La cuenta regresiva la inició el ministro con más bajo perfil del Gabinete, Hernán Lorenzino, al estrenar su cuenta en Twitter.
“#Independenciaeconomica Faltan 31 días…” publicó a través de esa red social hace dos semanas y, desde ese momento, cada día, el funcionario recuerda los jornadas que faltan para cancelar el pago del Boden 2012, un título emitido por el "corralito" financiero del año 2002, cuyo vencimiento se producirá el 3 de agosto.
Lo cierto es que la idea de Lorenzino tomó vuelo en el Ministerio y ahora hay un contabilizador regresivo en el sitio web de Economía que da cuenta de los días, horas, minutos y segundos que le faltan a la Argentina para “ser libre”. “Terminamos de pagar el corralito en…” “…Sin deuda somos más libres”, dice el disclaimer que también se reproduce en el segundo piso del Ministerio de Economía, donde se instalaron tres pantallas con la cuenta regresiva al pago.
“Faltan 24 días”, “Faltan 22 días, “Faltan 21 días…”, tuitea religiosamente Lorenzino desde el 3 de julio en referencia a los 2.281 millones de dólares vinculados a la última cuota del título que se creó para compensar a los depositantes que fueron perjudicados por el corralito.
El 26 de junio pasado, en la Casa Rosada, la Presidenta indicó a ese respecto: "En agosto vamos a terminar con lo que fue el corralito que inició la Alianza en el 2001, cuando estalló el país. Esto tiene que ver con los compromisos que un país tiene que afrontar, y no como hicieron otros diciendo 'yo no tengo nada que ver y esto no fue de mi gobierno, que lo pague Magoya'", aseguró.
Hay que recordar que la deuda pública se viene pagando en dólares con reservas del Banco Central. Un 25% corresponde a deudas contraídas por los ahorristas, y el resto por los bancos. El 70% de los Boden 2012 está en manos de fondos internacionales. La deuda llega a casi 180 mil millones de dólares, 53 mil millones más que en 2005.
La gran cantidad de dólares que se necesitan para saldar la deuda, en parte explica la gran presión para que ahorristas y empresas puedan hacerse de esa moneda oficialmente.