El jueves pasado, en la apertura de las sesiones legislativas, la Presidenta de la Nación, dio a conocer la existencia de un proyecto de ley tendiente a ampliar las funciones y metas del BCRA, anulando convenientemente el articulado aún vigente de la Ley de Convertibilidad.
El proyecto en cuestión, busca modificar artículos de la Carta Orgánica, derogar dos y modificar uno de la Ley 23.928.
En este esquema, la versión oficial sostiene que no se eliminaría el Art. 6, sin embargo, el artículo a ser derogado es el que justamente establece que el respaldo del 100% de la base monetaria al tipo de cambio vigente, son las reservas del BCRA.
Concretamente, la norma al ser anulada tiene por finalidad mantener la relación entre la base monetaria y el volumen de reservas internacionales. Al eliminarla, el gobierno nacional ya puede disponer del total de las reservas del Banco Central para afrontar pagos de deuda (capital e intereses).
Entonces, todas las reservas del Central empezarán a ser consideradas “de libre disponibilidad”, es decir, que el Ejecutivo puede disponer de todas las reservas para pagar deuda, a partir de lo cual la base monetaria quedará sin su equivalente respaldo en dólares.
Es importante aclarar que las reservas internacionales indican la generación de valor de un país mediante sus transacciones comerciales con el resto del mundo. El nivel de reservas determina el riesgo que los inversionistas tienen al momento de hacer negocios o inversiones con ese país.
El volumen de reservas que tiene una nación, influye de manera decisiva en el tipo de cambio de la moneda de curso legal; es decir, que cuanto mayor sea el volumen de reservas que hay en un banco central, más respaldo y fortaleza tiene el país al cual pertenece; y cuanto más disminuye su volumen, más se presiona hacia una devaluación.
En varias ocasiones se ha advertido que las reservas de libre disponibilidad —destinadas al pago de la deuda externa— hace tiempo que están en cero, y como próximamente hay vencimientos, tal como dijo la propia Cristina Kirchner en Rosario hace pocos días, “van por todo”.
La realidad, es que las reservas estén en cero se debe exclusivamente a la fuga de capitales y la exorbitante emisión monetaria que se hizo en los últimos años, lo cual incrementó sensiblemente la tasa de inflación.
Otro aspecto importante a considerar, es que la reforma que se pretende llevar adelante implicará asimismo que a partir de allí, el Central podrá intervenir de manera directa en el crédito bancario, regularlo en cuanto a montos, tasas de interés, comisiones, etc., y adelantar fondos a las entidades financieras para que éstas puedan prestarlos con destino a producción e inversión.
En resumidas cuentas, dada la realidad económica actual por la que atraviesa la Argentina y las mediadas que va tomando en consecuencia día tras día el poder político de turno, el futuro de la nación no resulta para nada promisorio.
Por último, y paradójicamente, pese a la regulación que se les impondrá con la nueva medida, los bancos festejan, porque no se impulsó la reforma a la Ley de Entidades Financieras que les impondría límites muchísimo más drásticos.
Nidia Osimani
Twitter: @nidiaosimani