Lo que resultó una grotesca operación destituyente, el día 29 de diciembre de 2011, constituyó, tal vez, la muestra más clara del verdadero objetivo que tiene la Presidenta Cristina Fernández, reservado para Santa Cruz. En aquel momento, la institucionalidad estuvo en riesgo, pero la ineptitud de los operadores políticos de La Cámpora, que se asustaron de las consecuencias pública que habían desatados dos proyectos indigeribles para la gente como la Ley de Emergencia económica y la reforma previsional, pusieron una pausa en el intento de desestabilización del gobierno; pero no anularon el propósito.

En OPI Santa Cruz hemos estado reuniendo información reservada de una muy alta fuente del gobierno nacional, que en estos meses nos ha marcado con precisión de cirujano, cada uno de los acontecimientos que se fueron generando políticamente y que se encaminan, irremediablemente, a ponerle fin a la gestión de Daniel Peralta y apropiarse del gobierno provincial, sin, siquiera, cuidar el “decoro y las formas” para evitar el rechazo público.

Por otro lado, actores secundarios del gobierno de esta provincia, disidentes en algunos casos del propio kirchnerismo y otros que han sido “utilizados” por La Cámpora y se sienten seriamente afectados por las decisiones que en diciembre Máximo Kirchner les ordenó tomar, nos han hecho una serie de “confesiones” realmente llamativas, que pudimos corroborar como ciertas en este tiempo y por tal motivo, decidimos realizar un análisis político integral para, como siempre lo hacemos, adelantarnos a lo que vendrá y que hoy es tan previsible, dado la escasa capacidad de maniobra que tienen los rústicos cultores del “autogolpismo” K.

¡Únete o muere!

“A Peralta lo pusieron en el horno, está a fuego lento y lo están asando como a un cordero patagónico: lento pero seguro”, así nos graficó un ocurrente santacruceño que ahora vive en Buenos Aires, cumpliendo funciones de gestión en el Congreso, la realidad que se cierne alrededor del Gobernador de la provincia; lo motivos: un desgaste acelerado en su relación con Cristina y la necesidad del entorno presidencial de recuperar el poder en Santa Cruz, para asegurarse la impunidad, en caso de fallar el proceso re-releccionario de la presidenta que ya está echado a rodar.

“Los que están acá (en Buenos Aires) tienen un gran problema si Cristina (Fernández) no se reelige: pierden fueros y poder, entonces lo que muchos están pensando es volver a Santa Cruz, aguantar ahí y volver a construir poder desde la gobernación. Pero para eso necesitan quitarse de encima a Peralta y en eso están. De Vido, Zannini, Icazuriaga y muchos saben que si Cristina no va (por la re-re), se les viene la noche; necesitan impunidad y la estrategia es volver al pago chico para rearmarse para el 2017”, es el resumen de los apuntes que nos hicieron, tratando de explicar los motivos por los cuales Santa Cruz resulta un objetivo central del gobierno nacional.

El otro gran problema que enfrenta el kirchnerismo local, es que no tiene candidatos para disputarle a una tibia oposición como la UCR, las elecciones a Gobernador. En este marco Eduardo Costa (UCR) goza de una ventaja comparativa en relación con aquel candidato que intenten construir desde el Peronismo y hay una posibilidad cierta de que pueda convertirse en Gobernador de Santa Cruz en el 2015. Cuando alguien cuestiona la falta de representatividad que actualmente tiene el FPV en Santa Cruz, hay quienes alimentan la esperanza de que si fracasa la aventura de un nuevo mandato en la Nación, “el gabinete” se replegará a la provincia, poniendo como candidato a alguien de mucho peso específico dentro de la actual administración nacional. En ese marco se manejan nombres como Carlos Zannini, Julio De Vido (con serios problemas de salud), Arturo Puricelli y hasta la propia Cristina, lo cual es absolutamente descartado por los “camporistas” y los neo-kirchneristas, que creen que la presidenta se eternizará en el poder nacional y no conciben la Argentina sin la conducción de CFK.

Peralta, que fue una pieza fundamental para ganar en el 2007 y darle continuismo en el 2011 al kirchnerismo (que lo llevó porque ya no tenía candidato de recambio), tiene fecha de vencimiento: no hay posibilidades de que siga más allá de diciembre de 2015 y él mismo lo ha dicho, sin embargo, es mucho plazo para los tiempos naturales de la política K y ante la necesidad coyuntural de mantener el poder, el gobierno nacional ha decidido operar sobre Santa Cruz para obligar una salida forzada del gobernador, con el fin de posicionar allí a un hombre de La Cámpora, que los ayude a “ordenar” la provincia, y darle continuismo hasta las próximas elecciones, cuando estiman tener “un nuevo armado” político que le pueda disputar la gobernación a Eduardo Costa. El “elegido” es el actual diputado Mauricio Gómez Bull, Vicepresidente de la Legislatura, quien será posicionado en el orden sucesorio, desplazando al actual Presidente y Vicegobernador, Fernando Cotillo, de quien no confían ni propios ni extraños. Pero hay algunos problemas.

El gobernador no ha dado muestras de querer dejar trunca su gestión y aún cuando el 29 de diciembre lo pusieron al borde del precipicio, La Cámpora no tuvo el poder de desbarrancarlo y por el contrario, dejó a esa agrupación muy mal vista dentro del ámbito político y de cara al electorado, siendo los más afectados, Gómez Bull y Matías Bessi, luego lo siguen otros legisladores como Leonardo Álvarez, Alexis Quintana y Martín Paiva. Si Peralta no se baja, entonces, la estrategia es promover una sistemática tarea de ahogamiento financiero y aislamiento político (que ya empezó). El problema es que, esta operación, para ser efectiva y que no se note como tal, se debe cumplir en el largo plazo; y tiempo, es lo que menos tiene el krichnerismo.

La teoría (errónea) que fomentan los destituyentes, elaborada en la mesa nacional donde Alicia Kirchner, Carlos Zannini, Julio De Vido y Máximo Kirchner diagramaron la conjura, es la de promover el golpe en los próximos 30 o 60 días, considerando que de esta manera, los costos políticos por la maniobra serán menores, ya que las acciones estarán lo suficientemente alejadas del lanzamiento de campaña 2013, estimado para el mes de noviembre de este año. En realidad el kirchnerismo apuesta a la “memoria corta” de los santacruceños y también del resto del país, que en esos días seguramente hará foco con su interés político en Santa Cruz, pero que (calculan) será olvidado rápidamente, sin que llegue a afectar la imagen presidencial. En los tiempos que corren, esta premisa no es la más acertada.

Y aquí está la fortaleza que vislumbra el gobernador: sabe que si la presidenta fuerza una situación de crisis institucional drástica, en las puertas de dos elecciones cruciales (2013 y 2015), más aún, en medio de una caída histórica en su imagen, llevaría a la propia Cristina Kirchner a perder aceleradamente el resto de popularidad, no porque el argentino medio se solidarice con Peralta o con Santa Cruz, sino porque la verían como impulsora de un acción absolutamente denigrante desde la política, como es atentar contra la institucionalidad, lo que funcionaría muy negativamente en la opinión pública nacional. Esto llevado a que el gobierno nacional está visiblemente debilitado por el golpe que le asestó el “caso Boudou”, el enfrentamiento con otras provincias, el manejo cada vez más intervencionista de la economía y el avasallamiento de las libertades individuales que mostró en los últimos tiempos, una “publicidad negativa” que lograría con otro acto destituyente (sería el tercero en seis años en Santa Cruz) le colocaría una lápida a las aspiraciones de re-reelección de CFK, aún cuando lograra reformar la Constitución para perpetuarse.

El juego del ahorcado

El macabro juego que tiene como variable a la propia gente de la provincia, especialmente al empelado público y como condenado a Peralta, comenzó a partir de enero de este año. “Al Gobernador le empezaron a cerrar la canilla, pero ya ni el goteo le dejaron”, dijo nuestra fuente del Congreso y agregó “Ustedes en su momento escribieron que YPF no le iba a aportar nada a Santa Cruz y esto quedó claro, está demostrado con la pelea que tuvo el propio Peralta con Galuccio en la última reunión aquí en Buenos Aires”.

Nudo 1: La explicación a esto es que del compromiso inicial de la empresa de liquidar 465 millones más 20% para repartir entre los municipios, la provincia obtuvo solo 120 millones y los tiempos se licuan, pues las mismas fuentes confirmaron a OPI que al CEO Gallucio, le ha sido “imposible”, hasta el momento, encontrar capitales que quieran invertir en la empresa estatal y por lo tanto las proyecciones han variado, aunque el mensaje hacia fuera diga otra cosa.

Otros de los aspectos que cierran en nudo sobre el cuello de la provincia son, entre los más visibles:

Nudo 2: De los 505 millones de Aportes para Déficit que recibió Santa Cruz a la misma fecha en el 2011, la Nación este año, solo envió la mitad, 250 millones, con lo cual la provincia debe hacer frente a un déficit, que para este año fue calculado en 1.500 millones, pero que en estos meses ya lleva más de 900 millones en rojo.

Nudo 3: El gobierno nacional hasta el año 2011 le pagó a la provincia el convenio que mantenía la ANSES con la Caja de Previsión, por lo cual hasta diciembre, la caja nacional, le aportó a Santa Cruz 275 millones de pesos. Luego de que el pueblo rechazara la reforma previsional en la Cámara de Diputados y no lograron aplicar la ley de emergencia económica que pretendía Cristina y apoyaba e impulsaba La Cámpora, la ANSES se negó a firmar el convenio anual de asistencia al déficit previsional de la provincia, alegando que Santa Cruz se niega a la “armonización”, tal como sucedió recientemente con Córdoba, razón por lo cual, desde principios del 2012, el gobierno provincial debe tapar el déficit previsional con fondos del tesoro y cubrir la deuda que mensualmente generan los 14 municipios por la falta de aportes al sistema previsional.

Nudo 4: Entre los recursos para la búsqueda de financiamiento, el Ejecutivo apoyó el envío a la Legislatura del proyecto de la diputada Selsa Hernández, por el cual se trataba de cobrar un 10% a las transacciones mineras. El proyecto no prosperó, fue enviado a Comisiones y tuvo la negativa de todos los diputados de la Cámpora más el Vicegobernador que votó en contra. Anulado este proyecto, el diputado Leonardo Álvarez elaboró otro, donde pide que las operadoras cedan el 10% de sus acciones a Fomicruz. Esta iniciativa, obviamente, rescata la protesta masiva de las mineras y termina postergando definitivamente cualquier otra que tienda a generar recursos desde ese sector. La sospecha es que el proyecto de Álvarez está en sintonía con las operadoras y no en contra, como parece a nivel de superficie.

Nudo 5: Los Intendentes, hace unos meses, le aprobaron con idas y vueltas un endeudamiento al Ejecutivo por 100 millones de pesos, con la condición de que el 70% de ese monto se distribuyera entre las comunas de la provincia. El 30% restante, fue prácticamente absorbido por el déficit progresivo que tiene la estructura financiera de una provincia que no posee capacidad productiva y casi un 70% de sus habitantes están afectados al empleo público.

Nudo 6: Los 14 intendentes de la provincia fueron recibidos en la oficina de Julio De Vido y tal como se comporta un padre de familia, el superministro “les tendió una mano” introduciendo en forma directa obra pública en cada localidad, a cambio de un apoyo irrestricto a las decisiones nacionales. Precisamente, en un momento en que las acciones políticas parecen tendientes a dar un golpe de mano en la gobernabilidad de Santa Cruz, no es casual este amparo solidario hacia los municipios. Sin embargo, el tema no se agota allí; en realidad, lo que busca De Vido, es tejer una red de obsecuencia debida y quebrar, de alguna manera, la estructura partidaria provincial, buscando a través de esta acción, aislar al gobierno de Peralta. De hecho, referentes como Sandoval de Los Antiguos, Javier Belloni de El Calafate, Matías Mazú de Río Turbio y Nelson Gleadell de San Julián, a los cuales se han sumado diputados como Paiva y hasta el propio Rubén Contreras, hasta hace pocos días una pata política de las iniciativas de Peralta, han marcado una posición diametralmente opuesta a la del gobierno provincial y fundamentalmente contraria al endeudamiento a futuro.

Nudo 7: El Ejecutivo, tiene en carpeta para enviar a la Legislatura provincial un proyecto de endeudamiento de 200 millones de dólares, los cuales está programado tomar en forma progresiva. Dentro de los diputados y fundamentalmente de estos Intendentes que mencionamos, se ha tomado posición contraria al endeudamiento, argumento que corre en sintonía con la orden impartida desde el Ministerio de Planificación nacional. El punto está, en que si son los mismos Intendentes los que se oponen a ese endeudamiento, especialmente mandando a votar en contra a los diputados por el pueblo de cada localidad, son los que sufrirán las consecuencias en sus propias comunas, ya que la provincia difícilmente les podrá girar los fondos para pagar los sueldos.

Las fuentes locales que hemos consultado sobre este aspecto, coinciden en advertir que la negativa de los intendentes a facilitar un endeudamiento a mediano y largo plazo, conspira contra la propia administración, ya que, como dijo el gobierno nacional, los 900 millones de ayuda a los Intendentes “será en ladrillo (obras) y no en dinero”. Está más que claro, que fuera de un salvataje circunstancial, De Vido no está dispuesto a constituirse en una caja mensual de salvataje para pagar los sueldos de los municipios de Santa Cruz, que históricamente han sido utilizados como agencias de colocación, sobredimensionando la planta de empleados en las sucesivas administraciones, la mayoría de ellas con Intendentes reincidentes por varios periodos. Cabe destacar un solo ejemplo: Caleta Olivia, con 60 mil habitantes, tiene una municipalidad donde trabajan 5.800 empleados y el actual intendente José Córdoba, llegó aferrado a un discurso de reducción de gastos y ha facilitado el ingreso de más de 500 personas, desde que asumió en el mes de diciembre, sumando al desastre que había dejado Cotillo, quien a su vez había recibido la municipalidad en el 2003 de manos del propio Córdoba.

Nudo 8: Una versión que suena muy fuerte, echada a rodar desde el kirchnerismo, apuesta a que Nación obligaría a ceder en una suerte de “intervención” la Caja de Previsión Social y no se descarta que en este mismo sentido, Alicia Kirchner pretenda recomponer su estructura partidaria para hacerse cargo del sistema de salud, que por otra parte nunca ha dejado de tener su gente en los pasillos del M.A.S. El análisis es que estas acciones, serían tomadas con la intención de “mostrar gestión” y acopiar voluntad pública, en desmedro de la imagen del gobierno provincial, que sin solvencia financiera no puede mantener la gobernabilidad, solo basada en el voluntarismo.

¿Victoria pírrica?

A cualquier funcionario o político, que responda al actual gobernador, se le escucha decir “Peralta no es Acevedo” y en esa frase, los que acompañan al actual gobernador tratan de condensar una amenaza explícita de que el mandatario no se dejará avasallar sin dar pelea hacia adentro y hacia afuera del Partido.

No es raro escuchar desde hace un tiempo, a ex funcionarios que fueron desplazados en el mes de octubre por La Cámpora (agrupación que había logrado ocupar puestos claves en la provincia), decir que si Peralta se ve asfixiado, va a convocar a todos los gremios para explicar la situación, va a realizar una conferencia de prensa con cargo al gobierno nacional, abrirá los sellos y disparará el fantasma de tantos secretos guardados por años de kirchnerismo, aunque esto lo implique y ensayará una autocrítica para morigerar el impacto de renunciamiento en la opinión pública, en caso de exigírsele una salida por la vía del golpe económico. En esta línea, hay quienes nos han indicado que existe en preparación, un pormenorizado detalle de la situación de los principales municipios que podría ser puesta a disposición de la prensa, en la cual los Intendentes aparecen expuestos a detalles de sus administraciones que jamás quisieran que sean públicos. También nos confiaron que podría enviar un proyecto a la Cámara de Diputados para reformar la Constitución Provincial y suprimir la Ley de Lemas, obligando de esta manera a los legisladores del oficialismo (especialmente a La Cámpora) a desaprobar el levantamiento de un perverso sistema electivo que, desde siempre, el ciudadano pide que sea abolido. Otra de las posibilidades que juegan los “peraltistas”, en caso de una ruptura total con el gobierno nacional, es la formación de una línea interna dentro del PJ provincial, donde buscaría la convocatoria de sectores sociales afines, extrapartidarios y gremios, para oponer un frente de resistencia.

La gran pregunta es: ¿Se animará el actual Gobernador a plantear una pelea a todo o nada, dentro de un esquema políticamente adverso para su gestión y donde va a tener que enfrentar nada menos que al gobierno nacional en su conjunto?. Nadie tiene la respuesta. Los mismos que hablan de ello, creen que habrá un pacto de gobernabilidad por etapas, de aquí a las elecciones de 2013 o el actual gobierno será asfixiado hasta obligarlo a renunciar y luego de ello, se produciría la entrada “salvadora” de funcionarios nacionales que tratarían de calmar la agitación inicial que se produciría tras un nuevo autogolpe urdido desde el propio kirchnerismo. Pero los resultados no están asegurados y un nuevo cálculo político mal redactado, sería desastroso para el propio kirchnerismo que le inclinaría el electorado hacia sus competidores de siempre, la UCR, que sin hacer nada, capitalizaría la pelea interna que canibaliza al propio oficialismo.

El día después

Quienes analizaron una hipotética caída de Peralta, delinearon un cuadro de situación de lo que podría llamarse “el día después” de la salida del gobernador.

Como dijimos, el kirchnerismo dejaría provisoriamente en el gobierno al diputado Mauricio Gómez Bull e inmediatamente haría bajar a la provincia, a funcionarios que ocuparían las principales áreas de gobierno, especialmente salud, economía y gobierno, con gente, en su mayoría, de la agrupación de Máximo Kirchner. El nuevo armado político estaría centrado en el reordenamiento de la legislatura, alineando a los diputados díscolos, reuniría a los intendentes e inyectaría el dinero necesario para pagar los sueldos atrasados, poner al día los déficit provinciales y normalizar de alguna manera, la provincia. El paso siguiente, sería (de facto) la armonización de la Caja de Previsión Social y la aplicación de una ley de emergencia económica, lo cual podría hacerlo vía legislatura o, aduciendo “necesidad y urgencia”, mediante un Decreto del Ejecutivo.

Una vez establecida la Emergencia, el gobierno nacional tendría amplia potestad para manejar todos los parámetros económicos de Santa Cruz, anularía negociaciones con los gremios y hasta podría aplicar recortes en sueldos de la administración pública, tal como lo hizo Néstor Kirchner en los 90. Obviamente, la situación social y gremial de aquel momento a éste, es sustancialmente distinta, por lo tanto, el kirchnerismo (sin Kirchner) hoy tendría que enfrentar una cadena de conflictos que difícilmente pudiera resolver en el corto tiempo, antes, inclusive, de que se aproximen las elecciones.

Hay quienes sostienen que estas medidas serían inaplicables por parte del kirchnerismo, en proximidad de una elección legislativa en 2013, tan complicada como las del 2009. Pero la situación macroeconómica de Santa Cruz, no deja lugar a dudas: o se recortan los gastos y se achica el déficit o se debe seguir alimentando el circuito, con fondos provenientes desde la Nación o de fuentes de financiamiento alternativas.

El gobierno provincial, seguramente, le expondrá esto a los sindicatos, en caso de mover la ficha en el tablero para encender sus autodefensas y tratará de convencer a los gremios y al empleado público, en general, que la llegada del post-krichnerismo solo profundizará lo que hoy el propio Peralta se resiste a hacer y que declaró públicamente en sus últimas manifestaciones en la cuenca, donde entre otras cosas señaló “No seré el instrumento del ajuste y el apriete” y desafió a que si hay “proyectos mejores” que los expongan, negándose a avalar los rumores sobre recorte salarial o la transferencia de la Caja de Previsión Social a la Nación, señalando que cualquiera de estas medidas pondría a Santa Cruz en un marco de inestabilidad social y política peor que la del 2007, cuando llegó al gobierno a pedido de Néstor Kirchner, luego de haber forzado la renuncia de Carlos Sancho.

Este grado de enfrentamiento público, donde Peralta se muestra verborrágico y “sin guardarse nada”, acusando con nombre y apellido a quienes le ponen palos en la rueda a su gestión, era impensable tiempo atrás, lo cual marca claramente el deterioro interno de la relación entre su administración y el gobierno central. Pero más allá, deja aflorar un modo de operar a futuro, si las cosas se complican y cada bando tiene que mostrar el arsenal de que dispone para sostener la contienda.

Dragado en el canal del dinero

Hace dos días, Mario De Santis (hombre del Ingeniero López), titular del Instituto de la Vivienda (IDUV), dejó su cargo “por diferencias” con el Ministro de Economía Ariel Ivovich. Estas “diferencias”, en realidad las habíamos adelantado desde OPI hace unos tres meses, cuando dijimos que desde la oficina de Julio De Vido se estaban aceitando los mecanismos para hacer ingresar fondos nacionales a Santa Cruz, sin que pase por el tesoro provincial. Dijimos que en ese lugar se buscaba establecer la presencia de Néstor Bravo, amigo de Ivovich, lo cual finalmente ocurrió, en tanto en la Municipalidad de Río Gallegos, como Director de Obras Públicas asumió el Arq. Sebastián Rainieri, quien fue Gerente de Rodalsa SA, una empresa sospechada de fuertes vinculaciones con Julio de Vido y favorecida por toda la obra pública de la ciudad.

La sospecha es que vía IDUV (la otra en Vialidad), ingresará a la provincia todo el dinero que, fuera del control y/o gestión provincial, será destinado arbitrariamente a la obra pública, en tanto se ha podido comprobar, por ejemplo, que una obra de la colectora en Río Gallegos, cobrada en un 50% por Rodalsa, vía gestión del Sr Simone y ejecutada solo en un 20%, sufrió un incremento del doble en su cotización, sin que medie información pública que explique cómo y porqué se ha aumentado el costo, que se abona con fondos nacionales. “Lo que pasa en el Instituto y va a ocurrir en otros estamentos que regulan desde Buenos Aires, es el acomodamiento de ciertos puestos con gente de De Vido, para que la plata corra por manos seguras y que nadie se interponga, como pasó con la provincia cuando retuvo los fondos que mandaban para la obra pública de Lázaro Báez —dijo la fuentes y concluyó— esto es como si “estuvieran dragando” el canal por donde van a entrar los fondos de nación y estuvieran saneando el corredor donde el que es enemigo o no confiable, vuela”, sintetizaron.

Los anuncios de las represas en el Río Santa Cruz, conforma otra vía del dinero que va a llegar a la provincia, pero por administración paralela a la gestión de Peralta. Esta decisión ya fue tomada hace mucho tiempo por la presidenta y a pesar de no difundirse la verdad de cómo se va a gestionar esta millonaria mega obra, se están adecuando los canales para que los fondos sean gestionados por muy pocas personas, elegidas especialmente para este trabajo en Santa Cruz y a las órdenes de Planificación Federal.

Rubén Lasagno
OPI Santa Cruz