A través de la agencia estatal Télam, trascendieron este lunes polémicas declaraciones del titular de la Unidad de Información Financiera, José Sbattella, quien afirmó que a partir de ahora "se puede caracterizar como lavado de activos y pedir el decomiso de todo el dinero mal habido en actividades de estafas o de situaciones de negocios de guante blanco”, incluidos el tráfico de armas y de drogas, y delitos cometidos durante la última dictadura militar. ¿Qué se esconde detrás de la nueva medida de la UIF?
Sbatella lo aclaró a Télam, al justificar la reciente decisión de congelar bienes de una empresa de juegos de azar, que habría sido utilizada como pantalla para lavar fondos apropiados de secuestrados y desaparecidos durante la última dictadura militar, y para solventar gastos de prófugos del núcleo represivo de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).
Según Sbatella, tales acciones se respaldan en atribuciones establecidas en la ley 26.268, aprobada en diciembre de 2011 y reglamentada en junio pasado, de combate al financiamiento del terrorismo y las asociaciones ilícitas involucradas.
“La norma habilita a la UIF en el caso de que aparezca la figura del financiamiento del terrorismo, ingresada como delito nuevo en el Código Penal, en el capítulo de Protección del Orden Económico y Financiero”, explicó el funcionario. ¿Qué es considerado terrorismo y qué no? Ello no queda demasiado claro y podría ser una medida discrecional para avanzar sobre enemigos del "modelo", especialmente los relacionados a los juegos de azar, botín que intenta capturar el kirchnerismo para facilitar el ingreso de Cristóbal López a la provincia de Buenos Aires. También podría tratarse de una pista respecto a la avanzada que se prepara contra el grupo Clarín.
Es que, en la misma entrevista, el funcionario cuestionó a los “medios hegemónicos como `Clarín` y `La Nación`, que en su estructura de protección de toda esta historia negra de la Argentina intentan tergiversar esto, y buscan generar sospechas sobre la capacidad técnica y legal de la UIF”.
“Como se está acercando, por fin, el tiempo de develar la complicidad civil con la dictadura militar, eso está generando mayor virulencia en los ataques a este organismo”, concluyó Sbatella quien aseguró que “las ganancias que se obtienen de ese modo constituyen un delito imprescriptible, que se comete en forma continua, en violación del bien protegido, el orden económico y financiero”.
María Luisa Torres