Este miércoles, en el Laboratorio Sinergium Biotech, ubicado en la localidad bonaerense de Garín, la Presidenta se refirió al caso Marita Verón para insistir con la avanzada por sobre el poder judicial.
"Yo no podía creer que absolvieran a todos", remarcó Cristina Fernández a referirse a la noticia del fallo en el caso y agregó: "No tengo pruebas pero no tengo dudas".
"Hay un divorcio cada vez más evidente entre sociedad y justicia", insistió en la misma línea que su discurso del 9 de diciembre, e incluso recordó: "Parecía casi profético lo que dije el otro día, cuando dije que los jueces dejan entrar y salir a criminales".
Luego disparó fuertemente sobre la Justicia argentina al decir: “Cuando hay dinero de por medio, puede estar el mundo tocando trompetas y no les importa nada".
Finalmente, la Presidenta pidió “democratizar” el Poder Judicial advirtiendo sobre el poder que tiene para "decidir sobre la libertad y el patrimonio de todos nosotros".
"¿Qué otro poder del Estado tiene un cargo asegurado para toda la vida, y si lo juzgan lo juzgan sus pares? En la política hay una renovación permanente, pero acá no es lo mismo. Hay que poner en marcha una democratización del Poder Judicial", dijo.
"Me comprometo a impulsar e iniciar un proceso de democratización del Poder Judicial y que cada provincia se haga cargo”, remarcó. “Espero que este caso sirva, como el Caso Carrasco, para pensar en un control republicano de los poderes del Estado… No se olviden que el Judicial también es un poder del Estado", indicó.
José María González