Xavier Caño Tamayo, quien se presenta como escritor y periodista, escribió el 31 de marzo pasado un artículo titulado “Ocultación, mentiras, y manipulación del lenguaje”, en el cual describe lo que para él es el modus operandi del capitalismo. Dicho artículo puede encontrarse completo en el siguiente sitio.
En el mismo, el autor asegura que “ocultar hechos, manipular la información y el lenguaje son armas del capitalismo para que todo siga igual”, frente a lo cual cualquier latino pensante opositor a puntuales regímenes imperantes podría preguntarse ¿No es acaso, exactamente la misma metodología utilizada por determinados gobiernos latinoamericanos que se pretenden mostrar en las antípodas del capitalismo?
Continúa Caño Tamayo diciendo: “Mentira, manipulación y desinformación se convirtieron en armas de la minoría rica para vaciar la democracia y borrar su sentido social”, y uno vuelve inevitablemente a preguntarse, ¿Qué diferencia hay entre lo que nos pasa hoy a nivel local?
Tamayo asegura que “Esa minoría rica y sus servidores distorsionan, ocultan, manipulan lo que ocurre y esconden, distorsionan o difuminan la respuesta ciudadana. También vician el lenguaje como trampa preferente mientras con eufemismos y mangoneos lingüísticos camuflan las sistemáticas violaciones de derechos. Y al retroceso social se lo llama reforma (…)”. A lo que agrega “(…) y otras sandeces que voceros a sueldo del poder financiero reiteran con la total y servil complicidad de los medios informativos, haciendo buena la máxima del nazi Goebbels: repite una mentira mil veces y será verdad”.
El autor prosigue su relato sosteniendo que: “Es el reino del eufemismo. Tiempos de camuflaje y cosmética verbal. El eufemismo suaviza lo negativo y establece un lenguaje políticamente correcto que rehúye la realidad y dificulta poder cambiarla. Tiempos sin matices, cuando sin matices es imposible exponer la verdad de los hechos, de las situaciones. Y los eufemismos maquillan los desmanes de políticos profesionales al servicio del poder financiero. Eufemismos para encubrir, ocultar, disfrazar. Hay voluntad de engañar”.
Cita asimismo a Pascual Serrano, quien “denuncia que la gran patraña de los medios es crear estados de opinión favorables al poder económico pretendiendo que nos informan” y a Enric González quien “asegura que hoy peligra la información y que en democracia necesitamos saber del Gobierno, de la banca, empresas, de la justicia, de los delincuentes de guante blanco (…) Necesitamos saber para decidir bien. Necesitamos honradez profesional, veracidad y pluralidad. La información es un derecho”.
Xavier Caño Tamayo, concluye su artículo con una interesantísima reflexión: “Corromper el lenguaje y ocultar la verdad son armas poderosas para impedir cambiar este mundo injusto”.
Entonces, ¿dónde está la diferencia sustancial, entre el capitalismo y su variada gama convenientemente adaptada de hipotéticas antítesis?
Nidia Osimani
Twitter: @nidiaosimani