," comentó.
La presidenta se quebró emocionalmente al recordar a Néstor Kirchner: “Cuando escucho críticas lo recuerdo a él y muchas veces tengo dudas si vale la pena seguir adelante”.
Cambio de gestión
La presidenta Cristina Kirchner sostuvo hoy que "la gestión" significa un "cambio permanente", pero sostuvo que el Gobierno nacional no modifica "la dirección" de sus políticas.
"De esto se trata: la gestión y la vida son cambio permanente, lo que nunca se debe perder es la dirección que ese cambio debe tener. Créanme que no solamente tengo un compromiso en la dirección de ese cambio con mis propias convicciones y mi propia historia como militante, legisladora y presidenta, sino también por la persona que más he querido en toda mi vida y por todos los compañeros que dieron su vida para tener un país mejor", dijo.
Subsidios
En referencia a los subsidios, comparó los precios de los servicios básicos en otras partes del mundo y aclaró: “La política de subsidios fue uno de los factores que permitió que el crecimiento y el desarrollo de los argentinos. Los subsidios deben manejarse con sintonía fina. No a los que más tienen sino a los que más necesitan."
"Por eso como dije en el discurso de la Unión Industrial Argentina (UIA), hay que tomar decisiones y hay que hacerlo con sintonía fina, de modo que los subsidios lleguen a las personas que lo necesitan y no a los que pueden hacer frente".
Lluvia K
“Una vez me dijo un industrial: ‘Los derechos de importación nos pone de mal humor, pero de mucho peor humor nos pone la sequía’. "Febrero vino lluvioso, por suerte, tal vez porque cumplimos años los Kirchner", recalcó. "Tenemos que lograr que los productores saquen un seguro multiriesgo obligatorio así cuando tienen algún problema no recurren al Estado".
Minería
Cristina hizo una fuerte defensa a la actividad minera a referirse a que “Hay pueblos que tienen mucho orgullo de ser mineros y no pueden ser estigmatizados. Desafío a todos a que me digan si hubo otro gobierno con más saneamiento ambiental”, agregó.
"Es muy loable cuidar la flora y la fauna, pero primero hay que cuidar a la especie humana, la de dos patas."
“Yo también estoy preocupada por los glaciares, porque si los glaciares se derriten mi casa desaparece”, dijo.
Sin embargo, la presidenta se comprometió a "exigirles a las empresas cuidado ambiental y reinversión de utilidades en las propias comunidades" donde se instalan esos emprendimientos. "Hay que exigirles a las empresas el cuidado ambiental y la reinversión de las utilidades en las propias comunidades, lo vamos a hacer y vamos a trabajar" en ese sentido, enfatizó Cristina Kirchner.
"La minería es una importante fuente de recursos para las provincias y sus habitantes". "Hay que ser opositor en las cosas que le hacen mal a los argentinos, no en la cosas que se hacen bien". Cristina resaltó el modelo minero que se vive en la provincia de Santa Cruz y lo ubicó como un ejemplo a seguir en materia de producción y medioambiente.
Once, la culpa es del corralito
Luego de haberse referido casi una hora y media al gran crecimiento económico que atraviesa la argentina, la presidenta hizo mención a la emergencia económica y emergencia ferroviaria que hace frente el país. "Esta asamblea sabe de la emergencia ferroviaria que se aprueba cada año".
“Si no tuviéramos que haber pagado la deuda de los bancos por el corralito, seguro hubiéramos invertido en mejores trenes”, se justificó Cristina.
"En materia de trenes hemos hecho mucho más de lo que se había hecho antes de que llegáramos al Gobierno". Y agregó: "Cuando le pedí a Alstom construir tren bala a Rosario y Córdoba... me mataron".
Además sostuvo que "nunca hubo un pedido para rescindir la concesión por parte de los organismos de control", incluida la Auditoría General de la Nación, que según afirmó, se valió de trabajos de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
En referencia a la investigación de la tragedia, aclaró que esperará los peritajes correspondientes y recalcó que no le temblará el pulso para tomar las medidas pertinentes.
“Me devolvieron los subtes”
La presidenta le dedicó un poco más de tiempo al tema subte que a la tragedia de Once al indicar que, “Por conferencia de prensa me quisieron devolver los subtes, fue un bochorno”, dijo en referencia al anuncio del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri.
“Los cordobeses no tienen subtes, los mendocinos tampoco, sin embargo no me piden que les administre los colectivos de sus ciudades, recalcó, mientras que criticó la poca cobertura que tuvo el aumento del precio del boleto de subtes que dispuso el alcalde porteño.
En cuanto al retiro de las fuerzas de la seguridad en ese medio de transporte, mantuvo: "La seguridad en el SUBTE es competencia del Gobierno Porteño. Tienen la Metropolitana".
Luego, decidió prorrogarle por treinta días más presencia de la Policía Federal, “Para ver si (Macri) puede organizar 240 agentes de los 3.000 que dice que tiene, para el subte".
“¿Ahora descubrió que los vagones son viejos?, ¿de dónde creía que era alcalde?, ¿de Nueva York? ¡No era de acá!”, disparó enojada Cristina. “Esto es poco serio, e injusto con el resto del país”, remarcó con dureza.
YPF
Finalmente, contra todas las expectativas la presidenta no hizo grandes anuncios sobre YPF —uno de los temas qué más expectativas generó— y destacó que “había sido vaciada durante la dictadura”.
“Kirchner quería tener un director en YPF, comprando el 5% de las acciones cuando era Gobernador”.
Punto final a la Ley de Convertibilidad
Cristina también anunció el envío al Congreso un proyecto de modificación de la carta orgánica del Banco Central y de la Ley de Convetibilidad. Chau ley de convertibilidad. Lo que implicaría un uso a discreción para pagar deuda con reservas.
"No creo que haya que reformar la ley de entidades financieras, sino la carta orgánica del BCRA", destacó.
Malvinas
Finalmente, la mandataria encaró el tema del conflicto por la soberanía de las islas, subrayando que se trata de “una causa regional”.
“He instruido a nuestro canciller para renegociar los acuerdos que se negociaron en 1998 y que permite solo dos vuelos semanales a Malvinas”, adelantó. “Queremos que hayan tres vuelos semanales, pero que uno de ellos sea vía Aerolíneas Argentinas y desde Buenos Aires”, dijo.
Cristina insistió con la militarización de las Islas, destacando que hay un militar cada tres personas en las Malvinas, “me parece una enormidad, si esto no es militarización no sé qué es.”
Finalmente
Cristina finalizó su discurso pidiéndole a la gente que “no se deje, manejar por un par de monopolios que manejan la Argentina (…) Tengan su propia agenda, sus propios objetivos, les pido que me ayuden”. Sin embargo, se olvidó de abrir oficialmente las sesiones ordinarias.
En fin, mientras la Presidenta se retiraba del lugar, los legisladores se dejaban ver en medio de bostezos varios y elocuentes rostros de cansancio.
Muchos de ellos jamás hubieran estado en el Congreso de haber sabido que tendrían que escuchar más de tres horas de diatriba oficial.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas