En lo que va del año 2012, Cristina Kirchner utilizó la cadena nacional en 11 oportunidades, casi dos veces por mes en promedio. Se trata de un recurso público, esto es, que se solventa con los impuestos de los ciudadanos y cuyo uso está reglamentado por la ley 26.255, de servicios de comunicación audiovisual, sancionada en octubre de 2009.
En su artículo 75, esa normativa asegura que "el Poder Ejecutivo nacional y los poderes ejecutivos provinciales podrán, en situaciones graves, excepcionales o de trascendencia institucional, disponer la integración de la cadena de radiodifusión nacional o provincial, según el caso, que será obligatoria para todos los licenciatarios".
Cuando habla Cristina, ¿se cumplen esos requisitos de situaciones "excepcionales"? En algunos casos, debe reconocerse que sí, pero en la mayoría de los casos, no.
El que ha echado luz al respecto es el director Ejecutivo de Poder Ciudadano, Hernán Charosky, quien destacó que el uso de la cadena nacional queda en clara infracción del referido artículo 75 de la ley.
"¿El discurso de ayer, fue necesario por una situación de gravedad, o relevancia institucional?", se preguntó retóricamente el titular de Poder Ciudadano en una entrevista que le realizó radio Cadena 3, al tiempo que cuestionó el uso de la cadena nacional para mandar mensajes amenzantes. "Hay una confusión entre lo público y lo partidario", agregó.
Daniel Sabsay, profesor titular de Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires (UBA), también se mostró preocupado por lo que considera un "abuso" oficial y aseguró que la utilización de la cadena oficial en estos días solo es comparable a lo ocurrido durante las últimas dictaduras.
A su vez, el especialista consideró que existe una gran desigualdad respecto de la posibilidad de expresión que tienen los representantes de la oposición en relación con la que tiene el oficialismo, que se vale de una herramienta “que pagamos todos”.
Diego Golgberg