Mientras la Presidenta lo mantiene en su comitiva en la mayoría de sus viajes, el cuestionado líder de la a Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), acusado de haber sido “soplón” de la dictadura no solo ha sido socio de la informalidad y negocios, sino de peligrosas mafias y patotas que surgen en cada aparición pública del gremio de la construcción, y que varias veces termina con heridos de bala.
Según indicó Jorge Duarte, periodista especializado en temas gremiales, en el último período de Gerardo Martínez al frente de la UOCRA (desde 2001) se produjeron, al menos, 35 enfrentamientos armados.
Recientemente quedó evidenciado en el ataque de un grupo identificado con la UOCRA seccional La Plata a miembros de La Cámpora, la cual expuso públicamente uno de los rasgos distintivos de la conducción del gremio: la violencia como método, y que ni siquiera la agrupación kirchnerista queda ajeno a este modus operandi.
“La misma violencia con la que agredieron a los integrantes de La Cámpora es la que castiga a diario a los trabajadores que se organizan para conseguir mejoras”, expresa Duarte.
Para explicar mejor el fenómeno, basta repasar algunos números. En el último período de Gerardo Martínez al frente del gremio se produjeron, al menos, 35 enfrentamientos armados y 22 tomas de seccionales. Heridos de bala y muertes son la regla.
“La violencia en el gremio no es una manera de relacionarse, sino que es la forma más visible en la que se presenta el entramado de negocios y cajas negras que maneja la UOCRA”, considera Duarte.
Los recursos que aportan empresarios y contratistas a cambio de sostener regímenes de trabajo en negro, son los que ponen a la UOCRA como uno de los responsables directos de las condiciones precarias de los trabajadores que representan. De esta manera, el gremio se convierte en socio de las patronales en el sostenimiento de la informalidad que permite la reducción de costos en un mercado inmobiliario que obtuvo abultadas ganancias en los últimos 10 años.
En su blog, Duarte grafica que según un estudio presentado por el Centro de Estudios “Cemyt”, en la construcción se inserta el 12% de los varones que trabajan. En este sector, donde el 97% de los empleados son hombres, se verifica que el salario promedio es de $2.492. El mismo estudio expresa que en la actividad la jornada promedio es de 43,8 horas semanales. Es decir, el salario por hora que perciben los trabajadores en la construcción es, en promedio, de $13,10.
“La remuneración promedio por debajo del Salario Mínimo Vital y Móvil, se explica por la corrupción sindical y empresaria que cuenta con el visto bueno del Ministerio de Trabajo de la Nación que se niega a intervenir ante lo evidente”, dice Duarte, y agrega: “El mercado inmobiliario, con la UOCRA como socio y garante y el Ministerio de Trabajo de la Nación haciendo presente su ausencia, consiguió aumentar la rentabilidad empresarial a costa de salarios por debajo del Mínimo Vital y Móvil y de la salubridad de los trabajadores del sector”.
La violencia característica de la UOCRA, no solo es un exceso dentro de la cultura de la organización, sino una expresión de sus negocios oscuros.
El Gobierno nacional se niega a intervenirlo, apoya a su líder incluso cuando fue denunciado con certeras pruebas sobre su participación en la dictadura y ni siquiera salió a defender a la agrupación creada por el hijo de la mandataria durante el último enfrentamiento.
Carlos Forte
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PREIMERO QUERRIA HACER UNA PREGUNTA .PUEDE ESTE SINDICALISTA REPRESENTAR A UN GREMIO QUE EN ESTOS AÑOS CREO QUE FUE UNO DE LOS RUBROS CON MAS TRABAJO, DOLARIZADO PERO SUS SUELDOS HAN SIDO PARAGUAYIZADOS,POR OTRO LADO ES SINDICALISTA ES UNO MAS DE LA MAFIA SINDICAL QUE SE REELIGEN DE POR VIDA ,OMAR SUARES CONOCIDO COMO EL CABALLO DEL SOMU TAMBIEN ,SON INVESTIGADOS CON DENUNCIAS EN EL INADI,DEA ETC. Y ESTUVO EN EL VATICANO ACOMPAÑANDO A LA PRESIDENTA YO CREO QUE LA ASESORAN MAL A ESTA MUJER ,TOMADA Y RIAL DE TRABAJO YA TENDRIAN QUE HABER RENUNCIADO ,POR LAS ESCUCHAS CON PEDRAZA