En los últimos días ha quedado expuesto el paupérrimo sistema de salud de la provincia de los Kirchner: Santa Cruz. Varios pacientes de la familia presidencial tuvieron que recurrir a recursos de Estado para viajar hacia la Capital Federal y contar con una mejor atención médica. Lo que no se ha discutido hasta el momento es que cómo afectó esta situación en el instante en que el expresidente Néstor Kirchner tuvo que ser internado, allá por octubre de 2010.
“¿Podrían haber salvado a Néstor Kirchner en el 2010, si hubieran tenido el equipo médico a mano?”, se pregunta OPI Santa Cruz en su edición de este jueves. Según información reciente, Néstor Kirchner habría tenido no menos de tres paros cardíacos, sin embargo no pudo ser asistido con un equipo cardiodesfibrilador, ya que el hospital de El Calafate no lo poseía en ese momento y recién este lunes recibió uno. El dato se ocultó.
“Veintidós meses después de la muerte de Kirchner, confirmamos la información que por entonces habíamos adelantado: el hospital de El Calafate no poseía equipo cardiodesfibrilador el 27 de octubre de 2010, cuando Néstor Kirchner fue ingresado de urgencia por un ataque cardíaco al hospital Formenti”, señala OPI.
Acorde a ese medio, recién el pasado 6 de agosto el Dr. Daniel Peralta —Ministro de Salud de la provincia— hizo entrega al hospital de equipos comprados por el Estado provincial para equipar el nuevo edificio del nosocomio de El Calafate. Entre ese equipamiento figura un cardiodesfibrilador, un monitor para pacientes en terapia, dos bombas de infusión (suero) y una cuna neonatal.
OPI Santa Cruz señaló oportunamente que, días después del suceso, al expresidente nunca se le practicó la resucitación por electroshock mediante un equipo cardiodesfibrilador, del cual El Calafate evidentemente carecía.
Ante la merma de información oficial en ese momento, las especulaciones coparon la opinión pública. Una de ellas fue se Kirchner vivía cuando ingresó al hospital. La respuesta nunca llegó, a pesar de algunas versiones difundidas en el propio hospital, que indicaban que no entró con vida.
“La información lavada que trascendió por algunos medios de la provincia, a los cuales se les indicó lo que debían decir, expresaba que ‘había ingresado al hospital con un cuadro cardíaco grave, del cual, a pesar de los esfuerzos médicos, no pudo salir’. En aquel momento, también, tratamos de averiguar qué médicos lo habían asistido y si se lo había sometido a un cardiodesfibrilador, en las tareas de resucitamiento. Nadie nunca nos respondió”, indica el reconocido medio santacruceño.
“En algunos diarios nacionales se habló de la utilización de un aparato desfibrilador, cosa que nuca existió y la única tarea de resucitación que se le practicaron fueron mecánicas y manuales”, agregó OPI acorde a fuentes que médicas que conocen lo sucedido aquel día.
La información colabora con la hipótesis de un artículo publicado en Tribuna y con la firma de Christian Sanz: “Néstor Kirchner sabía que iba a morir”. Allí se pone en duda que el expresidente realmente haya sufrido un colapso cardíaco.
“En un principio se aseguró que Cristina había reaccionado ante la falta de ronquidos de Néstor y que por ello se preocupó y llamó a uno de los médicos que los acompañaban. Luego se aseguró lo contrario: que en realidad, ‘un sacudón en el cuerpo de su marido despertó a Cristina el miércoles a la mañana’. Ambas crónicas provinieron de las mismas fuentes gubernamentales y Tribuna las desoyó oportunamente por un sencillo motivo: es sabido que Néstor y Cristina hacía muchos años que no dormían juntos.”