Aunque muchos no puedan creerlo, el gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires tienen un punto en común: el criterio para elegir los destinatarios de la publicidad oficial a los diferentes medios de comunicación.
"La Casa Rosada casi no pautó avisos en los principales canales del Grupo Clarín y que el Gobierno de la Ciudad hizo lo propio con Canal 9 y el estatal Canal 7, que son tan críticos a Macri como los primeros lo son a Cristina Kirchner", sostiene un artículo de Sebastián Lacunza en la edición de Ámbito Financiero.
De acuerdo al Informe sobre Publicidad Oficial en medios audiovisuales correspondiente a los años 2010 y 2011, revela que la arbitrariedad del manejo de recursos canalizados como "publicidad oficial" es un rasgo común a distintas formaciones políticas (Frente para la Victoria, PRO, entre ellas) más que ver con afinidades ideológicas que en la relación al rating de esos medios.
El análisis fue elaborado por el docente de las universidades de Buenos Aires y Quilmes Martín Becerra para la organización Poder Ciudadano, y se aboca al reparto publicitario oficial en radio y televisión entre los meses de mayo y octubre de 2011, en coincidencia con la pasada campaña electoral.
“El informe de Poder Ciudadano resalta un privilegio de la distribución de la publicidad nacional hacia La Red, del grupo Vila-Manzano-De Narváez, y de la pauta porteña hacia radio Mitre, del grupo Clarín, también beneficiada con los avisos de la provincia de Buenos Aires. En ambos casos absorbieron muchos más minutos que otras emisoras que las superan en rating”, señala Lacunza.
El Gobierno nacional aceleró el gasto en pauta oficial no bien asumió Néstor Kirchner en 2003, multiplicó por tres el presupuesto publicitario entre 2008 y 2010, desde cerca de $400 millones a $ 1.224,7 millones (de ellos, $ 645,6 millones fueron para Fútbol para Todos).
Con respecto a Macri, en su primer año de administración en la Ciudad, saltó a casi $100 millones y elevó el monto a $ 154,7 millones en 2010. En 2006, bajo la gestión de Jorge Telerman, el gasto creciente había sido menos a $60 millones.
En términos absolutos, la inversión en propaganda de la Nación fue nueve veces superior a la de la Ciudad.
Si bien el informe se centra principalmente en los criterios publicitarios de la Nación y la Capital Federal, también brinda detalles sobre la administración de Daniel Scioli.
Su Gobierno repartió en 2011 una propaganda de forma bastante equitativa en todos los canales de televisión, aunque también benefició a la principal radio del grupo Clarín, Mitre, con el doble de minutos destinados a Radio Diez, que tiene el 60% más de audiencia.
Sin embargo, la administración provincial privilegió a la emisora Vale, del mismo grupo que Diez, por sobre otras FM. Un dato llamativo del gasto de Scioli es que el segundo eje temático en el que más invirtió en difusión fueron los recitales del cantante Ricardo Montaner, apenas por detrás de la campaña recaudatoria de ARBA.
Como puede verse, una imaginaria línea traza las conductas de los mandatarios de los principales distritos del país. Algún distraído, citando La Biblia, bien podría decir que “por sus actos los conoceréis”. Amén.
Carlos Forte