Luego del mediodía de este sábado, en medio de los festejos de Máximo Kirchner junto a su madre, en Río Gallegos, Francisco Muñoz, el reportero gráfico de OPI Santa Cruz, quien realizaba una guardia periodística a más de cien metros de la casa de Cristina Fernández, en calle Mascarello, recibió la orden de retirarse. “La señora no quiere que permanezcas aquí”, se le comunicó sin más explicaciones por parte del personal de vigilancia.

100 metros y dos calles intermedias, entre Muñoz y la casa familiar de la mandataria, no fueron suficientes para Cristina, quien cada vez pone más restricciones a la prensa cuando viaja al sur.

“Aún cuando el reportero gráfico se hallaba ubicado en un lugar muy alejado de la puerta de la residencia, le fue negado el derecho de trabajar libremente en la vía pública, constituyendo esto un avance más en la estrategia de vedarle al periodismo la visión sobre cualquier tipo de desplazamiento de la Presidenta y su familia e ingreso o egreso de cualquier persona a su casa, mientras reside en Río Gallegos”, detalló el medio que por seguirle los pasos a Cristina fue acusado de intentar “espiarla”.

“Nuestra Agencia trabaja para la mayor parte de los medios nacionales e internacionales, empresas periodísticas y otras agencias de noticias, y uno de esos trabajos es captar imágenes de la Presidenta en su estadía en Santa Cruz”, contó OPI en su sitio web.

“Con esta actitud, la mandataria entorpece el trabajo de quienes no vivimos, precisamente, del Estado nacional ni provincial, y genera además de molestias, un sinnúmero de suspicacias con actitudes poco claras, como ésta de evitar la observación pública de su persona o tal vez, tratando de impedir que nuestro personal vea quien entra y quién sale de la casa o con quién se ve la Presidenta o el tiempo que permanece en esta ciudad”, agregó el medio sureño.

Nuevamente la Presidenta no nos permite trabajar, parados a mas de 100 mtrs de la puerta de la casa no somos un peligro.

— Francisco Muñoz (@panchorgl) February 16, 2013

En agosto del 2011, cuando Cristina llegó a Río Gallegos para estar con Máximo y Rocío, luego de la pérdida del bebé de esta última, el reportero gráfico de OPI tomó una foto de la Presidenta detrás del ventanal de su casa en calle Mascarello, desde donde con la mano levantada, saludaba a quienes habían llegado a su vereda para solidarizarse con ella. En ese momento, incluso Tiempo Argentino publicó esa fotografía.

Francisco Muñoz también fue quien oportunamente pudo retratar en 2009 una reunión del contador de la familia K, Víctor Manzanares, con el juez santacruceño Santiago Lozada, quien en ese momento llevaba adelante todas las causas contra Néstor Kirchner en su época de gobernador de Santa Cruz, y cerró la investigación por la presunta malversación de los fondos de esa provincia en el exterior.

Recientemente, OPI dio a conocer la insólita orden presidencial para que en el aeropuerto de Río Gallegos se levante un muro de 50 m de largo por 3 de alto, con el fin de que nadie pueda observar lo que sucede al momento de su arribo al sur.

Ahora, el radio de veda a la prensa se expande a más de 100 m. de su casa, incluso hasta a la vía pública.

Redacción de TDP
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