La minería en la Argentina sigue generando polémica. El escándalo en puerta tiene que ver con la posibilidad de que la subsidiaria chilena de la minera japonesa Lumina Copper, se preste a recibir una enorme cantidad de agua proveniente del Río Salado (o Blanco) de La Rioja para su proyecto en el norte trasandino.
El 6 de febrero de este año, el diputado chileno por la UDI (Unión Demócrata Independiente), Carlos Vilches declaró a Radio Celeste de Atacama que el proyecto se concretará "en los próximo meses", para "solucionar el problema del agua en Copiapó, Chañaral y Tierra Amarilla", con escasez de ese mineral por la sobreexplotación megaminera.
“Lo que para muchos parecía una utopía, la empresa minera Lumina Copper lo hará realidad cuando ponga en marcha la explotación del yacimiento Caserones, ubicado en la alta cordillera de la Región de Atacama, trayendo agua desde Argentina”, indicó Radio Celeste.
El proyecto en cuestión contempla transportar por contrato unos dos mil litros por segundo, lo que permitirá liberar agua de otros proyectos que están utilizando las napas subterráneas y que en la actualidad no han podido conseguir por otros medios.
Ya en septiembre de 2011, se habrían propuesto como medidas para paliar la crisis hídrica que afecta a la zona chilena, poner en marcha los tratados suscritos entre Chile y la Argentina sobre integración y complementación en materia de medio ambiente y recursos hídricos, los cuales hacen especial referencia al uso del agua.
En esa oportunidad, Vilches explicó que Lumina Copper ya se encontraba ejecutando los proyectos de ingeniería para construir cañerías que transportarán el agua desde nuestro país hacia la minera.
Días después, la minera —dedicada principalmente a la extracción de oro y cobre— desmintió estas versiones. Aunque no las descartó: “Para nosotros traer agua desde Argentina sigue siendo una alternativa interesante, pero sólo eso: una opción.”
“Era viable la técnica, económica y ambiental. Se traía desde el Río Salado que corre muy cerca de la frontera y a una altura que permite una solución técnicamente viable. Desde el punto de vista económico, cualquier solución que nos permitía construir 30 km de cañería era factible”, manifestó un representante de Lumina Copper Chile
“Si fuera esto finalmente posible sería una solución espectacular para los problemas de escasez que tiene la región, porque significaría que esa empresa podría proveer a la región en una primera fase de 1.000 lts/seg, que podrían dividirse en 500 para nosotros y 500 para el resto”, añadió.
Sin embargo, en julio de este año, Rodrigo Weisner, ex titular de la Dirección General de Aguas (DGA) chileno, en una entrevista con el Diario Financiero de Chile, admitió que se realizó una serie de acercamientos con La Rioja, para importar agua hacia el proyecto Caserones.
El 5 de agosto pasado, Vilches trató finalmente de aclarar la situación y manifestó en su sitio web: “Los tratados de integración y complementación minera entre Chile y Argentina permiten traer agua desde el vecino país para el abastecimiento de los distintos proyectos mineros. Así lo señala un oficio del Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual precisa que en el marco jurídico actualmente vigente, el Tratado sobre Integración y Complementación Minera, contempla tal posibilidad ‘cuando se trate de utilizar recursos hídricos situados en un país para el desarrollo de un proyecto minero situado en el otro, y sin discriminación alguna, en relación con la nacionalidad chilena o argentina de sus inversiones’".
No obstante, desmintió la “solución espectacular” de abastecer de agua la zona norte de Chile que plantó la minera: “Las aguas que se lograra traspasar a Chile no podrían ser utilizadas directamente para proveer a Copiapó. Ello podría beneficiarla sólo de forma indirecta, si el proyecto minero que obtuviera esas aguas desde Argentina, llegase a liberar otros derechos de aprovechamiento anteriormente constituidos en su favor y las restituyese para uso de la población”.
El legislador riojano Javier Tineo salió este jueves al cruce de su par chileno a través de su cuenta de Twitter, y dijo: “El gobierno de La Rioja no solo no entrega agua a industrias de países limítrofes, sino que proyecta aprovecharla para nuestra gente. Cualquiera sea la intención de funcionarios o empresarios chilenos de usar agua de La Rioja eso no lo va a permitir nuestro Gobierno”.
Mónica Filippi