Esta semana se dio uno de los pasos más importantes en la investigación por la tragedia del boliche República Cromagnon. La Comision De Familiares De Victimas Indefensas De La Violencia Social (COFAVI) se presentó como querellante en la causa y ofreció un revelador escrito que ayuda a comprender la grandeza humana de una de las personas que falleció en la citada tragedia: Jacqueline Santillán.
La querella presentada por las abogadas Paula Squassi y Ana Maria Herren –profesionales de gran nivel humano- fue interpuesta, según rezan sus propias palabras “contra todos los que resultaren responsables de los delitos que se investigan en el presente proceso, tanto sus autores y co-autores, como así a los instigadores, cómplices y/o encubridores o en cualquier otra forma en la comisión, tentativa de comisión, asociación o confabulación para la comisión y del que resultara víctima JACQUELINE KARINA SANTILLAN”.
A la hora de repartir responsabilidades, las abogadas no se amilanan:
“Encontramos que han realizado conductas penalmente relevantes las siguientes personas: Los Presidentes y/o Socios Gerentes de las personas jurídicas organizadoras del negocio; el Señor EMIR OMAR CHABAN, quien se autotitulaba “dueño” de los locales denominados “CEMENTO” y “REPUBLICA DE CROMAGNON” y estaba fácticamente a cargo de la organización de los recitales.
Los funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que en forma directa o indirecta, no realizaron y/u omitieron llevar a cabo los controles de habilitación y/o cumplimiento de medidas y estándares de seguridad del Local clase “C” de referencia así como aquellos que realizaron el requerimiento o la aceptación, directa o indirectamente, escudados en el ejercicio de funciones públicas, de cualquier objeto de valor pecuniario u otros beneficios como dádivas, favores, promesas o ventajas para sí mismos o para otra persona o entidad a cambio de la realización u omisión de cualquier acto en el ejercicio de sus funciones públicas.
Los funcionarios públicos, que no cumplieron con los deberes emanados de su función.”
Jacquie, una vida solidaria
Decíamos al comienzo de la nota que una de las personas que pereció en la tragedia de República Cromagnon es Jacqueline Santillán, una gran periodista que había nacido el día 18 de junio de 1975, y que murió con sólo 29 años de edad.
De origen más que humilde, Jaquie dedicó su vida a superar sus propias miserias y a ayudar a los más necesitados, no sólo a través de su programa de radio Un viaje a las puertas del rock, donde luchaba por un rock sin drogas, sino a través de gestos concretos como el de organizar recitales solidarios para ayudar a los internos del Hospital Borda y a hogares de chicos abandonados.
Jacquie pertenecía a COFAVI desde el año 2003 en virtud de que el 24 de octubre del año 2002 su propio hermano, Hugo Daniel Ramos, había sido asesinado de un disparo en la espalda a la edad de 14 años.
Parte del conmovedor trabajo de Jaquie está detallado en el escrito judicial al que se hace referencia en este artículo: “Jacquie, de nacionalidad argentina, D.N.I. Nº 24.561.678 y dos hijos -Melanie de 3 años y Matías de 7 años- trabajó ad honorem en la Dirección de Promoción Cultural de la Municipalidad de Avellaneda (Gestión Laborde), donde organizaba eventos musicales y solidarios con las bandas de rock que entrevistaba en su programa radial. El ciclo re realizó en Parque Dominico.
En el mes de octubre de 2003 recibió el premio ‘Gota de mar’ por su trabajo como periodista. Haber recibido este premio le significó que la Organización denominada ‘Para el Futuro’ y el ‘Círculo de la Prensa’ le otorgaran una beca para estudiar la carrera de periodismo. Durante el mes de diciembre de 2004 rindió los exámenes de su primer año de la carrera, aprobando y pasando al segundo año.
Tenía un programa de radio denominado ‘Socialdemente’ desde donde ejercía la defensa de los derechos humanos, le daba voz a todos aquellos que no la tenían, luchaba para difundir los reclamos de minorías discriminadas y desde donde, preferentemente, entrevistaba a las madres que habían perdido a sus hijos como víctimas de la violencia social”.
En el marco de su interminable trabajo solidario, el 31 de octubre de 2004, Jacquie había concretado su último recital benéfico para los internados del Hospital Borda justamente con la colaboración del grupo “Callejeros”, quienes tocaron a cambio de la entrega de ropa en buen estado y/o alimentos no perecederos. El resultado fue tan bueno que se llenaron más de dos camiones con mercadería.
Concluyendo
El 1º de enero de este año recién comenzado, fue enterrada no sólo una de las mejores personas que conocí, sino una de mis mejores amigas, Jaquie Santillán. Desde este sitio a partir de ahora se difundirá parte de su gran trabajo periodístico y solidario y se está trabajando para esclarecer la muerte de ella y de los otros tantos jóvenes.
Parte de ese compromiso está también en manos de otras dos grandes amigas: Ana Herren y Paula Squassi, dos incorrompibles profesionales del derecho.
Obviamente ninguna de ellas tendrá la difusión que tiene un Fernando Burlando o los abogados de la CORREPI, pero sí harán un trabajo infinitamente más honesto y desinteresado que ellos.
Aunque suene a obviedad denunciarlo, ya han aparecido los “abogados cuervo” de siempre para hacer leña del árbol caído y eso no debe desvirtuar la real pelea que debemos dar para que se esclarezca lo sucedido. Todavía hay mucho por investigar y muchos nombres que desnudar.
Este es sólo el principio...
Christian Sanz