Estaba todo el set de filmación a full. Los militantes y funcionarios de decorado, todos ya instruidos en el aplaudir repetido y a la señal, al son de la letanía de la máxima autoridad, no solo de la Argentina, sino del Frente Para la Victoria: la presidenta Cristina.

Empezó el acto el experto y contradictorio economista Axel Kicillof, un muchacho del que se duda conozca algo del mundo real. Su exposición es una mezcla rara, formada un 98% por ideología mal aprendida, sumado a un pseudo academicismo de apunte de facultad (mal aprendido, evidentemente). A tal punto es esto así, que la misma Cristina Elisabet Fernández debió corregir al inexperto funcionario a posteriori, al momento de pretender dictar otra clase o discurso inducido, otro de sus pesados y cansadoras alocuciones, trasmitidos claro, como siempre, por la famosa “cadena nacional”

Cuando el anuncio nos informa del fracaso

Difícil es decir si Cristina lee Tribuna de Periodistas, pero sí es evidente que debe estar incluido en los informes habituales de prensa. Este modus operandi kirchnerista ya fue aprendido hace bastante con el “copy-paste” que se hizo de las propuestas —siempre aggiornadas, claro— de otras fuerzas en tiempos de Néstor Kirchner (Carlos, Néstor Carlos, era el nombre del extinto, siempre recuerde esto el lector). Así, a lo largo de nueve años, fueron “tomando” proyectos; un ejemplo es la adaptación clientelista del subsidio universal a la niñez de la Coalición Cívica (ex ARI) de Elisa Carrió.

Desde este medio se ha apuntado varias veces a la gran carencia de políticas sociales peronistas respecto de la vivienda para la clase asalariada, gran contraste en un gobierno que en su comienzo se mostraba como tal y luego lo intentaba aparentar días antes de las elecciones. Ahora, en días sucesivos a la gran hecatombe cambiaria, el resultado positivo con el que contó el Banco Ciudad en una nueva línea de créditos hipotecarios (y su receptividad) apura, en el sentido literal del término, al gobierno nacional a tratar de tapar dichos anuncios, proponiendo un nuevo programa del cual solo se conoce que será a costa de los fondos jubilatorios. Una vez más.

Peronismo real (Perón): 10 años. Planes quinquenales. 500.000 viviendas en un país de 16 millones de habitantes. Aproximadamente una vivienda por cada 30 personas.

Peronismo tardío (setentismo y guerra interna): plan alborada y otros. En tres años 300.000 viviendas (se habían proyectado 500.000). El país contaba con 22 millones de habitantes, aproximadamente una vivienda por cada 75.

Peronismo ficcional (kirchnerismo): en nueve años, 300.000 viviendas reales (casi un millón anunciados para la tele y la cadena nacional). El país cuenta con unos 41 millones de habitantes censados, aproximadamente una vivienda por cada 102 hab.

Si bien entre 2004 y 2008 se fue incrementando —2008 fue el más alto con 106.000— luego hubo un “parate” abrupto y el escándalo Madres de Plaza de Mayo, Hebe Pastor de Bonafini, su hija y Schocklender. Estos números son discutidos por quienes niegan que sean emprendimientos del Estado, toda vez que varias manos (negras) hicieron abuso de los fondos que el Estado nacional gasta con la consabida corrupción, lo que arroja, además de inflación mediante, ajustes de precios. Una ensalada de improductiva y mayores costes. Además, los oficialistas suman las obras del Fonavi y otras provinciales que no corresponde comparar para no deformar el sentido de desinterés manifiesto, como queda claro para el caso.

Esto contratos muestran la cara más corrupta y perversa del kirchnerismo y los precios astronómicos más altos jamás construidos. Sin mencionar su pésima calidad.

Todo lo dicho cobra cabal importancia si se nota los aspectos y formas en que se construyó en los tres períodos comparados. Solo basta ver alguna casa testigo del Barrio Saavedra para percibir la calidad y la dignidad con las cuales se posibilitaba el ascenso social de una familia trabajadora, frente a la verdadera vergüenza de las que entrega Milagros Sala, los movimientos sociales, y demás. Verdaderas taperas en las cuales se explota a los mismos beneficiarios potenciales, todas entregadas tras un largo calvario en los cuales se suman meses de concurrir a las “clases magistrales” de las Madres de Plaza de Mayo o de la agrupación Tupac Amaru, en donde los beneficiarios deben poner cara de interés cuando les dictan la cátedra sobre San Ernesto Che Guevara, el socialismo de siglo XXI de Chávez Frías, o la revolución cubana de los hermanos Castro Ruz.

Todo esta improvisación ocurre con un barco a la deriva, corralito cambiario, “avivadas” mediante, las cuales se pretende pesificar la economía, operaciones cruzadas, y claro, cientos de dirigentes, punteros y punteritos del PJ profundo sacando número en el living de las dos o tres cabezas más reconocibles del pejotismo, sabiendo que se ha perdido el rumbo, no solo de país, sino de partido. Ya se ha recorrido demasiados metros de desviación que desvela a dirigentes que ven coartada la llegada a los diálogos del poder y que empiezan a mirar hacia La Plata, hacia Moyano (un verdadero desfile en estos días), inclusive hacia otros gobernadores pejotistas que no se han sumado al delirio progre de Cristina viuda y de luto, demasiado inclinada por unos jóvenes que, cuando algo dicen, admiten admirar más a Fidel Castro que a Juan Perón.

¿Hasta dónde dan los fondos de la Anses?

El gran descalabro financiero consistente ya no solo en destruir toda caja o fondos y todo recuerdo del federalismo, ya a estas alturas existentes en el muerto texto constitucional, se lleva puesto también al Anses.

Hay muchas preguntas sin respuestas. El Director Ejecutivo de Tribuna de Periodistas plasmó algunas que no se contestarán seguramente, pero que hacen al centro de la cuestión de lo que se anunció (pero no se aclaró) a saber:

 “-¿Quién controlará la ejecución del nuevo plan de viviendas? ¿Cómo lo hará?

-¿Cómo puede la Anses financiar la construcción de casas cuando existen 450 mil demandas judiciales contra la misma entidad en concepto de haberes mal liquidados por parte de puntuales jubilados?

-¿Por qué el Gobierno sigue apelando a la utilización de fondos que corresponden a necesitadas personas de la tercera edad?

-¿Por qué se insiste en comparar la situación económica actual con la de 2002? ¿No es obvio que, por mal que esté el país, sus índices serán mejores que los de ese complicado año?

-¿No es paradójico que Cristina persista en hablar de la economía durante los años de la dictadura militar cuando ella y su marido se dedicaban en esos mismos días a amasar una cuantioso fortuna gracias a la cuestionada Circular 1050?

-¿Cómo juega el discurso de la Presidenta —referido a la dificultad de ciertas personas a acceder a dignos terrenos— con la polémica compra de tierras fiscales en El Calafate que ella misma llevó adelante en el año 2006?”

La Anses, Kirchner, Cavallo, y el gran desfalco

Ya desde épocas de Menem y Cavallo, el modelo se propuso la cartelización de la república. Controlar los pesos es, en definitiva, el camino para controlar las voluntades, aunque en la superficie y las apariencias se siga con el sainete de las instituciones que, a la postre, han sido borradas de la escena real.

La creación de la Anses, de hecho, implicó la centralización forzada y desaforada de fondos jubilatorios de las excajas de jubilaciones (semi-públicas). Fue un invento de un gran amigo de Néstor: el inefable Domingo Felipe Cavallo. Amistad nunca ocultada, ya que el mismo Kirchner se codeaba con él y lo consultaba desde su lugar de gobernador en Santa Cruz, hasta se animó a recortar salarios, un precursor, cosa que luego se repetiría en el gobierno de De La Rúa, donde Cavallo también llevó sus recetas consabidas.

El uno a uno, finalmente un gran homogenizador y simplificador de las cadenas de valor, hizo su trabajo de unificador monolítico y hacia arriba de la masa de recursos. Los patitos todos en línea y la plata para la corona. Igual que hoy día.

En concreto, la Anses fascinaba a Kirchner. Era (y es) la matriz de recursos más perversamente creada jamás en la Argentina. Es la caja más hiperconcentrada, nadie sabe por qué, pensada como un órgano descentralizado captando miles de millones de fondos no públicos y fondos semi-públicos de todo el territorio nacional, del Estado y privados de todo origen, aún de provincias y municipios. Un órgano que además produjo la postración de las demás cajas jubilatorias que los gobernadores se sacaron a patadas de encima y que fueron alguna vez de sus interesados y, ahora, del poder federal de turno, sangrando las economía regionales.

El manejo de la caja y la postración de rodillas de los gobernadores que reciben la recaudación coparticipable (o no) en relación a su producto, es la clave de toda estrategia kirchnerista. No por nada tanto Amado Boudou como Diego Bossio, hijos del liberalismo librecambista más extremo: el de la UCEDE, fueron colocados, adiestrados y reclutados por Néstor. Succionar la mayor cantidad de fondos para gusto y piacere de la corona, siendo esa captación (y su consecuente uso político) la principal política de estos últimos nueve años, todo sin control real de ningún tipo en su ejecución.

La consecuencia de todo anuncio de nuevos planes de gasto, en cualquier sentido, no solo no está presupuestada, sino que representarán otro agujero, otra coladera de robo para la corona, más de 4 millones de jubilados-aportantes sin los reajustes que les corresponden conforme la ley, más de 800.000 juicios a los que el Estado no responde. Ya el día miércoles 13, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, elevó un pedido de informe, por los anuncios de nuevo sangrado de la Anses, atento que, simplemente, esa entidad no paga las sentencias de reajuste.

Cabe recordar el paralelismo que se vive, que por manejos espurios en el comercio exterior y hechos de corrupción que nos hacen acordar mucho a la Argentina de los años 30 (década infame y fraudulenta), donde hubo un homicidio en el Senado de la Nación, la muerte del senador electo Enzo Bordabehere, a manos de la mano de obra pesada de los conservadores, quienes intentaban acallar al senador por Santa Fe, Lisandro de la Torre.

Historias coincidentes, aquella Argentina con olor a bosta y fraude, es la Argentina de la Barrick Gold, Monsanto, Cargill, Grobocopatel, Midlind y el puñado de pooles de siembra de soja, los “Señores del Glifosato”, el arsénico y demás venenos de la minería, con sus punteros y matones barriales que aseguran el fraude a favor del oficialismo, su narco-democracia y su genocidio silencioso denominado, de manera cínica, como “inseguridad”.

Por algo Alfredo Enrique Nallib Yabrán, ante la requisitoria sobre qué pensaba respecto al poder, respondió sin asombro: “¿Qué es el poder?... Impunidad”

José Terenzio