En marzo de 2009 publiqué en este mismo medio un artículo titulado Inseguridad, violencia y delincuencia, en el que hice mención a lo siguiente:
“En general, tenemos la tendencia a confundir inseguridad con delincuencia y violencia; si bien estas tres cuestiones van de la mano ya que tienen muchas cosas en común, no son lo mismo.
En primer lugar, el termino inseguridad, es inmensamente amplio y abarcativo, especialmente en nuestro país.
Realizar, por ejemplo, un viaje en la Argentina, ya sea desde un ascensor hasta en avión forma parte de la inseguridad, ir a un hospital también se puede convertir en inseguro, y hasta comer en algunos lugares, ya que los controles bromatológicos se caracterizan por su escasez y precariedad.
Lógicamente, la inseguridad abarca a la delincuencia, que está instalada entre nosotros en todos los niveles y de todas las formas imaginables; desde robos de automotores, pasando por secuestros, violaciones, asesinatos y llegando hasta espectaculares asaltos a bancos con toma de rehenes y fugas cinematográficas incluidas.
La violencia, en cambio, si bien está presente en numerosos actos delictivos y de inseguridad, también la encontramos actualmente en otros hechos sociales; como ejemplos podemos citar hechos tan dispares desde los acontecimientos en el traslado de los restos del Gral. Juan Domingo Perón, enfrentamientos entre sindicalistas, en las distintas protestas y reclamos de trabajadores, en los ámbitos universitarios impidiendo realizaciones de asambleas o conferencias, y finalmente, lo podemos apreciar en el lugar mas común y representativo, como lo es el fútbol argentino.
A esta altura, podríamos denominar a estos tres problemas como “flagelo”, ya que muy por el contrario de encausarse, van en crecimiento, como símbolo emblemático del deterioro social y cultural por el que estamos atravesando.”
Si bien, como señalamos al principio esta nota fue publicada en marzo de 2009 —donde ya era la “inseguridad” la principal preocupación de los argentinos—, hoy no solo podemos decir que la problemática sigue siendo la misma, sino que además, desde las autoridades, no se ha solucionado absolutamente nada, ni si quiera se ha intentado hacer algo; y lo que es más insólito, el Gobierno no hace acuse de recibo del problema. Parecería que, al igual que con la inflación, son cosas abstractas que no existen en nuestro país.
En fin, para no ser tan extensos, citaremos algunos hechos que fueron tristemente relevantes en los últimos días:
1- Murió el policía baleado en san Telmo.
Un efectivo de
2- Graves incidentes después del partido Chacarita-Atlanta.
Los disturbios comenzaron sobre el final del partido, con las primeras corridas en la tribuna local, y luego se trasladaron a las inmediaciones del estadio.
Una vez finalizado el encuentro, fuera de la cancha hubo corridas, balas de goma y hasta dos patrulleros de la policía bonaerense y un vehículo de Gendarmería incendiados.
3- Secuestraron a la ex mujer y a los hijos de un colaborador de Boudou.
Juan "Juanchi" Zabaleta, secretario administrativo del Senado y mano derecha del Vicepresidente, habría pagado 50 mil dólares para que los liberen.
4- Balean al periodista Baby Etchecopar y a su hijo en un intento de asalto.
Recibió tres disparos en su domicilio. Su hijo está en terapia intensiva, pero estable. Hay un delincuente muerto.
5- Mataron a un taxista en Lomas del Mirador: recibió dos disparos en el cuello.
El hecho se produjo esta madrugada en las inmediaciones de Alberdi y General Paz. . La víctima tenía 42 años y dos hijos.
6- Un policía herido en un tiroteo en el barrio porteño de Versalles. El hecho ocurrió en medio de un control vehicular, en la calle Echenagucía al 800, esquina Miranda. Cuando los efectivos se acercaron al auto en el que viajaban cinco delincuentes, comenzaron a disparar.
Como podemos apreciar, parecería que en lugar de estar hablando de
Estos no son todos los hechos de inseguridad ocurridos en los últimos tiempos, son solo algunos de los más resonantes. Sin embargo, nadie desde el gobierno —más preocupado solo por tratar de endosarle el subte y los colectivos a Macri— hace algo.
La principal preocupación del gobierno nacional es tratar de realizar el ajuste por intermedio de otros, mientras tanto, lo que realmente preocupa a los argentinos sigue siendo ignorado en la agenda kirchnerista, una demostración cabal de inoperancia, impotencia e hipocresía.
Para finalizar, señalemos que el gobierno de Cristina, que permanentemente sale a hacer anuncios y promesas que nunca llegan, para tratar de corregir todo esto, tiene una fantástica iniciativa: el preso que estudie podría ser liberado 20 meses antes de terminar la condena. Los ministros de Justicia y Educación, Julio Alak y Alberto Sileoni, anunciaron la aplicación del "sistema de incentivo" que beneficiará a los internos de los penales federales de todo el país.
A esta altura de la circunstancias, es indudable que Cristina, sus asesores y sus ministros están viviendo en el país de las maravillas… lógicamente no es el mismo en el que vivimos la inmensa mayoría de los argentinos.
Pablo Dócimo