Este lunes se supo que Repsol presentó una demanda contra la Argentina ante el CIADI por la "expropiación discriminatoria" de YPF. En tal sentido, trascendió que la petrolera española buscará una indemnización próxima a los U$S 10.500 millones por la nacionalización de sus acciones. ¿Cómo repercutirá esto en la Argentina?
En primer lugar, todo parece indicar que no cambiará nada, ya que el país enfrenta varias demandas ante el mismo tribunal internacional y no se ha hecho cargo de ninguno de los fallos adversos que le tocaron en suerte. Tampoco parece que lo hará ahora, en caso de que la Argentina pierda el litigio.
Si ello sucede, lo cual es muy probable que ocurra —la expropiación violó incluso la Constitución Nacional argentina— el veredicto repercutirá en la imagen internacional del país, ya dañado por otras tantas desacertadas medidas.
En resumen, la demanda de Repsol llega en el peor momento, cuando el Gobierno aparece presionado por la presión de los fondos buitres y algunos de los “países socios” empiezan a levantar su voz contra las medidas proteccionistas autóctonas.
Lo que es grave es el hecho de no haber previsto que esta demanda ocurriría. ¿Tribuna de Periodistas pudo anticiparlo a mediados de abril de este año y el kirchnerismo no?
“Deben esperarse diverso tipo de reclamos —especialmente ante el CIADI, implacable tribunal del Banco Mundial— y pronunciamientos políticos”, advirtió este portal en esos días.
Y se dijo algo aún más gráfico: “No son esos frentes los que más deben preocuparle hoy a la Presidenta, sino la imagen que ha regalado al mundo sobre la Argentina: la de un territorio donde reina la inseguridad jurídica para cualquier tipo de emprendimiento privado”.
El país va transformándose en una foto que revela lo peor de sí mismo. Ante el mundo cada vez va deteriorándose más la imagen de una nación que supo ser símbolo de confiabilidad y respeto. Hago mías las preguntas de Christian Sanz en su nota anticipatoria:
¿Quién querrá invertir en un país donde los contratos se rompen con la misma facilidad con la que se refrenda una expropiación? ¿Cómo evitar que se fuguen los capitales privados? ¿Qué dirá Cristina ahora a quienes en su momento tranquilizó diciendo que la Argentina no era Venezuela?
Nadie niega que Repsol vació YPF —este portal fue el primero en denunciarlo—, pero ello no habilita a hacer las cosas mal. Ahora la ibérica empresa tendrá una doble victoria: lo que ya se apropió durante tantos años de silencio oficial y lo que gane a través del CIADI.
Carlos Forte
Seguir a @ForteCarlos