En contraposición con la “cadena del miedo y el desánimo”, la Presidenta ha demostrado una férrea defensa a la técnica de transmisión en simultáneo para anuncios, campañas, actos y hasta inauguraciones. Sin embargos, ¿le funciona?
Según señaló el prestigioso consultor de comunicación y asuntos públicos, Roberto Starke, en la última edición de La Hora de Maquiavelo, la Presidenta estaría cometiendo un fatal error de comunicación al hablar cada vez con más frecuencia en actos oficiales.
“La cadena nacional es el eje comunicacional de Cristina y ha hecho uso de ella durante mucho tiempo, pero su abuso está empezando a mostrar algunos límites”, indicó Starke.
“Le pudo haber funcionado en una primera época, pero la saturación de este recurso siempre tiene una contracorriente inevitable”, añadió; y agregó: “A la gente común no le interesa el uso poco constitucional que pueda tener la cadena nacional, lo que le puede llegar a molestar es la saturación que Cristina hace de su propio personaje y los errores de autoconfianza que comente”.
En lo que va del año 2012, Cristina Kirchner ya ha utilizado la cadena nacional en 12 oportunidades, casi dos veces por mes en promedio. Se trata de un recurso público cuyo uso está reglamentado por la ley 26.255 de servicios de comunicación audiovisual, sancionada en octubre de 2009.