Este miércoles a la noche, en una nueva entrega de 678, un profundo silencio provocó entre los panelistas del programa el comentario curioso de Orlando Barone.

Fue cuando se trató el discurso de la Presidenta en la Universidad de Georgetown —en relación con las conferencias de prensa y el trato del Gobierno con los medios de comunicación— que Barone aprovechó para recordar una anécdota sobre una conferencia de prensa del entonces presidente Juan Domingo Perón y la “irresponsable” repregunta de una periodista.

“Ese ejemplo no es bueno, ¿sabés como terminó esa historia?”, interrumpió la legisladora Gabriela Cerruti, invitada al ciclo de este miércoles: “Desapareció… me parece un ejemplo poco feliz”.

Acto seguido,  Barone se quedó inmóvil y los panelistas no pudieron remontar un silencio sepulcral. La tanda fue emitida de inmediato.

El 9 de febrero de 1974, 20 días después de haberse producido un ataque del ERP al Regimiento de Azul, Perón emitió una conferencia de prensa en Olivos donde la periodista Ana Guzzetti del diario El Mundo —financiado por el PRT-ERP— le reclamó:

“Señor presidente, cuando usted tuvo la primera conferencia de prensa con nosotros, yo le pregunté qué medidas iba a tomar el gobierno para parar la escalada de atentados fascistas que sufrían los militantes populares. A partir de los hechos conocidos por todos, de Azul, y después de su mensaje llamando a defender al gobierno, esa escalada fascista se ha ampliado mucho más. En el término de dos semanas hubo exactamente veinticinco unidades básicas voladas, que no pertenecen precisamente a la ultraizquierda; hubo doce militantes muertos, y ayer se descubrió el asesinato de un fotógrafo. Evidentemente, todo esto está hecho por grupos parapoliciales de ultraderecha.”

Enojado, Perón respondió: “¿Usted se hace responsable de lo que dice? Eso de parapoliciales lo tiene que probar”, y dirigiéndose al edecán aeronáutico pidió: “¡Tomen los datos necesarios para que el Ministerio de Justicia inicie la causa contra esta señorita!”

Pero Guzzetti insistió: “Quiero saber qué medidas va a tomar el gobierno para investigar tantos atentados fascistas”.

“Las que se están tomando, esos son asuntos policiales que están provocados por la ultraizquierda y la ultraderecha; la ultraizquierda, que son ustedes y la ultraderecha, que son los otros. De manera que arréglense entre ustedes; la Policía procederá y la Justicia también. Indudablemente que el Poder Ejecutivo lo único que puede hacer es detenerlos a ustedes y entregarlos a la Justicia; a ustedes y a los otros. Lo que nosotros queremos es paz, y lo que ustedes no quieren es paz”, expresó el entonces Presidente.

“Le aclaro que soy militante del Movimiento Peronista desde hace trece años”, agregó la Periodista.

“¡Hombre, lo disimula muy bien!”, respondió Perón.

Luego de la conferencia, Ana Guzzetti fue detenida y torturada. Días después se procedió a la clausura del diario El Mundo.

Luego de finalizado el programa, Cerruti aclaró en su cuenta de Twitter: “La periodista es Ana Guzzeti, fue secuestrada y torturada pero no desapareció.” Pero el papelón ya había pasado.