El fin de semana pasado, durante el entretiempo de la trasmisión del partido de fútbol de más audiencia de la fecha (Boca-Lanús), el Gobierno Nacional, a través de “Fútbol para todos”, emitió un aviso que duró poco más de cuatro minutos, haciendo referencia al “7D” (7 de diciembre), día en que el Grupo Clarín debe iniciar su desinversión, según lo estipulado en la nueva Ley de Medios Audiovisuales. Cabe destacar, que la propaganda avisa que si esto no llegara a suceder (la desinversión), el Estado tiene plena facultades para convocar a concurso público y adjudicar el excedente de licencias pertenecientes al grupo económico.

La respuesta del Grupo Clarín no tardó en llegar, y en ella negaron que esa fecha sea límite para la supuesta desinversión. Desde este espacio no vamos a negar la vergonzosa acumulación de capital realizada por el Grupo Clarín, y que durante años fue criticada por todas las maneras posibles, y no necesariamente por los actuales protagonistas de este gobierno “Nacional y Popular”, que fueron principales cómplices de este monopolio, desde la década del 90´ y su apoyo al Menemismo; o bien desde que son poder a partir del 2003.

Justamente el 7 de diciembre, pero del 2007, fue cuando este gobierno “progresista” autorizó una de las fusiones empresariales más grande en la historia de nuestro país, al permitir la compra de Multicanal por parte de Cablevisión (Clarín). Así fue que con la firma de Guillermo Moreno, se dio nacimiento al mayor operador de la industria del cable de Argentina, y uno de los principales de Sudamérica; avalando el incremento del capital del grupo, y allanando el camino, ya no para los oligopolios que dominan nuestra economía, sino que claramente actuando a favor de la existencia de un monopolio en el área de los medios de comunicación.

Dejando bien en claro que el Grupo Clarín es un monopolio, la discusión se enmarca en saber por qué el gobierno nacional se centra en una ley de medios para desarticular un monopolio económico, cuando en realidad ya existe un marco jurídico propicio para atacar al mismo. La ley 25.156 del año 1999 fue llamada “Ley de defensa de la competencia” (o ley antimonopolios), en la que encuadra perfectamente las faltas y atropellos económicos producidos por el Grupo Clarín, y sus respectivas multas y sanciones. Desde su artículo 1º que reza: “Están prohibidos y serán sancionados de conformidad con las normas de la presente ley, los actos o conductas, de cualquier forma manifestados, relacionados con la producción e intercambio de bienes o servicios, que tengan por objeto o efecto limitar, restringir, falsear o distorsionar la competencia o el acceso al mercado o que constituyan abuso de una posición dominante en un mercado, de modo que pueda resultar perjuicio para el interés económico general.”; y hasta su artículo 46 que habla de multas que van desde 10 mil, hasta 150 millones de pesos diarios, por incumplimiento de estas normas. Queda en evidencia que el marco legal que mejor resulta para el caso del monopólico Grupo Clarín es el de la Ley de Defensa de la Competencia, pero aún así, el gobierno nacional decide crear una nueva ley, con el solo fin de “desarmar” aquél grupo con el que compite por el poder de los medios de comunicación. Claro, es que si ataca a un monopolio económico, luego debería sancionar al resto de los monopolios nacionales y extranjeros que explotan nuestra economía.

Por todo lo expuesto, queda bien en claro que este gobierno no está en contra de los monopolios económicos, sino que lo que más ansía es poder dominar los medios de comunicación. Sabemos que quién domine a los medios de comunicación, dominará las masas de un país en el que se cultiva la ignorancia, y el presupuesto educativo es cada vez menor en relación a la población.

Muestra de que este gobierno está a favor de los monopolios y oligopolios, es el informe otorgado por el Dr. Héctor Polino (ex diputado socialista) que estipula la concentración del capital en la era de los Kirchner:

• 2 Empresas controlan 70 % de la venta de leche fluida: Sancor y Dadone (La Serenísima)

• 2 Empresas controlan 89% ventas pan lactal. Bimbo (extranjera) controla el 61%.

• 3 Empresas controlan 75 % de ventas minoristas:

- Carrefour (extranjera): Carrefour, Día, Norte.

- Cencosud (extranjera): Jumbo, Disco, Vea, Easy

Supermercados chinos cerca del 23%.

• 1 Empresa controla 77% de los fertilizantes: Profertyl.

• 1 Empresa controla 79% agroquímicos: Aventis

• 3 Empresas controlan el 96% del mercado de cemento: Loma Negra (Brasil), MInetti (Suiza), Avellaneda

• 4 empresas (en realidad 2) controlan el 100% del mercado de la telefonía celular.

• 28 grupos económicos controlan la producción del 80% de productos básicos: alimentos y productos limpieza. De los cuales 26 son extranjeros y 2 son argentinos en sociedad con empresas extranjeras.

Fuente: Consumidores Libres – Cooperativa limitada.

No cabe ninguna duda que este gobierno busca la repartición de ganancias de manera muy equivocada, otorgando permisos a monopolios nacionales y extranjeros para la acumulación de capital; como así también para la explotación de nuestros recursos naturales a manos de Barrick Gold y los pooles de siembra extranjeros que están a la vanguardia de la fuga de capitales en nuestro país. También es gracioso escuchar a los defensores del Grupo Clarín, cuando se escudan en la libertad de prensa a la hora de defender un monopolio que jamás debería haber existido.

Ellos (Gobierno y monopolio) nos usan; se escudan en el pueblo para defender sus propios intereses; Nos obligan a tomar una posición en una guerra que no es nuestra; Nos quieren hacer notar que la lucha por el poder de los medios de comunicación es de “vida o muerte” con cadenas nacionales o privadas a la orden del día, desmenuzando los pormenores de las miserias de aquellos que definen el futuro de nuestro país. Hay que tomar con pinzas todo lo que nos hacen llegar, y hacerles saber que nuestro orgullo es demasiado grande como para ponernos alguna de sus camisetas miserables.

Nicolás Cavanna
Especial para TDP