En las últimas horas, terminó de explotar una trama que fue anticipada el pasado viernes 20 de julio por Tribuna de Periodistas. Tiene que ver con el juego en la provincia de Buenos Aires, un negocio millonario que Daniel Scioli pretende mantener en las mismas manos que lo manejaron hasta ahora y que le reportaron en su momento importantes ingresos, lícitos e ilícitos.
A su vez, el kirchnerismo intenta "estatizar" ese negocio para beneficiar a su eterno “socio” Cristóbal López. En tal sentido, en las últimas horas, en la legislatura de la provincia de Buenos Aires se intenta impulsar un proyecto de ley —lo hace el diputado Mario Caputo, que responde el ministro del Interior, Florencio Randazzo—, el cual viene siendo rechazado por el sector que responde a Scioli.
Según agencia Noticias Argentinas, “ese proyecto abrió un nuevo foco de conflicto con el sector que responde directamente a Scioli, que considera que ‘el juego ya está en manos del Estado’, por lo que no podría ‘estatizarse’”. "La Constitución provincial dice que el juego es del Estado. Esa discusión ya está saldada ahí", dijo el diputado sciolista Guido Lorenzino y afirmó que ese tema no está en la "agenda" de su sector.
“Es muy obvio lo que quieren hacer, al manejar el Estado por ley la explotación, la regulación, el control y la administración de los juegos de azar, puede adjudicarle los negocios a quien quiera. Y se lo quieren dar a Cristóbal (López), especialmente las apuestas on line”, aseguró una fuente cercana a Scioli a TDP hace unos días.
Ello explica por qué el proyecto cuenta con el respaldo de los legisladores kirchneristas más cercanos al gobierno nacional y del vicegobernador Gabriel Mariotto.
También explica por qué Cristina Kirchner decidió otorgarle $600 millones a Scioli; lo hizo para que no renovara todas las licencias a los bingos. Y lo logró: el gobernador solo firmó la ampliación a 14 casas de juego de un total de 46. A cambio, le fueron otorgados $1.500 millones para solucionar parte del incendio financiero de la provincia que gobierna.
El problema que viene ahora para Scioli no es tanto por contrariar a la Presidenta, sino por evitar que los legisladores bonaerenses del kirchnerismo descubran que oportunamente supo cobrar “por izquierda” a las mismas empresas de juego para ampliarles las mismas licencias que hoy vuelven a vencer.
Es un culebrón que TDP reveló en el año 2009, a través de una serie de notas de investigación. Allí, por ejemplo, se contó que Scioli pidió un millón de dólares como “aporte único y extraordinario” y el 1,5 % de la recaudación bruta mensual a los empresarios del juego.
Ello ocurrió en 2007: “(El entonces interventor Luis) Peluso argumentó que la situación provincial era totalmente caótica y que el dinero era más que necesario para sanear las cuentas. Nadie le creyó, era más que obvio que el dinero iría a parar al bolsillo de los mismísimos funcionarios”, se reveló entonces.
No es algo que atañe solo al actual gobernador, sino también a los anteriores, desde la época de Eduardo Duhalde, en los 90, cuando el juego desembarcaba en la provincia. Este y todos los que lo sucedieron se llenaron los bolsillos de dinero gracias al “negocio” del juego.
La importancia de esa caja es tal, que Felipe Solá —quien forjó gran parte de su fortuna gracias a esos fondos— confesó que perdió su reelección al frente de la provincia por no ceder ante los caprichos de Néstor Kirchner respecto al juego. No hace falta mencionar quién era el empresario al que le querían “regalar” el negocio.
“En la última etapa de gobierno, Solá tuvo que tomar una decisión, que era abrirle las puertas al empresario favorito de Kirchner en materia de juegos, que es Cristóbal López, o mantener el status quo, frente a las empresas del grupo, llamémosle más afín al duhaldismo como Codere, Boldt y demás empresas de la provincia. Solá obviamente se inclinó en establecer una prórroga a estas empresas, defraudando al entonces presidente Kirchner. Esto le costó, lo sé de muy buena fuente, la posibilidad de la reelección”, admitió el diputado Walter Martello a este portal en junio de 2008.
En el contexto mencionado, hay que entender la pelea que en estas horas se libra en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires. No es por la gente, ni para mejorar la situación financiera del conurbano, es solo por la caja.
Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos