Ya se había visto durante la asunción del Papa Francisco: no es fácil seguirle los pasos a la bajada de línea de la Presidenta. Hace apenas unas semanas, Página/12 hizo un verdadero “show de tapas” desde el 14 al 20 de marzo, donde tuvo que pasar de la acusación de complicidad con la dictadura de Jorge Bergoglio, al encuentro “fructífero” que mantuvo con la Presidenta.
Algo similar, aunque más doloroso, pasó con las graves consecuencias que dejó el temporal en Buenos Aires. “Venecia sin ti”, plasmó en su portada el ahora diario oficialista para relatar lo sucedido, aunque solo en Capital Federal y con su usual ensañamiento con el Jefe de Gobierno porteño. El título era para algunos, fiel al estilo de Página/12, pero para otros no era el momento de ponerse creativos frente al dramatismo de lo acontecido.
24 horas más tarde, la Presidenta ya había recorrido durante algunos minutos las zonas más afectadas de la provincia y la realidad ya era otra. “Lluvia de lágrimas”, eligió titular el medio oficialista un día después, acompañado de un “No los voy a dejar solos”, parafraseando las declaraciones de Cristina Fernández en ese lugar.
Este viernes, P/12 eligió ilustrar la “ola solidaria que movilizó a miles de personas que se sumaron a la acción de Estado”, las personas reportadas como desaparecidas que fueron encontradas y los domicilios registrados sin encontrar víctimas fatales.
En tres días, uno de los medios con más pauta oficial, pasó de las culpas e ironías al tono afligido; para cerrar la semana con esperanza y positivismo por “las muertes que no se produjeron” —diría el ministro Julio De Vido— y plasmando la ayuda estatal para que los afectados rehagan sus vidas.
Tantos giros editoriales pueden acabar mareando a sus lectores fieles y terminando de enterrar la cuestionada credibilidad de uno de los medios otrora celebrado por su incorrección política.
José María González