En el turbulento paisaje político bonaerense nada ha cambiado. Las tensiones en el oficialismo, con epicentro en la Legislatura dominada por el ultrakirchnerismo y la Gobernación sciolista, no ceden.
Y la oposición, inclusive, ha comenzado a aportar lo suyo, con Mauricio Macri de visita en La Plata mostrando que ya tiene en la
Provincia bloques de legisladores poblados de peronistas que lo asumen como jefe (y candidato); los radicales ingresando de lleno —y fracturados— en lo que más les gusta, otra dura pelea interna para redefinir conducción partidaria; y cimbronazos en las huestes legislativas de Francisco De Narváez.
Sin embargo, en la atención y preocupación de analistas y de los propios políticos esas agitaciones comienzan a ser desplazadas. Las dificultades económicas y financieras del Estado provincial y de los municipios están siendo asumidas como un problema central que podría devenir en crisis.
Señales inquietantes
Unos 40 municipios ya tuvieron serios problemas este mes para pagar los sueldos de marzo y debieron ser asistidos con adelantos por el gobierno provincial, al que tampoco le resultó sencillo liquidar los salarios de su personal. "Datos" que terminaron de encender luces rojas en una realidad que señala que se están acentuando los estructurales y crónicos déficits que afronta la mayoría de las comunas de una Provincia que este año tendrá que conseguir financiamiento por más de 16 mil millones de pesos para cubrir su gasto operativo y hacer un puñado de obras básicas prometidas.
Sobre ese contexto, los especialistas evalúan que las derivaciones, en el mercado internacional, de la decisión del gobierno nacional de expropiar YPF podrían cerrar definitivamente el acceso de la Provincia a una de las fuentes de financiamiento previstas para ir tapando ese agujero: la emisión en plazas europeas y estadounidenses de un bono por mil millones de dólares.
La Administración Scioli ya venía postergando la toma de esos fondos, a la espera de que se redujeran las "inconcebibles" tasas de interés que hoy debería afrontar —alrededor del 15% anual en dólares—, y ahora la operación resultaría decididamente mucho más difícil de concretar.
Entre querer y poder
Se evalúa también que está cada vez más complicado el préstamo que podría concederle la Nación a la Provincia para cubrir parte del déficit. En la Gobernación estimaron inicialmente ese auxilio en el mismo monto que el concedido el año pasado, 4 mil millones de pesos, y ahora entienden que —si no se pudiesen tomar prestados los mencionados 4.500 millones de pesos en el mercado internacional— la asistencia federal debería ser aún superior.
Pero los analistas consideran que esa ayuda ya no es para la Casa Rosada una cuestión "de querer" —una decisión política— sino "de poder" (una cuestión de recursos disponibles). En ámbitos políticos se observa con atención que la Casa Rosada "ha permitido" que uno de sus gobernadores preferidos, el entrerriano Sergio Urribarri, haya tenido que apelar ya —a esta altura del año— a pagar desdoblados los sueldos de sus docentes y empleados.
Evalúan que son varias —Córdoba, por caso— las provincias tanto o más complicadas financieramente que Buenos Aires y concluyen en que la Nación no podría este año conceder auxilios indiscriminados.
Subas de impuestos y algo más
Es en el marco de estas señales que Scioli aceleró la presentación del proyecto de ley que establece subas en varios impuestos.
Y es en ese marco que la iniciativa —propuesta por un grupo de intendentes oficialistas que vienen reclamando que se mejoren los ingresos que se coparticipan con los municipios luego de las rebajas en ese reparto introducidas por los gobiernos nacional y provincial— no sólo prevé un incremento de esos recursos si no que establece también un aumento de la autorización para emitir Letras de 3 mil millones a 5 mil millones de pesos.
Ocurre que ese mecanismo de financiamiento, más un bono de unos 2 mil millones de pesos para cancelar deudas con los proveedores del Estado, son los únicos instrumentos que hasta ahora tiene asegurados la administración Scioli para afrontar el mencionado rojo de más de 16 mil millones de pesos.
Marisa Álvarez
NA